Ya han pasado unos largos días y el asunto del problema de Matt está bastante más calmado. Todo hemos intentando seguir nuestra vida con normalidad. Aunque Francis y Matt no pudieron evitar regalarme un móvil nuevo que acepté encarecidamente. Los pobres habían gastado su dinero en mi, que ternura.
Sobre lo que pasó entre Matt y yo, ninguno de los dos habíamos definido nada así que dicho tema estaba abierto y sin sellar.
La verdad es que tengo temas más importantes en la cabeza. Teo no ha parado de insistirme en que algo me pasa y que debería contárselo, pero no puedo hacerlo, no puedo. No quiero hacerle más daño, prefiero dejarlo todo así aunque sienta que en cualquier momento voy a explotar.
Ya no soy capaz ni de mirarlo a la cara, el odio y el sentimiento de traición de impiden mirar a Adrián. Sigo sin asimilar lo que aquella noche me hizo mi hermano, lo que aún me atormenta la cabeza.
Ahora mismo me encuentro con Teo en la habitación, el chico ha decidido venir por sorpresa a visitarnos, o más bien a visitarme con la excusa de que ya nunca lo veo a no ser que sea en clase.
—¿Naia me estás escuchando? —Su pregunta repentina me saca de mis pensamientos y dejo de mirar el techo.
—Sí, claro —Miento horriblemente mal.
—A ver, ¿qué he dicho? — Se cruza de brazos algo molesto con las cejas alzadas.
Abro la boca en busca de una respuesta que nunca llega, más bien, es sustituida por un suspiro cansado. Por lo que mi querido hermano se tumba a mi lado sobre la cama para mirarme desde cerca.
—Llevas ya mucho tiempo apagada, deberías contarle a alguien lo que sea que te ocurra —Siento su mirada meterse en mis entrañas haciendo que me estremezca.
—Teo si has venido a darme consejitos ya puedes marcharte —Intento evitarlo de mala manera.
—Chica, mira que estas borde —Alza las cejas algo sorprendido por mi comportamiento.
—Lo siento, no tengo el día —Ahora me siento culpable, genial.
—Ni la semana —Continúa levantándose de la cama.
—Ni el año.
—Exacto. El año acaba de empezar y desde entonces no pareces tú —Su estrés le hace elevar el tono—. ¿Dónde está mi verdadera hermana?
Sus ultimas palabras, debida a su intensa mirada, se mete en mi interior de una manera brusca y dolorosa.
«Tu verdadera hermana se perdió cuando tu otro hermano decidió joderlo todo» pienso deseando decirlo en voz alta.
—No es tan simple como todos pensáis Teo —Le espeto de mala manera incorporándose sobre la cama.
—Está bien, será mejor que me marche —Finaliza cogiendo su chaqueta y colocándosela angustiado.
—No Teo, no quería —Intento rectificar mis actos, pero ya es tarde.
—Tranquila, cuando se te pase hablaremos.
¿Tranquila? Teo se marcha cerrando la puerta a sus espaldas, dejándome sola en la habitación con el completo silencio calándose en mi mente y en mis pensamientos.
Suspiro de lo más angustiada cuando noto mi mirada perderse. El corazón se me comienza a acelerar y como primer impulso opto por coger mi teléfono.
Busco entre los contactos, M... M... aquí está, Matt. Pulso sobre el teléfono y tras un par de tonos me recibe.
—¿Naia? —Pregunta extrañado desde el otro lado.
—Necesito verte —Es lo único que le digo antes de que la voz se me rompa.

ESTÁS LEYENDO
𝐇𝐈𝐓 - 𝘼𝙝𝙤𝙧𝙖 𝙨𝙤𝙣 10
ФанфикNaia Romero. Una chavala más pequeña que el resto del grupo, pero con una dura vida por detrás que en realidad pocos conocen. Hit se meterá en su vida sin su consentimiento y le ayudará a ser feliz. A creer en la vida. 1#hit