< 3. >

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Mila's POV.
Me dejó en la cama, dejando un rastro de besos sobre mis labios y cuello.

Estaba usando una blusa de tirantes y lentamente la quitó. Vio mi sostén y puso sus labios entre mis tetas, dejó múltiples besos ahí y empecé a desabotonar su camisa.

- Dime que este va ser un hábito - me dijo besando mi cuello.

- Es la segunda vez que lo haríamos...

- No puede ser la última.

Le sonreí y tomé posesión de sus labios. Cambiamos de lugar y ahora estaba sentada sobre él, bajé mi short, y quité su camisa, besé su pecho y mordí sus pezones, gimió y reí.

- ¿Tu amiga no puede escucharnos?

- Tenemos un jardín, si escucha algo tiene a dónde sacar a los doctores..

Desabroché su pantalón y se lo quitó hasta que llegó al piso, estaba en boxer. Pasé mi mano por su erección y tembló un poco en la cama.

- ¿Qué pasaría si... - pasé mi mano de nuevo por ahí - tocara tu pene? - y posé la mano ahí.

Tragó saliva. Levanté las cejas y bajé su bóxer, vi su pene, largo y listo para atacar.

Lo toqué con mis manos, sentí cada vena, tamaño y textura de el, pasé la lengua por mis labios y di un par de masajes en el, solo podía ver a Zayn retorcerse debajo de mi mientras soltaba gruñidos.

Solté su pene luego de unos segundos y luego bajé mi braga, solo mi sostén me cubría. Se acercó a mi y lo empujé de nuevo, cayó a la cama y se rió.

Desabroché el sostén y lo aventé al piso. Me levanté en la cama y me senté justamente sobre su pene, lo tomé de sorpresa y el gimió.

Lamí mis labios y luego me acerqué a besarlo, y entonces me embistió, brinqué un poco y volvió a hacerlo.

Tomó mi cintura con fuerzas y se hundió en mi, arrugue las sábanas con mis uñas.

- No...llevo ....condón.... y lo...sabes - dijo cerrando los ojos.

Besé sus labios y puse sus manos a cada lado de la almohada y las entrelacé con las mías. El tenía mi cintura en sus manos, apretándola con fuerza al ritmo en que me penetraba.

- Estás llevando el control de esto - dijo y cuando le iba a contestar se enterró más en mi, tocando mi punto g.

Entonces en un rápido movimiento se sentó un poco en la cama y eso le dio libertad a su pene de ponerse más duro dentro de mi. Me sonrió con arrogancia y apreté las sábanas con las manos.

- Quiero ver tus caderas moverse nena - me dijo con voz ronca.

Y al instante comenzamos a movernos el uno sobre el otro, el calor de nuestros cuerpos llenaba el cuarto y mis músculos no dejaban de contraerse.

- Dios, sabes tan bien - dijo mordiendo sus labios.

Poco a poco comenzó a tomar ritmo en mi, embistiéndome, lo hacía de una forma ruda pero solo podía sentir placer llenándome por completo.

Y entonces hizo algo inesperado, tomó uno de mis pezones y lo apretó, gemí y puse mis manos en su cuerpo, mientras el seguía entrando en mi, se acercó a mi cuello y lo beso, mordió y chupo, estaba segura que tendría una marca al día siguiente, cerré los ojos y sentí como su pene estaba cada vez más grueso.

Estábamos soltando gemidos, maldiciones y sonidos sexuales mientras nuestros cuerpos chocaban y creaban placer.

Tomé su mano y entró más en mi, sentí alcanzar mi punto final, el tenía los ojos cerrados, volvió a besarme con esa pasión que tanto lo caracterizaba y en un segundo, sentí el orgasmo correrme.

Unequal | z.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora