Unequal | z.m

< 9. >

Había pasado una semana desde que estuvimos en Miami y Zayn y yo habíamos quedado de tener citas antes de formalizar.

Tuvimos 2 citas en la semana, la primera fue el lunes en su casa, y la segunda el miércoles en un restaurante. Hoy era viernes y yo estaba en el trabajo, esperando que llegara mi hora de salida para vernos, mañana tendríamos otra cita, no me dijo a donde y eso me daba ansias.

De pronto mi celular empezó a sonar.

- ¿Sí? - dije al responder.

- Soy Alexis.

- Oh, ¿qué ocurre?

- Nada malo, pero debo llevarle un té verde a Aaron y estoy atrasada por el tráfico.

- ¿Quieres que yo se lo lleve?

- No te hablé para eso, si no para que le avisaras, pero ya que lo mencionas..

Reí.

- No hay problema, yo iré por el y te cubriré.

- Me salvaste Mi, gracias, te veo al rato.

- Es un placer, luego nos vemos.

- Bye.

Y colgamos, suspiré, ahora tenía que darle un té al lunático de Aaron. Tomé mi bolsa y subí por el elevador.

Luego de comprar el té y una botella de agua para mi, volví a la oficina, por suerte Aaron aún no llegaba.

Puse mi bolsa en un cajón de mi mesa y fui a la oficina de Aaron, coloqué el té sobre su mesa y al voltearme lo vi parado junto a la puerta, con el ceño fruncido.

- No recuerdo haberte dado el puesto de mi asistente - me dijo.

- No lo hiciste, Alexis tiene un problema y yo me ofrecí a ayudarle.

- Lindo gesto - dijo entrando a la oficina y sentándose en su lugar.

- Con permiso - dije saliendo.

- Oye Griffin - escuché que dijo.

- ¿Sí? - respondí volteando a verlo.

- Gracias.

Solo asentí y me retiré de ahí.

Me pone tensa tenerlo cerca, en especial porque notaba como me recortaba. Llegué a mi lugar y suspiré.

Pensé en llamarle a Zayn, para saber si podría venir al trabajo, ya que en esta media hora no haría nada.

Marqué su número y contestó al tercer tono.

- Hey - dijo.

- Hola.

- ¿Cómo estás?

- Muy aburrida, ¿y tú?

- También, ¿en media hora sales no?

- Sip....pero no haré nada en media hora y no me dejan salir hasta las 3 en punto.

- ¿No quieres que vaya ahora mismo y te salve del aburrimiento?

Reí, siempre leía mi mente.

- Justamente para eso te hablaba.

- Estamos conectados.

Sonreí.

- ¿Entonces te veré aquí?

- En 5 min.

- Perfecto.

- Bye nena.

- Adiós.