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- Deberíamos ir a Miami por el fin de semana-dijo Brynn mientras comíamos.

- No tengo ánimos de ir a Miami.

- ¿Simplemente no tienes ánimos de ir o no tienes ánimos de irte y dejar a tu amigo el follador aquí?

Tomé agua evitando la pregunta.

- No sé de qué hablas.

- No te hagas la tonta, sé bien que se ven muy seguido y no solo ven la tv.

- De nuevo, no sé de que hablas.

- Mila, acepta que tienes un amigo con derechos, no es algo del otro mundo.

- Suena muy infantil así. Somos amigos sexuales.

- Al menos lo aceptaste.

- Es solo que no quiero que esto que tenemos, se vea como algo oficial o formal, solo tenemos sexo, no hay nada especial ahí.

- Si no han dejado de hacerlo desde que se reencontraron claro que hay algo especial ahí.

- En el sexo sí, hacemos buen equipo, pero es todo.

- ¿Cuánto tienen así?

- Ya va ser un mes, mañana.

- Hasta llevas la cuenta.

- Zayn quiere que conozca a sus amigos, para que luego sean los míos también. Pero me pone nerviosa, no sé como vaya a presentarme.

- ¿Y ya hablaste con él?

- No, me pregunta que si los quiero conocer y sí, si quiero, pero me da pena recordarle que somos amigos y compartimos la cama muy seguido, pero nada más.

- ¿Son fieles?

- Sí, bueno eso creo, el me asegura que solo conmigo tiene sexo y bueno, a mi personalmente no me gusta compartirme con más de una persona.

- Tiene cara de fuckboy.

- Lo es, te recortó por completo cuando los presente, estoy segura que ha soñado contigo varias veces.

- ¿Soñado?

- Sueños húmedos, Brynn.

Empezó a toser y reí.

- Claro que no, el más bien vive pensando en ti.

- En mi culo y mis tetas, diría yo.

- Da igual, es en ti. Pero bueno, volviendo al tema, deberías hablar con él y así ambos quedan de acuerdo en lo que son, oh y sirve que lo cuestionas sobre la fidelidad.

- Lo haré, ahorita quiere que nos veamos en un café cerca de aquí, ahí hablaré con él.

- Pues corre - dijo tomando de su agua.

- Te veo en la tarde - le dije saliendo de la casa.

Tardé 10 minutos en llegar al café, y me estacioné enfrente, caminé y ya estaba sentado en una mesa, en el jardín de ahí, volteó y le sonreí.

Se levantó y cuando llegué me dio un beso en los labios, sostuve su espalda y el tomó mi cuello, duró unos segundos y luego me senté a su lado.

- ¿Y bien? - le pregunté.

- Hoy conocerás a los animales de mis amigos - dijo.

- Estoy ansiosa - le dije y se rió - bueno Zayn, hablemos de algo.

- De lo que quieras lindura.

- Deja el sarcasmo.

- Perdón.

Unequal | z.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora