Me estaba retorciendo en la cama, algo que definitivamente odiaba de ser mujer, eran los cólicos.
Ya llevaba una hora sintiéndolos y aumentaban, sentía que cada minuto me dolía más.
-Tienes que tomarte esta pastilla y la botella de agua- dijo Brynn entrando a mi cuarto y poniendo lo indicado en la mesa.
-Gracias, eres un ángel.
-¿No quieres ir al doctor?
-No no, sabes que es normal, pero...- volví a apretar mi estómago por el dolor- voy a estar bien.
Hizo una mueca y palmeó mi hombro.
-¿Has sabido de Tristan?- preguntó.
-Sí, está en Chicago bastante ocupado, creo que viene a finales del mes.
-¿Y cómo van ustedes?
-Pues solo estuvimos 10 días juntos..
-¿Tu papá sabe?
-Lo dudo.
-¿Y si terminan siendo algo serio que harás?
-Pues decirle a papá.
Asintió.
-Estaré abajo viendo la tv en la sala, si el dolor aumenta dime para ir a la farmacia, ¿ok?
-Si mamá.
Rodó los ojos y salió del cuarto.
Al llegar el 8 de enero todos habían regresado a casa, les ofrecía a Aiden, su novia, Alaina y Tristan quedarse hasta el 10, para pasar más tiempo juntos y por lo tanto hacían 6 días desde que se fueron.
Con Tristan sigo hablando, casi a diario, me pregunta de mis días y yo de los suyos, podría decirse que lo extraño. Gracias a Dios era sábado y no tenía que ir a trabajar, porque estos dolores iban a matarme.
-Milaaaaaa- escuché que gritó Brynn desde abajo.
Me acerqué al pasillo y me paré junto a las escaleras.
-¿Qué quieres?- le grité de vuelta.
-Estoy en la puerta, ven, tienen un paquete para ti.
-Tu firma por el.
-No, no se puede. Sólo ven.
-Te voy a golpear por hacerme bajar.
Bajé las escaleras y caminé hacia la puerta, llegué con Brynn y ella abrió toda la puerta, mostrando a la persona frente a nosotras.
-Sorpresa- dijo Tristan.
Solté un "¡ah!" de sorpresa y sonreí.
-¿Pero....cómo...qué?- dije luego de unos segundos.
Traía unas flores rojas hermosas en sus manos y una bolsa del otro lado. Brynn solo me dio una palmada y caminó hacia adentro.
Le hice señas a Tristan de que pasara y lo hizo. Nos paramos junto a la cocina y me entregó las flores.
-Un pajarito me dijo que tenías dolores de chicas y como ayer no trabajé, decidí tomar un vuelo y traerte estas- dijo señalando las flores- y también un par de dulces y chocolates.
Mordí mis labios, vi esto cientos de veces en películas pero jamás me había pasado. Voltee a ver mi vestimenta y estaba en pijamas con unas pantuflas enormes.
-Eres adorable- le dije luego de unos segundos- y yo, estoy toda despeinada y..
-Te ves hermosa- respondió y lo atraje a mi.
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Unequal | z.m
FanfictionNinguno de los dos se interesan en el amor, o el romance en general. Lo más importante de las cosas que comparten, son los gritos en la cama. En el amor siempre habrá peligro, uno se hunde y otro se salva, pero es difícil adivinar cuál de los dos po...