Unequal | z.m

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Mila's POV.

-¿Entonces en tu cumpleaños si la pasaste bien?- me preguntó Alexis, como por décima vez, mientras comíamos en un restaurante.

-Que sí, no fue gran cosa, pero la pasé con mi familia y eso estuvo bien.

-Aún no creo que hayas roto con Zayn.

-Pues créelo.

-¿Alguna vez me vas a decir por qué?

-Ya te dije. No funcionábamos y mejor era terminar con eso.

-Eso no te lo cree ni Aaron. Se notaba la química que tenían.

-Así es con todas las parejas Alex, se apagó la llama y no hay nada que hacer.

-¿Has hablado con él?

-¿Para qué?

-Para mi que ambos se extrañan y les duele estar separados pero son orgullosos.

Um, orgullosos, si supieras Alexis..

-No, estamos bien así y ya deja el tema. Me cansé y solo tenemos 1 hora para comer.

-Ok, ok, qué genio.

Le saqué la lengua y seguimos comiendo.

¿Que sí extrañaba a Zayn? infiernos. ¿Que sí dolía? el doble de infiernos. ¿Quería hablar con él? no.

Lo mejor era estar así, fingir que no vivimos en la misma ciudad y yo hago lo mío, él en su mundo y listo. Tal como si jamás nos hubiésemos conocido.

Zayn's POV.

No podía dormir, de nuevo. Ya se había hecho habitual, pero pensé que si estaba en casa de mi familia, eso se iba a desaparecer. Y no, aquí estaba, pensando en Mila.

Ni siquiera era de noche, eran apenas las 7:30, pero con Danny habíamos llegado cansados del vuelo, así que pensamos en dormir.

Él quizo quedarse con nosotros y mañana iría a su casa. Bufé y me levanté de la cama, quizá si bebía algo de leche me daría sueño...

Bajé a la cocina y estaba Waliyha en su celular.

-Hey- dije entrando.

-¿No estabas dormido?

-No puedo dormir. ¿Qué haces?

-Aquí y allá en el celular. ¿No quieres que salgamos a caminar o algo?

-¿No estás muy ocupada en eso?

Me aventó y reí.

-Bueno, vayamos. Solo me cambio y bajo.

-No te tardes Malik.

-Seré flash, Malik.

Se rió y subí por las escaleras.

Quizá salir a hablar con mi hermana me despejaría de todo.

Estábamos caminando por un parque cerca de casa y Waliyha empezó a temblar un poco, hacía más frío. Me quité el abrigo y se lo puse.

-¿Tu no tienes frío?- preguntó.

-Nah- mentí y se rió.

Se acomodó el abrigo y suspiré.

-¿Qué pasó con tu novia, hermanito?

-Cometí un error muy grande, la decepcioné.

-¿Y no pueden arreglarlo?

-No creo que ella quiera. No merezco que me perdone.

-¿Tan malo fue?

-Sí, mejor no te digo, quizá tu también me odies.