Scars {Justin Bieber y Tú}

Capítulo 23 (Parte I)

"Miedo a las tormentas"

Notaba la presencia de Justin detrás de mí, mientras daba unos cuantos pasos para abandonar el lujoso restaurante y por fin salir de allí de una vez por todas. Maldije internamente cuando me di cuenta de que Justin no dejaba de seguirme, esperé en la acera de la calle, justo delante del moderno restaurante en el que habíamos cenado todos. Quería irme en taxi, pero por lo que podía ver allí no había ninguno.

Noté de nuevo la presencia de Justin a mi lado y su mirada no paraba de recorrer cada parte de mi perfil.

Por más que lo intentes, no suele haber muchos taxis a esta hora de la noche y menos en esta zona. Será mejor que vengas conmigo, mandé traer mi auto –me miró atento de perfil mientras yo intentaba mirarlo a los ojos con rabia por lo que había pasado antes. Su rostro estaba completamente serio-

No pienso ir a ninguna parte contigo Bieber! –dije molesta mientras miraba su reacción. Arqueó una de sus cejas sarcástico y no pudo evitar poner su sonrisa de orgullo que esbozaba en ocasiones como esta-

Entonces, prepárate para caminar hasta el hotel. Es demasiado camino como para ir a pie, pero si insistes, es tú decisión –me miró atento mientras pasaba por delante de mí y se dirigía hacia su auto.

No pude evitar ponerme de peor humor cuando pronunció sus últimas y estúpidas palabras. Sería la mejor decisión que podía tomar en aquel momento, dejar de lado mi maldito orgullo y acceder a montarme en su auto con él para irnos los dos juntos al hotel. Pero mi orgullo me impedía tomar la decisión más acertada. Era muy testaruda muchas veces, no era del tipo de chica "fácil", era orgullosa, nadie pasaba por encima de mí y menos una persona como Justin Bieber.

Sí, había estado con él al menos unas 3 veces mientras nos divertíamos, pero solo era eso, pura diversión y sexo. El resto no cambiaba las cosas.

Vaya, me había sorprendido gratamente a mí misma, había cambiado mi forma de pensar en estos últimos momentos, esta era la _____ que conocía yo, y no la otra sentimental que últimamente solía ser.

Me alegré por mi reacción y mi actitud, estaba siendo la misma _____ de siempre, no podía ocultar que me alegraba que estuviera de vuelta.

Noté un estruendo grande que provenía del oscuro cielo de Miami, miré hacia arriba mientras comprendía lo que iba a pasar pocos minutos después. Genial! Estaba en la calle, no quería ir con Justin en su auto por mi orgullo e iba a comenzar a llover en momentos. Y a eso había que sumarle que ningún maldito taxi se dignaba a pasar por la calle.

Caminé hasta el final de la calle, mientras notaba unos flashes sobre mí, eran seguramente paparazzi que nos estaban esperando a la salida del restaurante para deleitarnos con sus malditas y pesadas preguntas de siempre. No los soportaba, tenía poca paciencia, pero gracias a dios ellos no consiguieron colmarla aquella noche, porque estaban alejados de mí, de manera que no me molestaban y me desquiciaban como últimamente.

Puse mis dedos sobre mi boca y silbé para que un taxi parara rápidamente en frente de mí, me monté en él, mientras le daba la dirección del hotel donde me estaba alojando y miraba por el otro lado de mi ventanilla como Justin aceleraba su lujoso auto, para pasarnos y situarse justo delante del taxi. Era tan egocéntrico que me daban ganas de bajar del taxi y patearle su precioso y nuevo auto.

Llegamos justo al hotel, Justin estaba delante de nosotros, como lo había estado durante todo el camino hasta llegar a aquel lugar. Pagué al conductor y no pudo evitar la cara de sorpresa que puso cuando me vio la cara, durante todo el viaje había estado mirando por el espejo que permitía mirar a los pasajeros, y no me quitaba la mirada de encima. Era un chico de unos 25 años aproximadamente, moreno con el pelo alborotado, ojos azules profundos que a cualquier chica hipnotizaría y la verdad era bastante delgado por lo que pude ver. Era muy atractivo. Sonreí mientras le pagaba y él hizo lo mismo, me guiñó un ojo y bajé del coche contenta.