Capítulo 9

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"Qué haces, Justin?"

Miré su rostro reflejado en el espejo y sonreí sarcástica - más que suerte, yo diría… desgracia – dije algo molesta, me daba tanta rabia estar con una persona tan prepotente en la misma habitación.

Justin se levantó del sofá y dejó tirada la chaqueta en una silla que había - apuesto a que si estarías deseando verme de esa forma – dijo acercándose lentamente y yo no paraba de mirarle en el espejo reflejado.

Me estaba empezando a poner… nerviosa? Yo, nerviosa por una persona como Justin Bieber? Bueno, sí, un poco. Por qué me estaba pasando esto? No lo entendía.

Se estaba acercando más y más a mí, hasta que quedó a escasos centímetros detrás de mí, lo que me puso todavía más nerviosa. Respire un par de veces y cerré los ojos mientras me apoyaba con mis manos en la mesa y me intentaba olvidar de cuáles eran sus intenciones al venir tras mí.

Qué haces, Justin? – dije seria mientras todavía estaba con los ojos cerrados, intentando que se fuera de detrás de mí.

Lo que sé perfectamente que estas deseando que haga – dijo con voz seductora. Nunca le había escuchado esa voz salir de su boca. Noté su pecho rozar con mi espalda. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y me estremecí haciendo que me separara un poco de él. Sentí como se reía un poco y paso su mano por mi cuello, apartando algo de mi cabello para poner su rostro encima de mi hombro y pude sentir su aliento contra mi piel mientras me estremecía de nuevo y escuché que me susurraba algo a mi oído, con voz rasgada.

Me equivoco? – dijo sin evitar poner una sonrisa seductora en su rostro mientras se podía escuchar mi respiración agitada.

Me estaba poniendo nerviosa y mi respiración aumentaba por momentos, sentí de nuevo su pecho en mi espalda y su mano recorrer mi cintura hasta bajar a mi cadera, suavemente.

Me estremecí de nuevo, sentía su aire caliente salir de su boca mientras chocaba contra mi cuello que estaba descubierto, ya que había retirado unos mechones de mi cabello ondulado hacia la espalda. Aspiró el perfume de mi cabello profundamente y escuche de nuevo su voz “Hueles tan bien”.

Dios, esa voz hizo que una corriente eléctrica recorriera cada parte de mi cuerpo. Todavía estaba con los ojos cerrados, no me atrevía a mirarle en el espejo porque no sabía que iba a pasar. Su aroma me invadía poco a poco, hasta que noté sus labios recorrer mi cuello con pequeños besos y perdí la noción del tiempo por completo.

Abrí los ojos y miré a los dos en el espejo, sus ojos estaban cerrados mientras sus manos se deslizaban tocando mi cintura y mis caderas. Y sus labios llevaban unos segundos tocando la piel de mi cuello.

Esto estaba acabando conmigo, nunca me había imaginado esto con Justin.

Se suponía que yo le odiaba, y bueno, lo seguía odiando, pero, esto podía conmigo más de lo que imaginé.

Nos quedamos a escasos centímetros, cuando me volteó para quedar en frente de él. Cerré los ojos para respirar profundo, no podía hacer lo que él quería, no podía besarle. Era como si él me venciera y yo cayera en sus redes. Abrí los ojos de nuevo y me quedé mirando sus labios, él hacía lo mismo que yo y mientras miraba mis labios mordió el suyo.

Puso su mano en mi nuca y me acercó hasta su boca para hundirnos en un beso lento. Había perdido.

Estaba en sus manos completamente, me olvidé de todo y me dejé llevar por sus suaves labios que no se despegaban de los míos, apenas nos apartábamos para respirar. El beso estaba subiendo de tono conforme pasaba el tiempo y los dos lo notábamos. Comenzaba a hacer bastante calor y noté como él se estaba quitando la camisa que llevaba, dejando ver su musculoso cuerpo. Vaya, no podía negar que tenía que tanto ejercicio surgía efecto en él.

Deslicé mis manos por su suave torso mientras comprobaba que estaba fuerte. El bajo sus manos hacía mis piernas y me agarró mientras me llevaba hacia la mesa que estaba en frente de nosotros, me sentó allí y empezó a besar mi cuello mientras tocaba con sus manos mis piernas, acercaba más su cuello hacia el mío para que no dejara de besarme.

Le odiaba, por hacerme sentir lo que estaba sintiendo en ese mismo momento. Le odiaba a él por ser así conmigo y sobretodo odiaba que no pudiera alejarme de él en un solo instante, porque era como si mi cuerpo necesitará estar cerca de él. Qué me estaba pasando? Esa no era la ____ que yo conocía.

Mi respiración era demasiado agitada, al igual que la suya. No parábamos de besarnos apasionadamente mientras sentía como recorría sin parar sus manos por todo mi cuerpo. Lo que me hacía gemir cada vez que sus dedos rozaban mi piel suavemente, el solo sonreía al escuchar como gemía.

Se acercó más hacía mí mientras ponía mis piernas en su cintura y pasaba sus manos por mis muslos mientras yo pasaba las mías por su cabello, despeinándolo. Era tan suave su cabello que podía pasar todo el día tocándolo sin cansarme.

Mis piernas seguían entrelazadas alrededor de su cintura y me agarró de la parte trasera de mis piernas para levantarme de la mesa y llevarme al sofá que había en el backstage. Esto se nos estaba yendo de las manos demasiado, más de lo que esperaba.

Empezó a besarme todo el cuerpo mientras me bajaba más el vestido hasta verme todo el cuerpo en ropa interior. Se quedó mirándome atento a cada parte de mi cuerpo, era como me miraba la otra vez, cuando fui a la cena y cuando entré a la gala. Su mirada era igual a la de esas veces.

Mordí su labio inferior atrayéndolo, y se echó encima de mí, de manera que no me hiciera mal cayendo encima de mí cuerpo.

Besaba todo mi torso mientras bajaba más y más hasta que llegó a mí entrepierna y empecé a gemir más alto que antes porque estaba demasiado excitada como para parar en ese preciso momento.

Sentí como entraba dentro de mí lentamente y embestía contra mí para entrar más profundamente. Eso provocó que gritara muy fuerte, se debió de escuchar mi grito en todo el pasillo, incluso pensé en el escenario. Pero como seguramente no había nadie, no se habrían enterado de nada.

Nuestros cuerpos estaban pegados mientras no parábamos de gemir y gemir, cada vez lo hacíamos más fuerte hasta llegar al clímax. Justin hacía movimientos más rápidos, pero justo cuando iba a llegar al punto máximo, me puse rápidamente encima de él en un giro rápido.

Esbocé una sonrisa pícara mientras él me miraba sorprendido porque acababa de parar cuando el justo iba a llegar a su clímax, su cara era de confusión, no entendía que por qué había parado. Pero de pronto me empecé a mover sobre su cuerpo haciendo que entrara más profundamente en mí.

Cerró los ojos mientras yo le veía deslizar sus manos por mis muslos, recorriendo cada parte de mi cuerpo cansado.

Se mordió el labio inferior a la vez que intentaba gemir más despacio, para no gritar demasiado. Nuestras voces iban a la vez, sonaban al unísono, en el silencio del backstage.

Me incorporé rápidamente del sofá en el que estaba acostada. Había sido todo un sueño o había pasado realmente?

Volteé a mirar a Justin que me observaba entre curioso y divertido, mientras estaba sentado en el sillón grande, que había en el backstage.

Estaba confusa, no sabía que acababa de pasar, sentía el sudor recorrer mi pecho. Finalmente, todo había sido un sueño.

Scars {Justin Bieber y Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora