Capítulo 13: Problemas

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—¿Estás...Molesto?— No sabía que decirle, por mas que trataba de buscar palabras alentadoras o que quitaran un poco lo incómodo de la situación simplemente no sabía que decir. Como respuesta Lucas solo dejo salir un largo suspiro mientras negaba con su cabeza —¿Todavía quieres que te lleve a tu casa?— Lucas asintió amargamente y finalmente uso las palabras:

—Si, si a mi casa esta bien— respondió tristemente en un tono muy bajo, casi audible.

Salí del estacionamiento y en menos de 15 minutos ya estaba estacionando frente a la casa de Lucas. Me baje del auto rápidamente para ayudarlo a salir, pero el ya se había adelantado, tenía su bastón para ciegos en su mano y caminaba en dirección a su casa, me apresure para alcanzarlo mientras el ya había llegado a su puerta y buscaba desesperadamente por toda su mochila sus llaves.

—¿Necesitas ayuda?— dije junto a el tratando de buscar las llaves también.

—No, gracias yo puedo encontrarlas— respondió, mientras seguía buscando, cuando finalmente escuche el tintineo de las llaves y luego el las saco bruscamente y comenzó a abrir la puerta, suspiró muy fuerte cuando se abrió y me dejó el paso libre hacia la puerta —Las damas primero— dijo con un tono muy forzado como para ser alegre.

Entre y me quede parada dentro de la casa contemplándola mas que antes.

—Wow...Tu casa enserio es muy linda— Mi voz sonó muy sorprendida, quizás había estado en su casa antes pero esta vez la estaba detallando.

—¿Enserio? Nunca la he visto— dijo el con su tono sarcástico muy común , pero aún podía notar la tristeza en su voz. —Mi habitación esta arriba a la izquierda, ponte cómoda yo subo en un momento.

—Supongo— dije y sin mas subí las escaleras, mientras miraba en las paredes algunas fotos de Lucas y sus padres a través de los años, se veían muy felices en todas esas fotografías, parecían una familia muy unida, luego llegué a arriba y gire a la izquierda, entre a la habitación de Lucas, estaba muy ordenada y limpia y seguía con la tendencia de toda la casa, grande y elegante, su cama estaba ubicada a la izquierda, y al frente tenía una televisión pantalla plana, a la derecha un lujoso closet, que irónicamente tenía a su lado un espejo de cuerpo completo, las paredes eran de color crema y en el suelo había una alfombra marrón que de alguna forma combinaba con el estilo de la habitación. Antes de que siguiera observando Lucas apareció en la puerta de su habitación y tenía un paquete de galletas Oreo en sus manos.

—¿Puedo pasar?— preguntó curiosamente.

—Es tu habitación, claro que puedes pasar— Lucas sonrió un poco y se acostó en su cama comiendo una de las galletas.

—Siéntate— dijo el tomando otra galleta, me quite mi mochila y me senté en la orilla de la cama, justo a donde estaban los pies de Lucas, el extendió el paquete hacia mi y tome 2 galletas, el tomo otra galleta y cuando termino de comerla puso sus manos en su cara.

—¿Aun te duele la cabeza?

—Si, mas que antes— dijo el un poco irritado.

—Siento por no haberte dicho nada cuando perdiste la memoria.

—¿Qué? Eso no tiene importancia, ya no te molestes por eso.

—¿Qué piensas hacer cuando llegue tu madre? No quiero  enterarme de que hiciste o dijiste algo muy tonto.

Lucas suspiro y luego río un poco con tristeza.

—No haré nada estúpido creerme— Hubo un momento de silencio y luego dijo. —En verdad, no tengo idea de que debería decirle a mi madre.

El Amor es Ciego (COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora