Llevaba incontables minutos sentada en la sala de espera del hospital, ansiando tener alguna noticia sobre Lucas pero todo se encontraba en un silencio rotundo, los padres de Lucas estaban sentados frente a mí, sujetando sus manos mientras que yo me encontraba en mi silla abrigándome del intenso frió que había alrededor.
No podía dejar de imaginar lo que estaba sucediendo en esa sala de operaciones, y la incertidumbre me invadía completamente, miles de preguntas pasaban por mi mente y los nervios se intensificaban cada vez más, revise mi celular para chequear la hora y me sorprendí al ver que había pasado más tiempo del indicado para la operación, me levante de mi asiento y me dirigí hacia los padres de Lucas, muy angustiada.
— ¿Ya vieron la hora? Ha pasado mucho tiempo desde que Lucas entro en cirugía y no hemos tenido tan solo una noticia— le dije a ambos un poco alterada.
— Tranquila Chloe, el tiempo de operación es solo un estimado, seguro todo está en orden— respondió su madre tomando mi mano y mirándome firmemente, su padre me miro y asintió.
Volví a mi asiento y me decidí por escuchar música para pasar el rato, escogí una lista de reproducción de música clásica que tenía preparada para los momentos en los que tenía que estudiar, ya que me daba mucha calma y en este momento la necesitaba. Las pistas pasaron y yo me encontraba completamente concentrada en cada melodía, no sé en qué momento me quede dormida, pero me desperté rápidamente y me sentí muy confundida al notar que los padres de Lucas no estaban frente a mí, revise mi celular y había pasado más de una hora, un mal presentimiento invadió todo mi cuerpo pero trate de mantener la compostura.
Me dirigí hacia la recepción y pregunte por los padres de Lucas, la enfermera en el lugar me dijo que habían ido a comer algo, también me indico donde tenía que ir, aproveche para saber algo sobre Lucas, pero ella respondió simplemente que no tenía noticias.
Fui hasta donde me habían indicado y rápidamente los encontré en una mesa comiendo algo que habían comprado en el comedor.
— ¿Les han dicho algo? — pregunte frente a ellos, sus miradas parecían distantes.
—No sabemos nada, estamos comenzando a preocuparnos ¿Cómo es posible que nadie pueda tener alguna noticia de nuestro hijo? — respondió ella muy consternada.
Me quede en silencio sin saber que responder y suspire, tratando de romper el silencio incomodo que se había formado entre nosotros. Estaba realmente nerviosa y no podía imaginar cómo se sentirían ellos.
—No creo que tengamos que preocuparnos, seguro la cirugía está tomando más tiempo, como ustedes dijeron y no quieren decirnos porque están un poco apenados— conteste tratando de animarlos.
Ellos sonrieron un poco apagados, y luego Nora me dirigió la palabra
—Oye Chloe ¿Por qué no comes algo? Nosotros te esperamos allá.
—Bueno, está bien— acepte, tenía un poco de hambre y pensé que de esa forma podría matar un poco el tiempo.
Ellos se retiraron del comedor y yo proseguí a buscar algo de comer, tenía ganas de algo dulce así que me dirigí hacia una máquina expendedora de snacks y marque el código indicado para obtener un paquete pequeño de galletas Oreos, termine tomando dos paquetes, y abrí uno antes de devolverme hacia la sala de espera, comí dos de las galletas y decidí emprender camino hacia el lugar.
Camine lentamente por el pasillo, y subí un piso en el elevador, en el momento en el que se abrieron las puertas, pude notar que el ambiente silencioso del lugar había cambiado, había varias enfermeras hablando entre ellas con una gran preocupación en su rostro. Me baje del ascensor y una enfermera paso corriendo delante de mí, estuvimos a punto de tropezarnos. Estaba completamente aterrada por este nuevo aspecto que tenía el lugar, seguí caminando hasta llegar al pasillo donde se encontraba Lucas y apenas cruce para caminar por allí mis oídos retumbaron al escuchar un grito desgarrador, no sabía de donde provenía pero si sabía que había sido un hombre, comencé a pensar lo peor y me quede congelada en el pasillo por un momento.
Saque fuerza de mi interior y proseguí mi camino, los gritos seguían y yo estaba desconcertada, mientras más avance por el pasillo, pude notar justo lo que no quería, los gritos provenían de la habitación de Lucas, los paquetes de galletas que llevaba en la mano cayeron al piso mientras entraba en el lugar, todo era un completo caos, Lucas se retorcía en la camilla mientras gritaba y lloraba y algunos enfermeros trataban de calmarlo y sujetarlo, su padre estaba hablando con él, pero el parecía no escucharlo y Nora se encontraba en una esquina de la habitación sollozando mientras una enfermera la calmaba, no necesitaba que nadie me dijera lo que estaba sucediendo.
La cirugía no había funcionado, no había ningún otro motivo por lo que esto estaba sucediendo. Sentí que un gran peso caía en mis hombros y un escalofrió atravesó todo mi cuerpo, no sabía qué hacer, todo parecía muy irreal, trate de parecer fuerte y me acerque hasta donde estaba Lucas.
— ¡Lucas! ¡Lucas escúchame! — grite haciendo espacio entre los enfermeros que trataban de sujetarlo, pero no funcionaba el seguía gritando y llorando.
— ¡Lucas! ¡Por favor escúchame! — dije acercándome más a él y tratando de tomar su mano, algunas lágrimas comenzaron a salir de mis mejillas, nunca había visto a Lucas así y mi corazón se rompía cada vez más al verlo sufrir así. —Estoy aquí contigo, Lucas por favor— hable con un hilo de voz, tomando su mano, él dejo de retorcerse y parecía un poco más calmado. Me acerque más a él y los enfermeros que lo sostenían se alejaron, pude notar que uno de ellos sostenía en su mano una inyectadora, supuse que algún calmante.
—Eso no será necesario— Le dije tímidamente al enfermero, mientras me posicionaba al lado de Lucas, el seguía llorando y yo comencé a calmarlo acariciando su cara. El mundo parecía derrumbarse mientras yo estaba a su lado, no podía creer que el desenlace de todo esto sería tan malo. Quería decir las palabras correctas para que Lucas dejara de llorar, quería hacerlo sentir bien, pero no podía, estaba igual de rota e impotente que él. Me senté en la camilla a su lado, mientras las lágrimas brotaban de mis ojos sin poder detenerse y no pude contenerme más, me lance encima de él rodeándolo con mis brazos llorando en su hombro.
Él también me abrazaba y lloraba, durante varios segundos, hasta que bruscamente me separo de él sujetándome por los brazos, yo limpie mis lágrimas confundida y el comenzó a hablarme.
—Esto no puede estar pasando, no puede, no puede— Fueron las palabras que pude entender, mientras el sollozaba.
—Lucas, yo...— No pude decir nada, sentía un gran vacío en mi interior.
— ¡Soy un maldito ciego! ¡Siempre lo seré! No existe ningún remedio para esto ¡Fui un idiota al pensar que todo podía ser como antes! — grito.
—No digas eso, por favor, tus eres muy valioso, veas o no, te dije que estaría a tu lado pase lo que pase y aquí me tienes, no te dejare solo lo prometo— dije, secando algunas de sus lágrimas. Lucas callo y volvió abrazarme llorando en mi hombro, yo trataba de calmarlo acariciando su espalda y su cabello.
No sabía que iba a pasar de ahora en adelante, todo había tomado otro rumbo inesperadamente, pero sabía que tenía que ser fuerte y estar allí para Lucas a cada momento, aunque tuviera que luchar conmigo misma para ser su soporte lo haría, pero jamás imagine que lo peor estaba apenas por comenzar...
Chicas! Perdón por tardarme un mundo actualizar tuve una semana muy apretada y apenas encontré este momento libre escribí, espero que le les haya gustado aunque este muy triste nos vemos mañana o el jueves. Les pido un favor necesito su apoyo ahora que esta historia está llegando a su final...Voten comenten lo más que puedan y compartan ¡MUCHAS GRACIAS!
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El Amor es Ciego (COMPLETADA)
Novela JuvenilLa vida ordinaria de Chloe da un giro inesperado al toparse con Lucas un chico ciego, ambos desarrollan una conexión especial al conocerse tras un pequeño accidente. Una historia llena de altibajos, amor y esperanzas que dejara una huella en tu cora...