Capítulo 3: Mucho gusto Lucas

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Durante todo el camino al instituto no dije una palabra ni me acerque al chico ciego que había insultado, pero no podía dejar de mirarlo, tenía algo que hacía que no dejara de observarlo, y no el que fuera ciego, simplemente lo miraba y no quería dejar de hacerlo, igual él no podía saber que lo estaba mirando fijamente con una pequeña sonrisa en mis labios, mire por la ventana rápidamente al ver que el bus se detuvo y me di cuenta de que solo faltaba una parada para llegar al instituto, pensé nuevamente en hablar con el chico y disculparme, pero no pude hacerlo, el sentimiento de culpabilidad y la pena me consumían y no podía levantarme de mi asiento sentarme en el que estaba vacío junto a él y decir "Hey, lo siento por decir eso ayer".

Mire al chico nuevamente y me levanté de mi asiento resignada, para dirigirme a la puerta del bus ya que estaba llegando a mi parada. En mi espera, miraba al chico por ultima vez, él estaba sentado tranquilamente en su asiento, aguardando llegar a su destino, me preguntaba si sería aquí, en el instituto o la siguiente y última parada. Las puertas del bus se abrieron y caminé hasta llegar a la escuela. Para mi infortunio no pude encontrarme con nadie más en la entrada que al Sr. Robinson.

Él no se percató de mi presencia, así que acelere mi paso para que no me notara, más no pude contar con esa suerte, no había avanzado mucho cuando lo escuché llamarme.

-¡Señorita Monroe!.

Me detuve poniendo los ojos en blanco y girando hacia él lentamente, lo mire y levanté mis hombros en señal de ¿Que quiere?. Hizo una seña para que me acercara y lo hice poniendo mis ojos en blanco nuevamente mientras caminaba.

-¿Que quiere?- dije sin ocultar mi fastidio por hablar con él.

-Solo quería dejar claro que lo que sucedió ayer fue un malentendido, mi reacción quizás no fue la mejor, y después de considerarlo, la dejaré presentar su examen de matemáticas hoy.

Mi expresión cambio completamente, no podía creer lo que decía el Sr. Robinson.

-¿!En serio!?- Al decir esto tape mi boca, soné muy emocionada y no caería tan fácilmente, tenía que mostrarme seria y agradecía. - Mmm, gracias Sr. Robinson, ¿Podría presentar el examen al salir de mi ultima clase?

-Me parece bien, nos vemos hasta entonces.

Le agradecí asintiendo con la cabeza y el profesor Robinson se dirigió a su oficina, cuando lo ví cerrar la puerta, di pequeños saltitos de felicidad y seguí mi camino hacía el salón donde vería clases para continuar con mi rutina en el instituto.

El resto del día lo pasé ansiando que sonará la ultima campana, para ir a presentar el examen de matemáticas, cuando finalmente sonó, corrí a la oficina del Sr. Robinson y presenté el examen, no fue gran problema para mi, las fórmulas seguían frescas en mi mente y respondí todo en menos de 40 minutos, entregue orgullosamente las hojas en las que había escrito mis respuestas al profesor Robinson, quien corrigió mi examen rápidamente y me lo devolvió murmurando "Felicidades señorita Monroe" lo tomé agradeciendo, mientras mis ojos buscaron velozmente el resultado. Como esperaba era la clasificación mas alta, no es que fuera la mejor estudiante de matemáticas, pero realmente me había tomado mi tiempo para prepararme. Salí a la entrada del instituto esperando que Jennifer finalizara sus clases, para compartir mi felicidad con ella, apenas lo hizo corrí a abrazarla, me miro confundida por unos segundos hasta que la solté y comencé a explicarle todo.

-Tengo algo que decirte -exclame mientras buscaba el examen en mi bolso. -¡Mira!- Le enseñe mi examen orgullosa.

-Espera, ¿El Sr. Robinson te dejo presentarlo? - respondió mientras tomó las hojas de mis manos y comenzó a revisarlas, sus ojos se ampliaron al ver la calificación. -Te felicito amiga, él es muy estricto- culminó dándome un fuerte abrazo.

-Si, lo se Jenn yo estaba tan sorprendida como tú- dije tomando las hojas y guardándolas de nuevo en mi bolso. -¿Quieres venir a casa hoy?- No tenía nada que hacer el resto del día así que podía pasar la tarde con ella.

-No puedo nena, hice planes con James- Él era su novio desde hace 3 meses.

-Bueno esta bien otro día sera ¡Te quiero!- dije mientras le di un beso en la mejilla y caminé de nuevo a la parada del bus. Había varios bancos para sentarse a esperar así que lo hice y saqué mi teléfono y audífonos para escuchar música. Poco después sentí que alguien se sentó junto a mi, así que me quité un audífono mirando a la persona a mi lado... "¡No puede ser! Él chico" mi corazón latió rápidamente al darse cuenta de su presencia, solo pensaba en huir, así que comencé a deslizarme lentamente con la intención de levantarme del banco de la manera más silenciosa posible.

-Disculpa... ¿Esta es la parada de autobuses? ¿Cierto?- fui interrumpida en mi tonto intento de escapar, me quede congelada, ya era tarde no tenía nada que hacer.

-Ho..ho..hola- respondí luego de algunos segundos. -Si, es aquí - estaba muy apenada.

-Hola...Espera yo reconozco tu voz. Eres la chica que dijo ¿Estas ciego o que? ¿Cierto?- Mierda no sabia que decir, trataba de dar respuesta, pero simplemente no podía.

-Pues...Lamentablemente, si... Soy yo. Mi nombre es Chloe.

-Mucho gusto Chloe, soy Lucas.

El Amor es Ciego (COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora