El Amor es Ciego (COMPLETADA)

Capitulo 40: Asi Terminó Todo

Había recorrido el parque un par de veces tratando de encontrar a Lucas luego de dejarlo solo en ese lugar. Pero simplemente no había ningún rastro de él había llamado a su celular un centenar de veces y ninguna llamada fue respondida. Comenzaba a preocuparme y me senté en una de las bancas tratando de pensar un poco donde podía encontrarse Lucas, tenía una mano apoyada en mi mejilla observando todo el lugar cuando mis ojos se toparon en un chico sentado a unos cuantos bancos de distancia, bebiendo lo que parecía ser un café, después de examinarlo estaba completamente segura de que era Lucas. Me levante un poco indignada por no haberlo visto antes, me acerqué a él y pareció haberlo notado ya que cuando estaba cerca levanto la cabeza en mi dirección.

-Pensé que estabas perdido- dije bajamente. -¿Dónde estabas?- Me senté a su lado cabizbaja.

-Solo fui por un café luego de que me dejaras aquí sólo- respondió señalando el vaso que sostenía en su mano. Bebió un poco y después volvió a dirigirse a mi. -Sabía que volverías.- añadió con cierto tono divertido y pude notar como levantaba sus cejas a través de sus lentes oscuros.

-Solo volvi, porque pensé que estabas perdido- repetí un poco cortante. Lucas pareció notar que aún seguía molesta y se quedó en silencio mientras terminaba de tomar su café. Me sentía incómoda estando a su lado, una parte de mi quería abrazarlo y disculparme por desaparecer, quería saber cómo se encontraba y como había pasado sus días. De solo observarlo sabía que se encontraba mejor. Parecía feliz y su sarcasmo un poco hiriente estaba de vuelta. Lo cual era una buena señal. Pero por otro lado, me sentía herida por cómo Lucas me había tratado las últimas veces que estuvimos juntos, aunque sabía que no debía culparlo por eso, era un momento que de solo recordarlo hacía que me invadiera un sentimiento de tristeza.

-Chloe, yo quiero hablar contigo- dijo hacia mi dirección. -Y por favor no te vayas corriendo esta vez.

Me quede observando el lugar y después de pensarlo varios segundos, decidí que atendería lo que Lucas tenía que decir. Sabía que me mentiría a mí misma si seguía negando que no quería escucharlo o cualquier otra excusa así que termine dándole una oportunidad. -Te escucho- respondí fijando mi mirada en su rostro. Él pareció un poco sorprendido con mi respuesta, y luego bajo un poco su cabeza.

-Bueno- carraspeo un poco su garganta. -Después de que discutimos, me tomo poco tiempo para darme cuenta que estaba muy mal. Así que decidí pedir ayuda psicológica, por mi propia cuenta. Estuve en sesiones y...-

-!¿Estuviste yendo al psicólogo?!- pregunte completamente sorprendida. Me sentí aliviada porque eso significaba que Lucas estaba teniendo un gran avance y un poco culpable por no haberlo acompañado durante ese tiempo.

-Si, en realidad sigo asistiendo alli- agregó y pude ver cómo sonrío un poco triste, su expresión cambio completamente a una de tristeza. Supuse que era un poco complicado para el hablar de eso. -Me han ayudado bastante en realidad- concluyó.

-Me alegra que estés mejor- Coloque mi mano sobre su hombro, en señal de apoyo. - Y no debes sentirte avergonzado por ir allí,es muy valiente de tu parte tomar la iniciativa- dije.

-Gracias- prácticamente susurro. El silencio hizo acto de presencia y tuve que aguantarme las ganas que tenía de envolver a Lucas con mis brazos. -De todos modos, puedo contarte sobre eso luego yo vine para saber cómo estás tú.

-Bien yo, estos días que he estado aquí, pude resolver muchos conflictos que me consumían desde hace tiempo, así que estoy bien- Lucas asintió y el silencio volvió a unirse a nosotros. El ambiente estaba muy pesado era muy obvio que ambos estábamos callando muchas cosas.