4.Por favor

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Capítulo 4. Por favor

Julieta

19 años

5 febrero del 2009

—Anda Julieta—Andrew se encontraba abrazando mis piernas impidiéndome caminar, sabía que si trataba de zafarme me caería encima de él y en estos momentos lo menos que quería era moverme.

—No— trate de quitármelo de encima pero lo único que hice fue caerme de rodillas, bufé molesta, genial—ve tú, yo no quiero—dios siento como si estuviera haciendo del baño, me quede quieta y trate de no mover ni un musculo.

—Sabes que sin ti nunca voy a ninguna parte—me suelta y se levanta del suelo antes de tenderme su mano para que me pudiera levantar, la tome con cuidado y trate de levantarme lo más despacio que pude.

Hago una mueca cuando mis caderas vuelven a doler, esto era el infierno.

—Pues lo siento—cruce mis brazos sobre mi pecho una vez que estuve por completo parada—no iré, no estoy de ánimos para ir a la dichosa "fiesta"—hago comillas con mis dedos mientras pronuncio la última palabra—sabes que nunca me gustaron Andrew—suspiro mientras me siento con cuidado sobre el sillón.

Me observa y de pronto sus ojos se entornan.

—¿Qué mes es?—pregunta, mientras con sus dedos va haciendo cuentas imaginarias, sus ojos se encuentran concentrados en los movimientos de sus dedos.

Lo miro con mi ceño fruncido, en otras circunstancias me hubiera reído de lo gracioso que se ve, pero en ese instante no estaba de humor, en estos días mi humor era horrible.

—Como se me pudo olvidar—golpea con su mano su frente—ahora regreso amor—se acercó a mí y deposito un casto beso en mis labios, lo mire extrañada.

—¿A dónde vas?—me pare del sillón cuando lo vi acercarse hacia la puerta.

—Voy por algo—agarra su chamarra y las llaves para después desaparecer por la puerta, genial yo aquí en mis días y sola, revolee los ojos.

Ya pasaron más de quince minutos desde que Andrew se fue, y  eso solo empeoró mi humor, sé que es una exageración pero en estos días mi cambio de humar va en un vaivén.

Mire impaciente el reloj que se encontraba en la pared, sólo espero y no se haya ido a la fiesta de Brooks si no lo mataría, de eso estaba completamente segura.

Me pare para poder ir al baño, no es algo lindo que a las mujeres nos pase esto, es incómodo y horrible. Iba abrir la puerta del baño cuando alguien a su vez abre la puerta principal. Me encamino de nuevo hacia la sala y lo primero que me llama la atención es un gran oso de peluche que está sentado en el sillón.

—Lo siento amor—aparto mi vista del enorme oso y observe a Andrew que se encontraba parado con un hermoso ramo de flores y una nutella—se me olvido que estos días son "esos días" —se acercó a mí y me entrego las flores.

—Gracias—sonreí y me pare de puntas para dejarle un beso en los labios—te amo por esto, ¿sabes?—agarre la nutella de su mano y este alzó ambas cejas divertido.

—Lo sé, soy genial—lo golpeo en el hombro mientras el ríe—.Vamos a quedarnos aquí, juntos a ver la serie que tanto te gusta—me agarra de la cintura mientras va dejando besos por toda mi cara—y a consentir a esta pequeña que no se siente bien—río cuando sus besos húmedos se dirigen a la piel sensible de mi cuello.

—Mmm...—asiento con la cabeza—me parece fantástico—pasó una mano por su nuca para atraerlo hacia mí y darle un beso corto.

—Entonces que hacemos aquí parados—dice sin despegar sus labios de los míos, sonrió sobre los suyos,  muevo mi cara haciendo que nuestros labios choquen suavemente—bueno las películas pueden esperar.

—Asco, creo que vomitare—la voz de Alan hace que nos separemos, reímos divertidos por la cara desfigurada llena de repulsión—deberían de irse a otro lugar, aquí viven niños todavía—Andrew lo mira con diversión.

—Niños que ya tienen sexo—dice Andrew mientras pasa un brazo sobre mis hombros.

—¡Oh vamos!, en la actualidad cualquier niño ya se sabe poner un condón—comenta mi hermano mientras sube las escaleras—ya no es la edad de piedra Andrew—grita desde arriba.

—¡Vaya!—la voz de Andrew parece sorprendida—, no sé si enojarme por el hecho de que me dijo anciano o ser feliz de que sé que tu hermano no dejara embarazada a nadie—le doy un leve golpe con mi codo en su pansa, este ríe inmediatamente.

—Tonto.

Acosadora (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora