Acosadora (Libro #1)

17. Ocultando la verdad.

Capítulo 17. Ocultando la verdad.

Julieta

19 años

11 de septiembre del 2009

Respiro nuevamente, el leve temblor en mis manos me pone más nerviosa de lo que estaba hace unos minutos.

-¿Estas lista?- la voz de Andrew me saca de mi ensoñación, niego aun con el miedo aferrándose a mis huesos-¿quieres que te repita de nuevo lo que tienes que hacer?-pregunta cansado, era tal vez, como la octava vez que repetía lo mismo, tal como una grabadora.

No lo culparía si me gritara en estos momentos, quería aprender a manejar y dejar de depender de él y de los idiotas de mis hermanos. Así que intente que alguno de mis hermanos fuera tan amable de enseñarme pero todos se negaron y al único que pude convencer fue a Andrew.

-No, creo que ya-prendí el coche, trate de avanzar pero termine pisando ambos pedales haciendo que el carro se detenga abruptamente y nuestros cuerpos salieran impulsados hacia enfrente, siendo detenidos-en mi caso- por el cinturón de seguridad.

-¡Joder Julieta, casi me salgo por la ventana!-grita histérico.

-Pues para que no te pones el cinturón-digo indiferente, cruzo ambos brazos sobre mi pecho y abulto mi labio inferior.

-Que te dije Julieta, no pises ambos pedales si no...

-Ya sé, no soy tonta-lo interrumpo, tomo nuevamente el volante y prendo el coche.

-El volante derecho Julieta-habla rápido-pisa el acelerador despacio, acuérdate de poner la palanca en...

-¡Cállate!- gruño completamente molesta-ya se Andrew tranquilo-suavizo mi voz cuando me doy cuenta que tan fuerte se escuchó lo anterior.

-Está bien-suspira-lo siento estoy nervioso.

Trato de avanzar un poco más, pero siempre el carro se detiene por cortos lapsos. Agarro con fuerza el volante y piso el acelerador hasta el fondo.

-Julieta... -la voz de advertencia de Andrew no se hizo esperar-,para Julieta- podía asegurar que su corazón podría salir de su pecho en cualquier momento, no sabía lo que hacía, simplemente me ceje ante la frustración que sentía en esos momentos-, vas a chocar con la pared-sus manos toman el volante tratando de desviar la dirección en la que estaba yendo, aunque no sirvió de mucho, ya que este choco ruidosamente contra la pared haciendo que las bolsas de aire hicieran su acto de presencia.

-¡Joder Julieta!-grita, eleva sus brazos a ambos lados de su cuerpo-¿qué demonios pensabas hacer?-pregunta totalmente furioso-no te das cuenta que te pudo pasar algo-me mira, su rostro entero está lleno de todo tipo de emociones.

Me sentía mal, y más por el hecho de que el carro era de mi padre, lo que significa un castigo de por vida. Sentía una extraña opresión en mi pecho y sea tal vez que estuve a punto de dañar a alguien importante para mí, algo que nunca me voy a perdonar.

Ya ha pasado exactamente más de media hora desde que choque y más de media hora que los gritos de Andrew hacen eco por el estacionamiento en el que me trajo para enseñarme a manejar.

Nadie hablaba, era un silencio absoluto, no lo culpaba estaba vez había cruzado la línea.

-No lo puedo creer-pasa ambas manos sobre su pelo, desvió mi mira hacia el suelo, pasan unos cuantos minutos cuando escucho el sonido de sus zapatos al ser contacto contra el asfalto cuando empieza a caminar-no sabes cuánto me preocupe-abro mis ojos de par en par cuando los brazos de Andrew cubren mi cuerpo inesperadamente-no lo vuelvas hacer-susurra contra mi oído-te pudo haber pasado algo, amor tienes que ir despacio-hace levemente movimientos con su mano contra mi espalda.

-Lo siento tanto-murmullo-mi padre me matara -me separo un poco de él para poder verlo mejor.

-Corrección, nos matara a ambos-dice divertido, pero su expresión preocupada me dice que se encuentra de todo menos divertido-me va a querer matarme con la pistola que tiene cuando sepa que chocaste y casi mueres.

-Es de juguete.

-Me la puede aventar-ruedo ambos ojos, a veces su lado exagerado se sobrepasa.

-Tonto-le doy un leve empujón haciendo que se separe por completo de mí y este ría.

-No espera-me mira preocupado-¿tiene un bate verdad?-el leve temblor en su voz solo hace que quiera reír.

-No-suspira aliviado-él no pero mi hermano sí.

-Diablos-maldice por lo bajo-bueno mejor ahora que más tarde-se encoje de hombros.

-Me tendré que buscar a otro chico guapo-este me mira y sonríe de lado.

-Guapos por todas partes-asegura-pero ninguno como yo, y cuando llegue el momento en el que estés con alguien más siempre vas a recordarme y te darás cuenta que todo lo que haga el será mínimo a comparación de lo que yo te doy ahora.

Lo miro.

»Porque yo no solo te di cosas materiales Julieta-me mira serio, todo rastro de diversión se disipo-te di gran parte de mi vida y mi corazón entero, tengo la confianza suficiente de que vamos a durar lo suficiente.

No podía hablar, simplemente me limite a verlo, no podía decirle. No ahora.

No podía decirle sobre Trevor.

No quería decirle que ya no lo amaba.

-Volviendo a lo de tu padre, si yo muero tu mueres conmigo Julieta Jerffenson.