24.Pequeña acosadora

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Capítulo 24. Pequeña acosadora

Los veo sonreírse mutuamente y no puedo evitar que mis labios imiten su acción, hace tan solo unos minutos que los he estado observando, aunque a decir verdad se siente como si hubiera sido ya un largo tiempo desde que estoy parada y prácticamente pegada sobre el cristal de la ventana.

No miento cuando digo que verlos de aquella manera me duele, pero también me alivia de una manera extrañamente satisfactoria.

— Sabes estaba pensando pintar los cristales de la ventana de color negro — comenta con gracia Connor, doy un respingo en mi lugar al escucharlo tan cerca de mí.

No me sorprende que ya este despierto después de todo tiene que ir a trabajar, además de que no terminamos de ver aquella serie extranjera que trajo gracias a que este se durmió a penas y comenzó el capítulo tres, he de decir que a penas eran las nueva de la tarde cuando esto sucedió.

Doy una última mirada antes de cerrar la ventana con la gruesa cortina y girar por completo mi cuerpo hacia Connor.

Lo miro con incredulidad, coloco mi labio inferior sobre mis dientes y lo muerdo un poco tratando que la sonrisa que está a punto de formarse en mis labios no se note demasiado.

—Oh vamos—ríe bajo—te evitaríamos una demanda por acosar a tus vecinos.

Lo fulmino con la mira antes de pasar de él e ir directo a la cocina.

—Ya sabes no, "Julieta la pequeña acosadora" —dice a la vez que me quita las cosas que agarre hace un momento del refrigerador para hacer de desayunar—. Algún día se darán cuenta Julieta, sabes... simplemente ve y viólalo por última vez si es lo que quieres.

Golpeo con fuerza su brazo haciendo que este ría estruendosamente — una cosa por la que se caracteriza Connor es que en muy pocas ocasiones este se toma las cosas en serio, algo que a veces es un poco molesto e irritable — deja las cosas sobre la mesa aun riendo.

—No es gracioso Connor— gruño, tomo asiento sobre una de las pequeñas sillas transparentes que compre hace años en una tienda de segunda mano —. En serio que no lo es.

—Para mí sí— me sonríe juguetonamente antes de revolver mi pelo con una de sus manos ocasionando que mi cabello quede más enredado y esponjado que antes.

»Pero hablo enserio, deberías de hablar con él, ¿no has pensado en solo salir como antes lo hacían, como si nada hubiera pasado entre ustedes?—vuelve hablar después de un tiempo.

Lo veo moverse entre toda la cocina, sacando y metiendo diversos utensilios, no presto mucha atención a lo que hace, deja de importarme en un cierto tiempo, su idea por más descabellada que luzca no es tan mala a decir verdad.

—Tu cerebro saldrá huyendo si lo sigues utilizando de aquella manera— dice sacándome de mi ensimismamiento.

—¿Esa es la razón por la que el tuyo esta oxidado?— pregunto irónica, este coloca una de sus manos sobre su pecho pareciendo ofendido por mi resiente comentario.

—No esta tan oxidado sabes—río, pone un plato enfrente de mí, es un desayuno a la manera Connor, huevos y tocino.

— De acuerdo — sonrió mientras niego con la cabeza repetidas veces —. ¿Has hablado con Margot?

Al terminar la pregunta su estado de ánimo cambia drásticamente, sus facciones se endurecen por unos mili segundos de una manera impresionante, es muy raro ver a Connor enojado son muy pocas cosas que lo ponen de esta manera.

Su mandíbula se tensa por un momento y se sienta derrotado sobre la silla que se encuentra al lado mío.

—Escuche que anda con alguien—suspira, se ve terriblemente agotado para alguien de su edad —, no la entiendo Julieta — recarga sus codos sobre la mesa y deja caer su cabeza sobre sus manos cubriendo por completo su cara—. Me dijo que me quería, ¿entonces cuál es su problema?

Acosadora (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora