10. Mi deseo prohibido

2.8K 211 28
                                    

Capítulo 10. Mi deseo prohibido

Justo en ese instante sentía como mi corazón latía tan rápido que pensaba que podría salirse en cualquier momento de mi pecho, el silencio sepulcral invadió el pequeño cuarto impidiéndome respirar con tranquilidad, era asfixiante y empezaba a alterarme, el pánico creció sobre todo mi cuerpo, era como estar encerrada, no podía hacerlo, sentía como mis manos tenían ese pequeño temblor que siempre me daba cuando estaba nerviosa, rápidamente las oculto atrás de mi espalda, sentía que podrían percibir ese pequeño temblor en ellas y no quería que Andrew se diera cuenta como me encontraba en ese instante.

-Pasa Julieta-la voz de Althea interrumpió nuestro juego de miradas que había entre Andrew y yo, y el silencio tan incómodo que había entre nosotros-el desayuno ya está listo desde hace unos minutos.

-Claro-sonreí forzadamente, Andrew me dio una última mirada antes de pasar un brazo por los hombros de Althea y besarla castamente en los labios, cerré ambas manos en forma de puño enterrándome en el proceso mis uñas sobre mi piel, sentía hervir mi sangre, sabía que lo hacía para que yo lo viera y eso solo hizo que quisiera irme corriendo a mi departamento.

-Vamos amor-la voz raposa de Andrew se filtró por mis odios-no queremos que el desayuno se enfrié-se separó de ella y le regalo una sonrisa tensa, podía seguir fingiendo pero lo conocía lo suficiente para saber qué no le agradaba la idea de que estuviera invadiendo su vida.

-Tienes razón-río Althea, esta se paró de puntillas sobre sus pies para poder quedar altura de él y así poder darle un beso de pico, sentía mis ojos arder, desvié mi mirada de ellos hacia el otro lado del cuarto, parpadee repetidas veces intentando desaparecer todo rastro de las lágrimas que amenazaban con salir- vamos Julieta-voltee a verla, no podía pasar un minuto más en ese lugar sin derrumbarme, tenía que irme.

Vi suficiente.

-A decir verdad me tengo que ir, lo siento-digo apenada, la miro directamente a los ojos-, se me olvidaba que tenía que tener listo unas fotografías para mi trabajo-el tono calmado de mi voz me sorprendió, lo que dije no era totalmente mentira pero a decir verdad no era importante.

-¿Eres fotógrafa?-un brillo apareció en sus ojos color azul-, yo siempre quise estudiar eso-me miro sonriente-pero por algunos problemas termine estudiando contaduría-hizo una mueca.

-Oh-intente sonreír-lastima, fotografía es una carrera hermosa-esta asintió con ímpetu mientras me miraba-me tengo que ir, necesito terminar eso.

-Bueno...-dijo no muy convencida-tal vez sea para la otra Julieta-asentí mientras daba unos cuantos pasos hacia adelante-Andrew por favor acompáñala a la puerta necesito hacer algo antes, nos vemos luego-se acercó a mí y me abrazo.

Se alejó de mí y se fue directamente hacia su cuarto cerrándola una vez que se adentró a ella, suspire mientras agachaba la mirada y liberaba mis manos.

-Eres mala mintiendo-la voz burlesca de Andrew se hizo presente-, ambos sabemos que dejas todo para el último momento, no eres buena intentando evadir este problema.

-¡Cállate!-aunque pretendiera que sonara dura y fría sonó todo lo contrario -, no miento, realmente tengo que hacer un trabajo-lo mire, este rio, se acercó rápidamente a mí envolviéndome en un cálido abrazo, me negué a devolverle el abrazo pero para que negarlo, lo necesitaba, rápidamente rodee su cintura con mis delgados brazos.

-No sabes cuánto te extrañe-enterró su cara en el hueco que había en mi cuello y respiro profundamente sobre él, sentí como pequeñas cargas eléctricas se extendían por cada parte de mi cuerpo haciendo que cerrara mis ojos por la placentera sensación-,demonios Julieta, no sabes cuánto espere este momento-se alejó repentinamente de mí, agarro mi cara con ambas manos obligándome abrir mis ojos y ver directamente los suyos-me dije a mi mismo que lo primero que haría cuando te viera iba ser ignorarte y alejarme lo más posible de ti pero ya teniéndote enfrente es imposible-acerco su cara más a la mía, su respiración acelerada se mezclaba con la mía que estaba igual o peor que la de él-. Pero cuando te veo solo siento rencor y un dolor tan profundo aquí-tomo con delicadeza mi mano y la coloco sobre su pecho dándome entender a qué se refería-que esta cercanía me está matando por completo, eres así como mi deseo prohibido.

Acosadora (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora