Acosadora (Libro #1)

2.Te imaginas

Capítulo 2. Te imaginas.

Andrew y Julieta

17 años

3 de septiembre del 2007

—¿Qué pasaría si vamos a Australia?—pregunta Andrew mientras se acomoda nuevamente, de forma que mi cabeza ahora se encontraba apoyada en su abdomen, nos encontrábamos en medio de la nada arriba del capo del coche clásico de Andrew simplemente hablando de cosas sin importancia.

—Mmm...—gire mi cabeza para poder mirarlo mejor—pues seguramente mi madre te mataría, si quisieras llevarte a su única hija mujer—ríe, ocasionando que su abdomen se mueva y por lo tal también mi cabeza que estaba apoyada en esta, rio ante la sensación.

—Tu madre me ama—asegura con total seguridad en sus palabras—ya hablando enserio, ¿porque no cuando nos casemos nos vamos a vivir a Australia?

—¿Australia?—volví mi mirada hacia el cielo—¿porque no a París?—pregunte sonriente.

_Muy común—sentí su mirada sobre mí—quiero que sea único, algo fuera de lo común—acaricia mi cabello que se encontraba esparcido por el capo del coche, se recarga sobre sus codos y se levanta un poco para poder verme mejor—¿qué te parece?—levanto ambas cejas mientras sonrió.

—Me parece bien—sonreí lo más que pude—con tal de estar contigo...—me levante y me puse encima de él, sentándome sobre sus muslos poniendo una pierna a cada lado de las suyas—podríamos hasta quedarnos en nuestras casas—le di una casto beso en la boca.

—Bueno...—puso sus manos en mi cadera—no creo que nuestros padres nos dejen, haremos mucho ruido por las noches—sus ojos mostraban un brillo malicioso—pero quiero que sea algo que nunca olvidemos Julieta—metió un mechón de pelo atrás de mi oreja.

—Te amo—le susurre una vez que estuve cerca de su oído, las ganas de decírselo a cada momento son gigantescas y no me quedo con las ganas.

—Yo no te amo—voltee a verlo confundida—porque no sé cómo explicar lo que me haces sentir, pero ten por seguro que es algo más grande que un simple te amo—desaparezco la corta distancia que separa nuestros labios, nuestro beso era dulce y tierno, sus labios encajaban a la perfección con los míos, sonreí en medio de nuestro beso haciendo que Andrew también imitara mi acción.

Me separo de sus labios–ahora hinchados y rojizos–por falta de aire, apoyo mi cabeza sobre su pecho dejando que el atardecer se haga presente frente a nuestros ojos.

Siempre me he preguntado cómo sería mi vida sin Andrew, que hubiera pasado si nunca lo hubiera conocido, claro la vida son como las ramas de los arboles tienes varias opciones y por su puesto tienes que tomar una pero eso no significa que las demás opciones desaparezcan, siempre van estar ahí, no se borran, no se destruyen, simplemente esperan que con el paso del tiempo vayas hacia ellas con las decisiones que tomas cada día de tu vida y espero nunca tomar esa rama en la que Andrew no forme parte de mi vida.

—¿Julieta?—eleva su tono de voz para que lo pudiera escuchar a través del ruido del viento, volteo a verlo y su mira se encuentra perdida, él está completamente acostado sobre el capo usando sus brazos como almohadas.

—¿Huh?—volteo a verlo, dejo un casto beso en su boca haciendo que este desviaría su vista hacia mí y me sonriera genuinamente.

—¿Te imaginas a mi lado?—estoy segura de que mi mirada estaba sonriendo antes de que mi boca hiciera la acción, subí un poco más mi cuerpo para que mi cara quedara enfrente de la suya y tome su cara con ambas manos.

—Eres a quien estaba esperando mucho antes de que naciera.