Rabia.

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-Estoy intentando ser amable pero sino dejan en paz a mi hijo os juro que todos y cada uno de los que estáis aquí perderéis vuestro trabajo-

-Sabéis que puede hacerlo- dice Phoebe reforzando la amenazada de mi padre.

-Vamos a tu habitación- dice Phoebe cogiendo mi mano.

-Tedd seguro que esto es un malentendido-.

-¿Un malentendido? Se fue de la casa sin dar una explicación, no me responde el teléfono y cuando lo hace me responde un tío que supongo que será el imbécil este que sale en la foto con ella ¿y tú piensas que es un malentendido?-. Mi hermana se calla y se sienta en la cama.

-Bueno, la verdad es que no es algo muy normal-.

-Nunca imaginé que Kaytlin me hiciese algo así-.

-De todas formas deja que te de una explicación cuando la veas-.

-Si es que me la da-. 

Juro que tengo ganas de llorar, de romper cosas e incluso de desaparecer. Me siento como una mierda porque no entiendo porque Kaytlin me ha hecho esto. Sé que he sido un estúpido con ella, que he cometido muchos errores pero mi amor por ella es lo más sincero que he tenido en la vida.

-Vámonos a comer algo-.

-¿Estás loca? No pienso salir a la calle para que los periodistas me asfixien- 

-¿Llamo a James?- 

-No quiero ver a nadie Phoebe, pero gracias- digo sonriéndole para intentar que se sienta mejor.

-¿Quieres que me quede contigo?-

-Me gustaría estar solo-. Phoebe se acerca y me abraza.

-Si necesitas algo estaré en mi habitación-. 

No paro de dar vueltas en mi habitación hasta tal punto que siento que me estoy volviendo loco. Cojo mis guantes de boxear y me bajo al gimnasio para intentar desestresarme golpeando el saco. No sé cuanto tiempo habrá pasado pero mi padre baja al gimnasio y parece preocupado:

-¿Qué pasa papá?- pregunto al ver su cara de preocupación.

-No te encontrábamos y temía que....-. Mi padre se acerca y me abraza.

-Papá por más mal que se pongan las cosas no voy a rendirme tan fácilmente- digo mientras le devuelvo el abrazo.

-Lo sé Tedd pero has pasado por tantas cosas que no puedo evitar preocuparme. ¿Quieres que hablemos sobre Kaytlin?-

-Sinceramente papá no quiero. Lo único que quiero es olvidar toda esta mierda-.

-Esta bien Teddy, será como tú quieras. Vamos a comer por favor-.

-No tengo hambre papá-.

-Hazlo por tu madre, por favor. Está muy preocupada-. 

-Esta bien-. Cuando llegamos al salón mi madre me abraza y me pide que me siente junto a ella.

-Disculpen-

-Si Gail- responde mi padre.

-El señor Marcus está aquí-

-¿A quién quiere ver?- pregunta Phoebe de inmediato.

-Al joven Tedd-. Miro a mi hermana y noto la decepción en su cara.

-En seguida vuelvo-. Salgo hasta la entrada de la casa porque mi padre le tiene terminantemente prohibido a Marcus que entre en esta casa desde que Marcus y mi hermana tuvieron una discusión muy fuerte en la que él le falta el respeto de tal manera que si yo hubiese estado presente, le rompía la cara en cuatro partes.

Theodore Raymond Grey 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora