Atentado.

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-Tú tranquila ¿vale? que no puedes estar tan nerviosa-.

-Lo intento amor pero es que teniendo en cuenta de quien se trata es un poco inevitable-.

-En seguida vuelvo-. Salgo rápidamente de la discoteca porque necesito hablar con Taylor, que de inmediato me contesta la llamada.

-Todo en orden señor Grey-.

-¿Les pasó algo?- pregunto angustiado.

-No, pero hemos conseguido atrapar al tipo que grabó las imágenes-.

-¿Le conocemos?- pregunto.

-No señor pero la policía está de camino-.

-Gracias Taylor y por favor, mantenedlos vigilados todo el tiempo-. 

-Por supuesto señor-.

Cuando vuelvo Kaytlin sigue sentada donde la dejé pero esta vez con cara de pocos amigos y acompañada de Phoebe y Cody:

-¿A que vienen esas caras?- Kaytlin se levanta sin decir nada y se pone delante de mi:

-Mira lo que me han hecho- dice señalándose el vestido.

-¿Te han tirado la copa encima?-

-Sí y ha sido el cabrón con el que tuvimos problemas antes-. La furia inunda mi cuerpo porque nadie que se meta con mi chica se va a ir de rositas. Miro a Cody y creo que me ha entendido perfectamente con lo que pretendo hacer:

-Deberíamos de haberlo solucionado desde el primer momento-.

-No quise preocupar a Kaytlin pero sin duda alguna, esto ya es algo personal-.

Damos una vuelta por la sala pero no los encontramos así que salimos fuera y por vemos a los chulitos que se han atrevido a meterse con nuestras chicas. Nos acercamos disimulando hasta que nos colocamos al lado de ellos:

-Creo que es hora de bajarle los humos a cuatro gatos que se creen tigres- digo en un tono alto para que se enteren. Uno de los chicos se gira:

-¿Es a nosotros?- pregunta en actitud muy chulesca.

-Sabes que pasa amigo, que te has metido con las chicas equivocadas- responde Cody y le da un cabezazo que lo tira al suelo. Uno de los chicos se acerca para golpearme pero le sujeto el brazo y se lo doblo hacia la espalda:

-Vosotros decidís: o vais a perdirle perdón a mi chica y a mi hermana o os quedáis sin cara ahora mismo-. Al final optan por irle a pedir perdón a las chicas y sinceramente las caras de satisfacción de las chicas a valido la pena. Cuando volvemos al hotel las chicas están super contentas:

-¿Qué les habéis hecho para que vengan a pedirnos perdón?-

-Simplemente se lo sugerimos amablemente-.

-Ya- dice Phoebe riendo.

-Uno de ellos tenía la nariz partida- dice Kaytlin con el ceño fruncido.

-Pero lo importante es que se disculparon y los humillados fueron ellos- dice rodeando mi cuello con sus brazos. Me acerco y le doy un beso.

-Vámonos a descansar. Ha sido un día muy largo-.

-Pero muy feliz- responde con una sonrisa. Cuando por fin estamos solos en la habitación la abrazo por la espalda:

-Tenía muchas ganas de estar contigo a solas- digo mientras le desabrocho el vestido.

-Echaba de menos tus manos sobre mi cuerpo- me susurra y un escalofrío recorre todo mi cuerpo. De pronto llaman a la puerta de una manera demasiado exagerada, me visto y obviamente abro de muy mal humor:

-¡QUÉ!- digo nada más abrir pero al ver que es Cody mi humor cambia por completo.

-¿Qué ocurre?- pregunto angustiado por su cara.

-Tu tía Kate ha llamado- 

-¿Y?-

-Tus padres han sufrido un atentado pero están bien-. Siento como el color abandona mi cara.

-Dile a Phoebe que recoja sus cosas, nos volvemos a Seattle-.

-Ya lo está haciendo, ha dado por hecho que querrías volver como ella-.

-Ahora nos vemos entonces-. Cierro la puerta y vuelvo a la habitación.

-¿Qué ha pasado?- dice nada más verme. Trago saliva y me siento sobre la cama:

-Mis padres han sufrido un atentado-.

-¿Qué? ¿Pero están bien?- 

-Eso me ha dicho Cody pero nos volvemos a Seattle-.

-Claro cariño. Recojo todo en un momento-.

A eso de las 3 de la mañana estamos de camino para volver a Seattle. Vamos todo en el mismo coche ya que a Phoebe y a Cody los trajo Taylor y no quiero que se separe de mis padres en estos momentos.

Para las 5 estamos en Seattle. Me empeño en que Kaytlin, Cody y Phoebe se queden en casa descanso pero es misión imposible porque todos quieren venir al hospital:

-Sois todos unos cabezones-.

-Hablo el número uno- dice Kaytlin con una sonrisa y consigue que me tranquilice un poco. 

Al llegar al hospital subimos rápidamente hasta la planta donde están mis padres y buscamos el puesto de las enfermeras:

-Estas no son horas de visita- dice bastante borde.

-Me importa muy poco que no sea hora de visita. Son mis padres y pienso entrar a verlos con su permiso o sin él-. Sin dudarlo comienzo a andar hacia la habitación de mis padres y para mi suerte ambos están despiertos:

-Teddy ¿qué hacéis aquí?- pregunta mi madre. ¿Hacéis? me giro y veo que Phoebe está a mi lado y antes de que me de cuenta Phoebe está junto a mi madre abrazándola con cuidado.

-¿Qué ha pasado papá?- pregunto mientras me siento con cuidado a su lado.

-Fue todo muy rápido. Comenzaron a dispararnos a la vez que un coche nos golpeaba por detrás. La suerte que tuvimos fue que los cristales de los coches aguantaron todos los disparos- Me levanto enfadado de la cama y me llevo las manos a la cabeza:

-Todos sabemos quien es el culpable de esto-

-Tedd, cariño, no sabemos si ha sido Lascurain- dice mi madre.

-Si te llega a pasar algo mamá yo....-

-¿Y a mi que me den por culo?- dice mi padre.

-No papá, tú sabes que eres igual de importante que ella- digo mientras me acerco para abrazarle. Mientras que estamos hablando mi móvil suena y miro el mensaje:

<< la primera vez fallé pero te aseguro que la segunda no >>



Theodore Raymond Grey 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora