Las puertas del almacén se abrieron con un estrepitoso sonido que hizo que todos los individuos que estuvieran allí se voltearan a verlo.
A través de la luz que se filtro en el lugar, se divisó dos figuras entrando allí. Una, era la de un chico, delgado, con el pelo desarreglado y vistiendo un traje de etiqueta. A su lado, había una chica pellirroja y con un vestido azulado.
Los pensamientos de los de allí variaban entre si era una broma, o si sus clientes realmente eran un par de adolescentes.
—Señores —Stiles habló—, el señor Katashi y yo tenemos algunos asuntos que atender.
Los guardias intercambiaron una mirada entre si, hasta que uno de ellos dio una sonrisa y se adelanto un paso.
—¿Qué tienes para nosotros?
***
Allison se coló con agilidad por dentro de una ventana, y cayó sobre la alfombra, la cual silencio su caída.
Mirando alrededor, se percató de que el lugar estaba en un absoluto silencio, rezó brevemente para que Lydia y Stiles supieran apañárselas solos. No estaban entrenados, pero sabía que ambos hacían un buen equipo.
Dos humanos sin la menor preparación, que lograron vivir hasta ese momento. Tenían lo que debían de tener para ser unos cazadores, claro, sin contar con que uno de ellos era una Banshee.
Trago saliva, y miro su reloj, tenía apenas unos minutos. Su padre se movía a cierta velocidad que estaba programada, si no llegaba a tiempo, el resultado sería catastrófico.
Camino por el elegante pasillo, y retrocedió de golpe cuando vio a una figura al doblar el mismo.
Estaba caminando hacía ella, sabía que era uno de los guardias, así que mantuvo su respiración tranquila, y se esforzó por no hacer el menor ruido.
Preparándose, espero a que este pasara por frente a ella.
Y así lo hizo, cuando estuvo al alcance de su mano, Allison golpeo su nuca, con un movimiento que su padre le había enseñado y le sostuvo antes de caer con un sonido sordo al piso.
Lo arrastro hasta el lugar de donde había comenzado, y continuó su camino, destruyendo las cámaras de vigilancia que encontró en su caminó.
Eso les daría un poco más de tiempo.
O al menos eso esperaba.
***
Chris redujo al siguiente guarda con un mero golpe en el rostro. Katashi aun no sabía elegir a quienes les protegieran de manera correcta.
Agradecía ello.
Sacando su arma, reconoció la puerta enseguida que la vio, abriéndola de golpe, apunto al hombre que le devolvía la mirada con un arma apuntándole.
—Todo lo que quiero es hablar —dijo enseguida que le vio.
Estaba exactamente como le recordaba. No tenía cabello en la cabeza, la tenía sumamente pulida y brillante, como las pelotas de boliche.
Sus ojos achinados, la piel un tanto blanca debido al encierro, y los ojos de un oscuro negro. Llevaba un conjunto de un color marrón, y ningún accesorio que el pudiera percibir.
—Eliminar mi protección no es la mejor manera de comenzar una conversación —le contestó, no parpadeo y el arma no se tambaleo. Chris no esperaba que lo hiciera.
Katashi había sido tan importante en el pasado por su sangre fría, era el mejor en su campo. Más letal, más duro, nunca había sido vencido en ninguna batalla.
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Despierta | Teen Wolf #5|
Fanfiction❝Perderás tu mente❞ |No se permite adaptación| Libro #5 de Teen Wolf|