Capítulo VI: En los oscuros rincones de la mente

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Lydia dio una profunda exhalación mientras se levantaba de golpe en la cama.

Su pecho se agitaba con vertiginosidad, mientras miraba en un estado de confusión alrededor.

Estaba en una cama, las sabanas blancas enredadas en sus pies descalzos, y se dio cuenta de que vestía un vestido blanco.

Pero no un típico vestido blanco, ella reconocía ese traje.

—Esto no es real... —susurro mirando alrededor. Paredes blancas, todo era blanco, se sintió temblar por dentro, mientras la bilis se detenía en su garganta.

No podía estar allí de nuevo, tenia que ser una pesadilla, porque eso era demasiado irreal.

No podía estar en Eichen House de nuevo.

Alzo la cabeza y miro el reloj, 9:00 pm, escucho el sonido de unos pasos y la puerta abriéndose.

El doctor Cordero se dejo ver, revelándose como ella claramente le recordaba. Alto, delgado, con su mirada serena.

—Lydia, es bueno ver que te has levantado —dijo el con una sonrisa en su rostro— pensamos que dormirías más tiempo luego de lo sucedido.

Frunciendo el ceño, ella negó

—¿Lo sucedido? —pregunto

El doctor apretó la tablilla contra su cuerpo, mientras caminaba hacia la metálica silla que ella recordaba a la perfección.

—No todos sobreviven a lo que tu has sobrevivido, perder a todas esas personas... —dejo la frase colgada en el aire—... se que debe ser duro.

—No tiene ni idea de lo que esta hablando —contesto, de repente furiosa— ¿Qué me hizo Valack? ¿Cómo salgo de aquí?

Se paro, tambaleándose y casi cayéndose al suelo, de no ser por la mano del doctor, sosteniéndola.

Sentándose en la cama, se percato de la debilidad que parecían tener todos sus miembros, era como si no pudiera controlarlos.

—¿Qué me ha hecho? —pregunto, asustada

—No te he hecho nada —repuso tranquilamente el doctor— estamos en tu mente Lydia, ¿por qué crees que no puedes moverte?

Ella negó

—Esto no es real...

—Soy una manifestación de tu mente, claro esta —dijo el doctor sin apartar sus ojos de ella— pero la pregunta Lydia, no reside en cuan real es esto, sino su importancia. ¿Por qué crees que me elegiste para plasmar tu inconsciente?

Tragando saliva, ella espero un largo momento antes de darle la respuesta. Principalmente debido a su duda sobre ello, ¿por qué lo había elegido a el? era una buena interrogante.

—Fue una parte importante de mi pasado, lo más cercano a... alguien que se preocupara por mi —susurro con la mirada perdida— en cierta forma, siempre me pregunte el porque venia siempre a la misma hora cuando sabia que nunca hablaría.

—Porque me necesitabas —se limito a responder el, sonriendo como si ella le hubiera dado la respuesta adecuada— luego de todo lo que te sucedió, creaste un muro a tu alrededor, lo suficientemente alto para que nadie pudiera pasarlo ni derribarlo. Pensé que tarde o temprano me dejarías entrar, y tendrías por fin a alguien a tu lado, alguien que te ayudara a superar esos traumas que tienes...pero...

—Nunca le hable —concluyo ella la oración—. Todo ese tiempo, usted solo quería ayudarme, pero se equivoca en algo, no puede hacerlo. Cuando cree le muro que usted dice que cree, lo hice por una razón. Hay algo malvado dentro de mi, lo puedo sentir deslizándose bajo mi piel, y se que si dejo que alguien derribe el muro... no se lo que podría salir de allí.

Despierta | Teen Wolf #5|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora