Despierta | Teen Wolf #5|

Capítulo XVI: Luchando contra las sombras

Kira arrancó las espadas del soporte, y las movió en él aire con maestría, mientras miraba a él Oni acercarse a ella.

No solía utilizar demasiado una espada, no antes de llegar a Beacon Hills. Parecía que era el único talento que realmente poseía.

Su katana chocó contra la del agresor, y comenzaron una antigua danza de enfrentamiento, en el cual, ninguno cedía su espacio.

Kira de todas formas sabía que era un tanto difícil vencer a la criatura, ella no tenía su capacitación, no tenía su fuerza. Aun así, se permitió luchar con todo lo que tenía.

Esquivando el siguiente golpe por apenas unos segundos, se concentró en los movimientos que conocía. Sus movimientos eran defensivos, no buscaba herir a su contrincante, sino, soportar lo suficiente para poder sobrevivir hasta que la ayuda real llegase.

Se preguntó donde se encontraba Scott, y rezó para que estuviera a salvo.

El siguiente golpe estuvo más cerca que el anterior, a cada movimiento de la criatura, Kira iba retrocediendo más y más. Estaba dejándole ganar terreno sin quererlo,y recordó lo que su madre le había dicho. Algo que nunca debía de hacerse era dejar que el enemigo consiguiera más espacio que tú.

Esquivo el siguiente golpe, pero no pudo hacer nada cuando fue lanzada contra la pared. Sintió algunos huesos romperse, o quizás astillarse, el dolor era demasiado profundo para poder saber cuál de los dos había sido.

Intento respirar, pero jadeo. Otra cosa que sabían de ellos, al parecer era más fuertes que ella. Algo que no era demasiado sorprendente.

Probó un poco de sangre que caía de su labio, antes de levantarse, pero fue nuevamente lanzada por el Oni hacia el lado opuesto de la habitación.

Retrocedió varias veces ante el movimiento de la espada, y vio la suya en una esquina, derrotada.

Esperando a que se acercara lo suficiente, se movió y logro alcanzarla por centímetros.

Se giró para poder atacar, sintiéndose poseída por algo que no era ella misma.

Algo demasiado peligroso, antiguo y milenario.

Algo que hizo que la verdadera Kira se retrajera a un rincón oscuro de su mente, mientras que fuera lo que fuera que la había poseído, tomara el control para defenderla.

O quizás no a ella, sino a él mismo.

***

—Si algo he aprendido, en todos estos años, es que las armas no funcionan con ellos —dijo Katashi mientras apoyaba ambas manos sobre el escritorio.

Lydia, Allison, Stiles y Chris se encontraban formando un semicírculo frente a este.

—¿Entonces ,qué? —preguntó Chris

—Nada —el hombre negó, abatido—, al menos no existe un arma hecha por el hombre capaz de destruirlos. Deben saberlo, los Oni son fuerzas de la naturaleza, y como ellas, no pueden ser destruidas. Uno no pelea contra un tsunami, lo soportas, y esperas no ser destruido a su paso.

Stiles asintió

—Y entonces... —se quedó este en silencio—, ¿Cómo hacemos para poder soportarlo?

—Si lo que cuentan es cierto —Katashi habló—, dos de los suyo ya lo han hecho. La chica Malia, y el chico Isaac, ambos poseen el símbolo Kanji, el cual se traduce como "yo". Eso significa que siguen siendo ellos mismos.

Les miro

—Los Oni buscan a alguien que ya no lo es.

Allison frunció el ceño