Capítulo XVII: El primer quiebre

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Kira y Scott llegaron al salón principal, donde las figuras habían desaparecido, dejando el apartamento de los Argent hecho un caos.

Scott se preguntó cuánto les costaría reparar todo lo roto, incluyendo la puerta, la cual tenía una serie de agujeros ejercidos con la katana.

Vio a Derek trastabillar con su propio peso, y a Isaac sosteniéndolo, para ayudarle a sentarse. Preocupado, se acerco.

—¿Qué está sucediendo?

Derek tardo un momento en responder, debido a la tos que había empezado a atacar su cuerpo.

—¿Fue envenenado? —Kira pregunto, sus ojos atemorizados corrían la vista desde él a Derek.

El hombre que se encontraba aun tosiendo, negó, cuando los espasmos acabaron, por fin pudo encontrarse con su mirada.

—Ha estado sucediendo más rápido de lo que esperaba —le conto, nunca había oído ese tono de voz en Derek. Parecía tan indefenso, cansado, como si un viento pudiera correr y romperlo—, ha estado sucediendo desde que Jennifer le hizo eso a Lydia.

Scott frunció el ceño

—¿Qué cosa? ¿Qué cosa ha estado sucediendo?

La mirada de Derek se unió a la de él un momento, mientras sus ojos comenzaban a brillar.

Scott trastabillo hacia atrás, mientras su boca se abría y nada lograba salir de ella.

Los ojos de Derek estaban brillando, sí, pero no del frio azul que solían hacerlo. Sino de un dorado brillante.

—Eso es... —"imposible" no pudo acabar la frase, ya que su mente era un caos de pensamientos que apenas podía encontrarle orden.

¿Qué había hecho Jennifer?

—¿Pero...cómo...? —parecía ser incapaz de formular una frase coherente. Los ojos de Derek lentamente volvieron a su color normal, mientras volvía a toser.

La mente de Scott estaba viajando en posibilidades, con Deaton habían pensado que ese hecho los había cambiado. A Derek, Lydia y Peter. Algo le había sucedido a los tres, el Triskelion oscuro.

La unión de vidas.

Deaton había dicho que no creía que Lydia pudiera soportarlo, debido a que era humana, y eso la hacía débil. Pero ella parecía estar bien... en cambio Derek...

—Me estoy muriendo, Scott —le dijo

Scott negó, no queriendo escuchar esas palabras. Sabía que encontraría una forma de solucionarlo, tenía que. No podía dejarlo a morir, no después de todo lo que habían pasado.

Nadie moriría de nuevo a su alrededor. Él los protegería a todos si debía de hacerlo.

—Lo solucionaremos —le dijo—, sea lo que sea esto, encontraremos la forma de salvarte.

Derek hizo una mueca, mientras bajaba la mano que había usado para cubrirse la boca.

Vio en ella un rastro de sangre negra que se deslizaba por toda esta y caía al suelo.

—No puedes salvarlos a todos —le escucho susurrar Scott mientras salía fuera, con Kira a su lado. Encontraría a Deaton, buscarían una cura. Los salvaría.

***

Lydia vio a lo lejos a Stiles hablando con Chris, estaban enfrascados en algo que parecía serio. Ella se había apartado a un lado, envolviéndose en las sombras de la enorme sala.

Allison había tenido que irse al baño, por lo cual estaban solos ellos tres.

La razón por la que se había apartado no era debido a que no le interesase de lo que estaban hablando, sino del profundo dolor de cabeza que había empezado a atenazarla desde que habían salido de lo de Katashi.

Despierta | Teen Wolf #5|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora