Capítulo XXXIV: Ser un monstruo es hereditario

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 —¿Scott? Estoy de camino —dijo Malia mientras miraba al frente y se concentraba en la carretera, a la vez que mantenía una de las manos en la oreja. No era muy buena conductora en realidad, Lydia, Kira y Allison le habían estado dando clases, también el padre de Kira, quien era el instructor de la escuela.

Actualmente no tenía licencia, y el coche era de su padre, claro que él no sabía que ella se lo había tomado prestado.

—Ve hacia la comisaria —le contesto Scott, sonaba agitado, parecía estar corriendo. Ni siquiera se molestó en preguntar si lo estaba haciendo, se había ido por menos de una hora, pero todo era un caos—, Kira me mandó un mensaje, Allison fue detenida. Necesito que alguien esté allí.

Malia le dio una corta respuesta afirmativa

—Lo haré —le dijo—, estoy por la carretera principal, llegaré en unos minutos.

Se escuchó un silencio

—¿Malia?

—¿Si? —pregunto ella, confundida ante el cambio de tono de voz.

Espero a que respondiera, aunque tardo unos momentos que parecieron eternos.

—Solo... ten cuidado. No sabemos qué está haciendo el Nogitsune, pero todo parece indicar que quiere a Lydia. Peter dijo que hay una bomba en algún sitio, estamos buscándola, así que... cuídate.

—Lo haré —dijo, un poco conmovida. Nunca había hablado realmente con Scott, ni siquiera cuando salía con Stiles.

Siempre se había sentido una especie de tercera rueda, sabía que era parte de la manada, pero nunca se había sentido realmente parte de ella.

Era como esos tíos solteros que iban a cenar a navidad, sabías que no tenían nada que hacer allí, pero no importaba. Porque ellos iban igual, y luego todo el mundo sabía que sobraban. Todos sentían lastima, y por eso les invitaban.

Ella odiaba sentirse de esa manera, incluso Kira se había unido bien a la manada, Malia sentía que Kira la entendía en ciertos aspectos, su relación se había vuelto más unida en los últimos meses, quizás como resultado de ser las "chicas nuevas".

Le divertida, era bastante torpe e inocente, no habían ya personas de esa clase. Y hacía feliz a Scott, podía verlo, los ojos del chico brillaban cuando la miraba.

Pero también tenía ese mismo brillo cuando miraba a Allison, quizás Scott no se diera cuenta de ello, pero seguía teniendo sentimientos por su ex novia.

Hay personas que encuentran al elegido una vez en su vida, otros nunca lo encuentran. Pero los afortunados, son aquellos que encuentran a dos.

Apretó las manos en el volante, durante un tiempo había creído que ella y Stiles eran como Scott y Kira, quería creer que Stiles la miraba con esa misma mirada. Pero nunca lo hizo, no de la forma en la que miraba a Lydia. Nunca de esa manera.

Había estado enojada con la pellirroja cuando descubrió lo que sucedió entre ellos, pero luego se dio cuenta de que había sabido de ello desde el comienzo. Todos le habían advertido de que Stiles había amado a Lydia desde siempre.

Pero ella quería creer que el sería capaz de amarla a ella, que Lydia era parte del pasado.

Se equivocaba, claramente.

Porque no puedes interponerte entre dos almas gemelas, eso es algo que había aprendido gracias a ellos dos.

—Tengo que irme —Scott le dijo.

Despierta | Teen Wolf #5|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora