Capítulo XXVII: Veo gente muerta

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Stiles llegó a su habitación, mientras Scott se encontraba en el piso inferior hablando por teléfono con Kira. Dando un suspiró se dirigió al baño, donde abrió la canilla de agua.

Estaba cansado, la noche había llegado más rápido de lo que había esperado, podía oír a los niños desde allí, Halloween, siempre le había gustado, hasta que Deaton lo había arruinado comentando que en realidad era una antigua costumbre celta, la cual buscaba usar mascaras como protección del demonio, quien salía en esas fechas "a jugar". Deaton podía ser aterrador cuando quería.

Dejo su celular junto al lavabo, y dejo escapar la respiración, Lydia lo había llamado esa tarde, pero simplemente no había sabido que decirle, así que no le había atendido. No sabía cómo estar ahora frente a ella con esas sospechas, ¿cómo podía mirarle a los ojosa, decirle que la quería, si ni siquiera sabía si estaba hablando con ella o con un impostor?

Le dolía no haberse dado cuenta de que algo había cambiado, tendría que haberlo sospechado, cuando ella el habló sobre lo de Jennifer, algo el hizo, algo que la cambió. Necesitaba averiguar que era, y necesitaba salvarla. Pero no ese día.

Estaba tan cansado.

Colocando ambas manos en la reguera de agua, se la lanzó al rostro, descansando su rostro en el hueco de las mismas. El agua fría le mantendría un poco más despierto, o eso presentía.

De todas formas tenía pensado hacer café, con Scott tenían planeado averiguar todo lo que pudieran sobre las muertes esa noche. Dejo caer las manos, sacudiéndolas y tomo la toalla, secándose el rostro.

Cuando por fin alzó la vista, dejo escapar un grito, mientras la toalla caía al suelo.

Una figura de una mujer se lanzó hacia el frente, una mujer que reconocía.

Claudia. Su madre.

La figura desapareció de la misma forma que apareció, y el corazón de Stiles se aceleró.

El vidrio del baño estaba por completo empañado.

—¡Stiles! —escuchó el grito de Scott, girándose vió a la puerta, claramente escuchando sus pasos subir la escalera.

Girandose, se sorprendió de nuevo, al ver una palabra escrita en donde se encontraba el vidrio aun empañado.

PLATA

¿Plata? Intento recrear la imagen que había visto, podía jurar que era su madre. ¿O no lo era? Apenas había podido distinguir la figura del terror que le había producido.

—¡Stiles! —escuchó el grito de Scott, y antes de saber que hacía, tomó la toalla y borró la nota del espejo.

Vio a su amigo llegar a su habitación, en el marco de la puerta, donde dio unas cuantas respiraciones. El teléfono estaba en su mano.

—Algo ha sucedido —le dijo Scott, Stiles se pusó alerta. Su amigo nunca estaba tan nervioso

—Lydia —presintió, su corazón acelerándose por el terror

Scott dio un asentimiento

—Ha desaparecido —le dijo él—, Allison cree que Peter se la llevó.

Stiles negó, retrocediendo

—Tenemos que ir a buscarla... ahora

Scott asintió

***

Cuando el celular volvió a sonar, Allison tardó microsegundos en atender y colocar el altavoz.

Despierta | Teen Wolf #5|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora