Unas tortitas y un te quiero.

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Mmmm que bien huele, creo que son tortitas, sí definitivamente son tortitas, me encanta desayunar tortitas con caramelo y un zumo de naranja recién exprimido. Jo, ahora me apetece ese desayuno, me levantaré e iré a la cafetería de aquí al lado.
Pero qué, no me lo creo, está entrando por la puerta de su habitación con una bandeja, la ha dejado en la cama y me ha besado. Me encanta, me ha traído justo lo que quería, tortitas con caramelo y el zumo de naranja recién exprimido, también una rosa y una nota que pone "Porque éste sea el primero de muchos desayunos en la cama. Te quiero enana."
¡Aaaahhhh! Quiero ponerme a gritar y a saltar y besarlo y decirle que yo también le quiero, no me lo creo, me ha dicho 'te quiero enana'
-Sé que es un poco pronto para decirte que te quiero pero desde la primera vez que te vi y desde esa merienda no he podido dejar de pensar en ti. No te puedes imaginar la falta que me has hecho estos dos años enana, necesitaba conocerte más y poder estar contigo.
-Me dejas sin palabras mi amor, yo tampoco he parado de pensar en ti, cuando pasó todo lo de mi madre sólo podía pensar en ir a ese parque y buscarte, necesitaba empezar a correr y acabar entre tus brazos.
-Pues que no se hable más enana, tenemos que recuperar todo el tiempo perdido, tenemos que viajar, que conocernos y disfrutarnos como nunca antes lo hemos hecho...

Creo que todo esto es un sueño, no puedo creerlo, por fin estoy con él. Con aquel chico corriente de ojos azules que me enamoró.
Ahora me encantaría que estuviese mi madre y poder contarle todo esto, sentarnos en el sofá cuando todos se han ido a dormir y contarnos nuestros más íntimos secretos como hacíamos cada noche, pero me conformaré con pensar en ella.

Si hubiera sabido que esa vez era la última vez en la que te vería sonreir, si hubiera sabido que esa vez era la última vez que te veía respirar, hubiera sido yo la razón de tu última sonrisa, te hubiera abrazado hasta ser yo la que te dejase sin aliento, y te hubiera dicho te quiero hasta quedarme sin voz... Pero no podemos saber cuando será la última vez que veremos a esa persona especial, cuando podremos disfrutar de su última risa y de su última mirada...

Una historia cualquieraWhere stories live. Discover now