Capítulo XIV

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Hoy he quedado con las chicas. Carlota me ha presentado a su novio, aquel al que conoció por Internet, se llama Alejandro, es rubio con ojos miel y alto. Es muy guapo y se ve que quiere a Carlota y ella está loca con él, la veo muy feliz, creo que nunca antes la había visto así. Me alegro mucho por ella.

-Bueno Alice, dejemos de hablar de mi, como estás tú después de todo...
-Ni yo misma sé como estoy. Neizan sigue hablándome, de vez en cuando nos vemos, nos besamos y estamos genial pero después parece que no quiere saber nada de mi, no sé que ha pasado por su cabeza para que estemos así. Y después está Philippe que todo en él es perfecto y con él me olvido de Neizan y mi cabeza está apunto de estallar.
-Ojalá pudiéramos hacer algo más por ti, sólo podemos darte consejos y decirte que te olvides de Neizan, no te conviene, cuando estabas con él te anulaba, te hacía ver que sólo con él podías ser feliz y aunque no te dieras cuenta te hacía sentir inferior para que pensaras que sólo podías estar con él. Además, no queríamos decírtelo pero... Lo hemos visto con varias chicas diferentes - No puedo creer que me estén diciendo esto de Neizan, no me lo creo, estoy muy enfadada - en cambio Philippe saca lo mejor de ti ¡mírate! Estás más guapa que nunca, te ves bien y mejor aún ¡te sientes bien contigo misma!
-Me tengo que ir.
-Alice por favor no te enfades... Sólo queremos ayudarte y abrirte los ojos.
-¿Abrirme los ojos? ¿Creéis que es fácil olvidar a alguien a quien has amado más que a tu propia vida? ¿Qué es fácil vivir la vida ahora que ya no tengo planes con él? Ya os lo digo yo, no es fácil, es imposible y vosotras sólo queréis ponerme en su contra y no sé porqué. Así que me voy.

Me he ido de muy mala forma, no me gusta irme así pero menos me gusta que hablen así de Neizan, él sólo supo hacerme feliz y ahora quiere estar libre ¿que hay de malo? Bueno sí que no esté conmigo es lo malo pero no quiero que hablen así. Estoy que echo humo.

El cielo ya no es azul, ya no brilla y el sol se ha apagado, la lluvia ya no moja y las nubes lo cubren todo, los pájaros dejaron de cantar hace meses y solo los ves volar en busca de algún lugar donde refugiarse de este frío invierno que ha llegado desde tu marcha. Las flores se marchitaron y comenzaron a caer las hojas de las copas de los árboles.
Cada rincón de cada calle alberga un recuerdo tuyo, bueno, nuestro; recuerdos que queman y que dan calor en este mes eterno de diciembre, un diciembre que ya dura meses y que no se acaba.
Otro día más asomada en mi ventana esperando tu regreso; recordando, como si de una película se tratase, los días que paseabas por esa calle hasta mi casa, donde esperabas con tu hermosa sonrisa y donde fuese otoño o invierno el sol brillaba siempre. Pero ahora, la calle está solitaria y los únicos que pasean por ella son los gatos que rebuscan entre las basuras algo que llevarse a la boca, ahora que no estás todo me parece más gris y solo veo las cosas malas que me rodean, desde que ya no estás vivo en un invierno continuo...

'Sonó la campana y el fin de semana se deja ver...'

-Hola enana, me apetece mucho verte, ¿nos vemos esta noche en nuestro banco de siempre?
-Hola mi amor, claro, hoy a las 9 en el banco de siempre.

Que nerviosa me pongo siempre antes de verle, estoy ansiosa.

Ya estoy en el banco y él como siempre llega tarde, odio eso de él pero la espera merece la pena.
-Hola enana que ganas tenía de verte.
-Yo también tenía muchas ganas de verte. ¿Vamos a tomar algo?
-Vale pero al bar de la esquina, no quiero que nos vean juntos. - ¿Por qué no quiere que nos vean juntos? ¿Se avergüenza de mi?
-Cómo quieras cariño.
Me levanto y se me queda mirando, cada vez lo entiendo menos.
-Sabes que no me gusta que uses esos pantalones tan cortos y escote, vas provocando demasiado. Qué pasa, ¿estás buscando a otro?
-Qué dices Neizan, es verano cómo quieres que vaya y tampoco enseño tanto no exageres y yo no soy como tú que va buscando tías como un desesperado.
-Venga enana, sabes que sólo te quiero a ti, ellas son un pasatiempo y si te digo que no vistas así es porque no te queda bien.
-Lo que me faltaba por oír hoy. Mejor me voy a casa.

Me ha cogido y me ha besado, no puedo enfadarme con él. Y al final se sale con la suya. Me ha dicho de vernos mañana, dice que quiere arreglar lo de hoy.

Vamos en su moto, llevamos un buen rato en la carretera y sigo sin saber dónde vamos. Ya empiezo a ver el mar, creo que me trae a la playa, como aquella vez que hicimos 3 meses y me 'secuestró'.

Estamos comiendo en un restaurante junto al mar, es muy bonito y la comida está muy buena. A la hora de pagar ha cogido el ticket y ha escrito algo, no me lo quiere enseñar pero consigo quitárselo "Te quiero mi enana" después de hoy no tengo duda de que me quiere que verdad, no me creo lo que las chicas me decían.

Una historia cualquieraWhere stories live. Discover now