Una historia cualquiera

Capítulo XXIV

Necesito hablar con Philippe de su actitud del otro día, encima no pude hablarlo con las chicas pero era una razón de peso. Estoy muy contenta por ella, se merece más que nadie ser feliz, estoy deseando de empezar a mirar vestidos de novia y mi vestido porque voy a ser dama de honor. Tengo que llevar acompañante, a ver cómo convenzo a Philippe para que me acompañe con lo raro que está.

Voy a llevarle croissant para desayunar que sé que le gusta mucho.

-Amor, despierta... Traigo croissant para desayunar y te acabo de hacer un zumo de naranja.
-Alice tenemos que hablar de algo muy serio. - Le acaba de sonar el teléfono y ha ido corriendo a cogerlo y está hablando en la terraza, parece que quiere ocultarme algo.
-¿Qué pasa Philippe?
- No sé cómo empezar. Hace 6 años fui por primera vez a la India y viví allí durante dos años. En esos dos años conocí a Indira, una chica india de la cuál me enamoré, nos casamos a los 3 meses y poco después tuvimos a Kalu. Ellos se quedaron en la India y yo me volví a Francia para seguir con mi vida y mis viajes y cada poco tiempo volvía a ir y les estuve mandando dinero. El otro día mientras hablaba contigo aparecieron y tuve que colgarte porque prefería contarte todo esto en persona.
-No, no puedo creerte. Me hiciste replantearme toda mi vida, me hiciste creer que eras diferente a todos y ahora resulta que estás casado y tienes un hijo de 5 años. Fuera de mi casa.
-Alice por favor...
-¡Fuera de mi casa ahora mismo!