Capítulo XX

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-Hola Neizan, necesito que nos veamos, tenemos que hablar.

Estoy ya en el parque donde empezó todo, me parecía bonito e irónico terminar lo nuestro donde una vez empezó.

-¿Ha pasado algo enana?
-Pues sí, ha pasado que me he dado cuenta de que te quiero por todos los recuerdos que tenemos en común pero no porque quiera estar contigo. Creo que nosotros ya sólo somos dos desconocidos con recuerdos en común pero ya no tenemos nada para seguir...
-No entiendo nada Alice, te pedí volver y estuviste pensando, me pediste quedar y pasamos una noche maravillosa y ahora me dices que no podemos volver que no me quieres...
-Sí te quiero Neizan pero no para volver, te quiero por los recuerdos que tenemos pero ya está. Me he dado cuenta de que no somos el uno para el otro como yo pensaba.
-Sigo sin entender nada... Hace poco me dijiste esto cuando tú me pedías volver: 'Y lo peor de todo es que si nos volviéramos a encontrar nos volveríamos a amar porque ya sabes que los polos opuestos se atraen y tú y yo somos los polos más opuestos que he tenido el placer de disfrutar. Pero, quizás y solamente quizás, esta vez saldría bien, esta vez no habría fisuras.
Pero claro, la física no falla a no ser que hable de nosotros que de tan opuestos que somos nos repelemos.'
-Eso mismo Neizan, de tan opuestos que somos nos repelemos... Ahora tengo que irme sino perderé el vuelo.

Después de tantos meses he vuelto a pasear por los Campos Elíseos en busca del restaurante de Philippe, estoy atacada de nervios. No sé que hará cuando me vea o qué haré yo cuando lo vea...
Acabo de encontrarlo y no tengo mariposas revoloteando por mi estómago sino elefantes pisando mi corazón. Siento que se me va a escapar por la boca...

-Bonjour, ¿está Philippe?
-Bonjour señorita Alice, el señor Philippe no está, se encuentra en uno de sus viajes
-Ah... ¿Y sabe cuando volverá?
-Llamó ayer y dijo que en unos días volvería, señorita Alice, el señor Philippe le ha echado muchísimo de menos..
-Yo también le he echado de menos y por eso he vuelto pero por favor, si vuelve a llamar no le diga que estoy aquí, dígale que tiene que volver en seguida pero no por mi.
-De acuerdo señorita Alice.

Espero que no tarde mucho en venir de su viaje, me muero de ganas de verle pero también estoy muy asustada, me da miedo todo lo que está pasando.
Estoy muy asustada, tengo pánico, no sé qué pasará, si él ya estará cansado de esperarme y ya no querrá nada conmigo o si querrá estar conmigo, si me quedaré yo en Francia o él se volverá conmigo a España o no sé que pasará... Me da miedo empezar algo nuevo y que vuelva a salir mal. Pero no quiero pensar en nada.
Ya llevo una semana vagando por Francia y Philippe sigue sin dar señales de vida, creo que le llamaré.
-Hola ¿Philippe?
-Hola Alice, he pensado mucho en ti pero no quería agobiarte.
-Yo también he pensado mucho en ti. ¿Dónde estás ahora?
-Estoy en Brasil, en dos días vuelvo a Francia ¿Y tú?
-Pues en mi casa, ¿dónde crees que estoy? - Y me pongo a reírme, no sé mentir.

El metre me ha dicho que vuelve hoy y que irá él a buscarlo. Le he pedido que lo traiga directamente a su casa que yo le esperaré allí. Menos mal que su ama de llaves me conoce y me va a dejar entrar.

Ya estoy en su casa, llevo puesto unos vaqueros estrechos y una camisa verde agua y mis tacones y un collar que me regaló él cuando estuve aquí en Francia. Estoy muy nerviosa, no sé que decirle, creo que cuando lo vea me iré corriendo a por él y le besaré.
Acabo de escuchar el coche, ya está aquí.

Una historia cualquieraWhere stories live. Discover now