Un viaje de Verano © | Borrador |

Capitulo 16

-Volvamos al hotel -digo moviendo levemente a Ellie, pensaba que se había quedado dormida.

-¿Caminaremos 2 horas, otra vez?  -Preguntó desanimada. Se oía cansada.

-Sip -dije resaltando la letra "p".

Salí del bote y la ayudé para que también saliera, ya era sumamente tarde.

Erick me matará.

Caminamos por el muelle y seguimos el trayecto hacia el hotel.

Yo, al igual que Ellie, estábamos exhaustos y caminar dos horas, no ayudaba...

2 Horas después

POV Ellie

Me incliné sobre mis rodillas, al igual que Brian. Ésto era lo peor, los pies me dolían como si llevara tacones y fuera caminado 3 días seguidos con ellos.

Ya era medianoche, abrí la puerta con mucho cuidado de no emitir ningún ruido, si Erick me ve llegando a esta hora, de seguro que me mata. No, no tampoco así, pero si me castigará.

Entramos dando pequeños pasos en puntillas.

1... 2... 3...

-¿De qué te escondes? -escuché decir una voz masculina y no era la Brian.

-B-Buenas noches -dije tartamudeando y alargando las palabras con una enorme sonrisa.

¡Rayos! lo que te espera...

-¿Cómo que buenas noches? Éstas no son horas de llegar-.

-Si hermano lo se, pero es que...

Seguro dirá que me castigará.

-¡Es que nada! -gritó- Te castigaré Ellie.

Ahí está, dicho y hecho.

-¡Erick ya estoy grande! -también alcé la voz. Tu me gritas; yo te grito.

-No lo eres, debo recordarte que aún tienes 17 años y por lo tanto estás bajo mi responsabilidad -ahora habla como papá, que patético.

Respiré profundo y giré mi cabeza para ver a Brian. El pobre estaba sin palabras, no sabía que decir.

-Brian, discúlpame, no quería que terminaras en problemas -bajé la mirada, y la devolví a mi hermano.

-No, la culpa es mía -tragó grueso ante la mirada que le lanzó mi hermano. Seguro tenía ganas de golpearlo, sus puños estaban apretados y los nudillos formaban un color blanco debido a la fuerza que le estaba proporcionando.

-Te llamé mil veces y no respondiste, Ellie -Dijo Erick aún con la mirada en Brian.

-Erick, el celular se me dañó, se mojó...

-¡Ah! Excusas baratas-.

-¡Ay! me tienes cansada -saqué el móvil de mi bolsillo y se lo tiré, éste le golpeó en un hombro- ¿No me crees? Compruébalo...

Corrí hasta mi habitación y me coloqué el pijama.

Odio cuando digo la verdad y no me creen...

Me tiré en la cama y bufé. Mi hermano se está excediendo.

  ~ * ~ * ~  

-Toqui, toqui, toquitito, toquititin -escuché en mi oído.

Abrí los ojos lentamente y era Nicky, reí al verla, solía despertarme así.