— Oye —Traté de parecer calmada y relajada para que no me diera ningún ataque porque creo que estaba a punto de hiperventilar—, mi madre nunca nombró a ningún primo —Solté entrecerrando los ojos esperando su respuesta.
Éste solo dio algunos pasos para acercarse más a mí, note que su cabello era oscuro, muy oscuro, con ojos extremadamente azules y unos cuantos tatuajes en su brazo —eso era lo que alcanzaba a ver, tal vez tenía más tatuajes—, además de que sus orejas estaban agujeradas y tenía una mandíbula muy bien marcada, la tensó un poco y me miró con detalle el rostro, me estaba comenzando a asustar, dice ser mi primo pero quizás está tratando de engañarme.
— Quizás porque no quiere que... —No completó la oración, abrió levemente la boca como si fuera a decir algo más pero no, respiró hondo y volvió a mirarme—. Olvídalo ¿sí? —Tensó su mandíbula y pasó por mi lado derecho dándome en el hombro.
— ¿Cómo quieres que lo olvide? ¡No se quién eres! —Alcé la voz y lo seguí, éste fue a la salida y se despidió de la chica dándole un apasionado beso.
— Ya te dije que soy tu primo ¿Qué más quieres saber? —Se cruzó de brazos y espero mi respuesta.
— Sería muy útil que me dijeras ¿De dónde vienes? ¿Por qué nunca antes te había visto? ¿Cómo es el nombre de mi tía, es decir de tu madre? —Inquirí.
— Me acabas de arruinar la noche, pequeña —Me dio varias palmadas en la espalda y subió a las habitaciones.
No entiendo a éste chico, ¿Por qué no me quiere contar nada de su vida? ¿Qué le sucede? Bufé y fui a mi habitación encontrándome con la horrenda pesadilla de que estaba acostado en mi cama, ocupando todo el espacio de ésta, ni siquiera me dejó un lado.
— ¡Ey! ¡Levántate de mi cama! —Exclamé, empujando su pesado cuerpo para que se arrimara.
— Querida prima, abajo, en la sala ¿Sabes? Hay un sofá, ahí puedes dormir cómodamente —Dijo sin ningún problema, como si dormir en el sofá fuera lo mejor del mundo.
— Y si es tan cómodo como crees que dices ¿Por qué no duermes tú ahí? —Pregunté.
— Porque tengo flojera, y no me quiero mover de aquí —Comenzó a roncar, claramente estaba actuando, tomé una de las almohadas y cuándo justo iba a tomar mi edredón, dijo—: ¡Ey! Éste es mio, búscate el tuyo —Abrí la boca exageradamente y le di un fuerte puñetazo en el hombro, me dolió más a mí que a él. Salí de la habitación y escuché que gritó—: ¡Cierra la puerta!
— ¡Jódete! —Grité y salí de allí lo más rápido posible, me senté en el mueble y tomé el teléfono local que estaba en una mesita de madera muy elegante junto a el sofá, marqué el número de mamá y luego de varios repiques, contestó—: Mamá, explícame ¿Cómo es que hay un hombre en mi casa y dice ser mi primo? ¿Es verdad?
— ¡Oh si, hija! Él es tu primo, lo siento, pensé que no iría ésta noche a casa —Se escuchaba que andaba en el auto—. Cuándo llegue a casa te explico mejor —Cortó y fue así como terminó la conversación.
Me recosté en el mueble y encendí la TV, coloqué una película que estaba comenzando pero en realidad no le prestaba atención a ésta, porque estaba inundaba en mis pensamientos, todo ocurrió tan rápido, Brian lo único que quería era acostarse conmigo para luego deshacerse de mí como un periódico del día anterior o algo similar, lo único que deseaba realmente de mí era sexo. Axel, ¿Dónde estará? sobre todo mi hermano y Nicky ¿Cómo se encontrarán?
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Un viaje de Verano © | Borrador |
Teen FictionEllie West, es una chica de Nueva York, que se verá encerrada en una hermosa historia de amor, pasión y romance -Quizás no tan hermosa-, en un viaje de verano que hará abrir su imaginación y la ayudará a darse cuenta de que el mundo no es tan malo...