Capítulo 5

19.3K 970 89
                                    

Narra Nora.

- No, claro que no, tu también mereces descansar, ¿por qué siempre duermes en el suelo?-

- El señor dice que es por educación, que a menos que las señoritas me lo pidan, deberé dormir en el suelo como todo un caballero.-

- ¡Eso es muy machista! Lo mejor de todo es que si te pido que duermas en la cama podrás hacerlo. Así que Christian, te pido que duermas en la cama, todos somos humanos, que mas da ser hombre o mujer.- Dije intentando echarme hacia un lado para dejarle espacio en la cama. Él al ver que no podía moverme me cogió y me desplazó él.-Gracias- Dije sonriéndole.

- No eres como las demás chicas.- Dijo tumbándose a mi lado y mirándome de una forma que me ponía nerviosa.

- ¿Por qué?-

- A las demás les daba igual si yo dormía mal o no en el suelo, ellas se preocupaban tan solo por ellas mismas.-Dijo algo triste.

- Yo no soy todas, es simplemente tener sentimientos, no podría dormir viendo que estás en el frío suelo. Ahora explícame eso de tu otra compañera, ¿cuál es el objetivo del "señor" al tenernos aquí encerrados?

- Básicamente nos encierra por parejas, y nos obliga a tener sexo. Él nos da las indicaciones de lo que quiere que hagamos y nosotros las cumplimos o si no, nos torturará. Lo que te ha hecho a ti es uno de los castigos, pero hay peores.

- ¡¿Cómo?! No, no, eso no puede ser...-Dije susurrando, pero Christian me oyó.

- Sé que es algo horrible, pero yo ya me acostumbré.- Dijo él.

- ¿Si no lo hago suficientemente bien va a...va a matarme?-Dije tragando saliva mientras empezaba a llorar de nuevo.

- No llores, por favor. ¿Por qué no ibas a hacerlo bien? Las otras chicas pudieron, ¿por qué tú no?- Dijo intentando tranquilizarme, pero lo único que consiguió fue ponerme más nerviosa.

- Porque como tú mismo dijiste antes, yo no soy igual a todas. Yo soy una chica normal de 17 años. Voy al instituto, saco buenas notas, no salgo de fiesta, no bebo, no fumo, no tengo novios...-Le confesé pero al decir lo último mis mejillas se tornaron suavemente rojas.

- ¿Tú...tú nunca has tenido novio? - Me preguntó abriendo de par en par aquellos ojos.

- No -Susurré.

- Entonces...ya sabes, ¿eres...? - Dijo agachando la cabeza, parecía nervioso por lo que iba a decir. Le hice una señal para que continuara hablando.- bueno, ya sabes a lo que me refiero.

- No, no lo sé, Christian. Por si no lo sabías no soy adivina.-

- ¿Eres virgen?- Me dijo bruscamente.

- Sí. - Admití.

- Pero eso no puede ser, no encajas con el perfil.-Dijo confuso.

- ¿Qué perfil?-

- Pues, el de las chicas que rapta. Siempre secuestra a chicas que hacen algo malo y que según el señor, merecen ser castigadas.-

- Según me acuerde yo, no he hecho nada malo a nadie. No me merezco esto.-Dije, no paraba de llorar.

- Tranquilízate. No te preocupes, si haces lo que te diga no te hará nada.- Dijo abrazándome, y yo con gusto acepté su abrazo, necesitaba a alguien con quien desahogarme.

- Nunca pensé que esto pasaría. -

Hola chicas, esperó les esté gustando la novela. Si quieren que suba otro capítulo hoy mismo, diganme c=... No sean lectoras fantasmas!! Hahaha.. Y de nuevo gracias por leer la novela!

SecuestradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora