Secuestrada

Capítulo 22

- No tuvimos sexo...no directamente al menos - Expliqué. No tenía por qué hacerlo pero sentía esa necesidad.

- ¡¿Qué demonios significa eso?! Explícamelo, Sebastian, ahora - Dijo Ángel demasiado alterado. Se notaba que estaba muy enfadado.

-Ángel, este no es el momento. ¡No vuelvas a llamarme de ese modo, soy Tu Señor, me debes respeto, idiota! - Le respondió El Señor del mismo modo.

- ¡Me importa una mierda! ¡Me prometiste que Nora sería mía primero! ¡Teníamos un trato! Maté a las demás chicas a cambio de eso. Yo cumplí con mi parte hace meses, cumple con la tuya. - Dijo Ángel ahora ya rojo de la furia. Yo no tuve tiempo de procesar todo lo que había oído. Me levanté al instante.

- ¡¿Qué?! ¡No pienso acostarme contigo! - Grité y empecé a correr por el pasillo.

Sin apenas darme cuenta ya tenía la cara cubierta de lágrimas. ¿De dónde sacaba las fuerzas para llorar tanto? Estaba confundida por la situación. Noté que alguien me agarraba por la cintura y me metía en la habitación de al lado. Me giró y vi a Christian por un instante. No me dio tiempo a ver nada más pues en cuestión de segundos tenía sus fuertes y ejercitados brazos rodeándome. Me separó de él unos centímetros.

- ¿Estás bien? - Me preguntó y por la expresión de su cara reconocí que estaba preocupado.
- No lo sé... Tengo un lío ahora mismo... - Dije tartamudeando por los nervios.

- No te sigo, explícate, por favor.
- Me dijo suavemente y me sentó en un sofá que había en aquella habitación. Él se sentó a mi lado.

- ¿No te has dado cuenta? ¡Hace minutos he escuchado demasiada información! Primero descubro que El Señor se llama Sebastian. Luego que El señor o Sebastian, como quiera que se llame, hizo un trato sobre mí con Ángel. Y para colmo, me entero de que Ángel ha matado a mujeres para acostarse conmigo. Lo más grave de todo esto es que Ángel dijo "...Yo cumplí con mi parte hace meses..." ¿Eso quiere decir que me vigilaban meses antes de mi secuestro? ¿Por qué Ángel hizo eso? ¿Me conocía antes de verme aquí o El Señor le había prometido una chica a cambio de que matara a esas mujeres? Por cierto... ¿A cuántas chicas habrá matado? ¿Por qué El Señor quería que Ángel matara a esas mujeres? Mierda... esto es demasiado en tan poco tiempo, ¿no crees? - Dije aceleradamente. Me temblaban las manos. Mi mayor miedo no era descubrir la verdad, si no que la verdad fuera demasiado para mí.