- ¿Nora? ¿Qué haces despierta a estas horas? - Me preguntó Christian desde la puerta del baño todavía medio dormido.
- No podía dormir. ¿Y tú? -
- Lo mismo. ¿Te has fijado en...? - Me empezó a decir pero terminé yo su pregunta.
- ¿En que Ángel no está? Sí, me he dado cuenta. Seguramente se lo hayan llevado. - Dije y me volví a girar, quedando frente al espejo nuevamente.
Noté cómo Christian rodeaba mi cintura con sus brazos y colocaba su cabeza en mi hombro.
- ¿En qué pensabas? - Me susurró dulcemente en el oído, cosa que me pareció realmente sexy y excitante.
- En todo lo que he cambiado desde que estoy aquí -
- Seguro que no has cambiado tanto, Noea - Me respondió.
- Sí, lo he hecho.
- No, no lo has hecho.
- ¿Cómo lo sabes? No me conocías antes.
- Sigues siendo aquella misma niña inocente, respondona y llorona de hace meses. - Me dijo burlón. Solté una carcajada.
- Bueno, tienes razón pero... ¡Oye! ¡No soy llorona! - Le contesté intentando parecer enfadada, pero no pude evitar reírme.
- No muy llorona pero... ¡Oh, vamos! Reconócelo, eres una llorona.
- Tal vez... pero no soy perfecta, y además he tenido motivos por los que llorar.
- Para mí eres perfecta - Me contestó con voz grave y me mordió el lóbulo de la oreja, lo que hizo que una corriente de excitación llegara hasta mi centro. Gemí bajo.
- Seguro que se lo dices a todas.
- Sabes que eres única, todo lo que diga o haga contigo tiene exclusividad.
- No, ya has tenido sexo con otras - Le dije sin pensar. Él separó su boca de mi oído y me miró a través del espejo. Mis mejillas ya estaban teñidas de rojo. - Perdón, no quise decir eso - Dije intentando arreglarlo.
- ¿Pides perdón? Solo has dicho la verdad. Me gusta la idea de que seas sincera conmigo. No sabía que eras una de esas chicas a las que les gusta hacerlo por primera vez con chicos vírgenes. No es mala idea, pero no pensaba que tú pudieras compartir esa opinión.
ESTÁS LEYENDO
Secuestrada
RomanceNora, una chica corriente, de 17 años, pelo negro, ojos verdes intensos y piel blanca. Tan inocente en un mundo como este, nunca había tenido ningún tipo de relación, ni sentimental ni sexual. En su instituto sacaba notas normales, ni muy altas ni b...