Capítulo 32

8.8K 550 4
                                    

- ¿Nora? ¿Qué haces despierta a estas horas? - Me preguntó Christian desde la puerta del baño todavía medio dormido.

- No podía dormir. ¿Y tú? -

- Lo mismo. ¿Te has fijado en...? - Me empezó a decir pero terminé yo su pregunta.

- ¿En que Ángel no está? Sí, me he dado cuenta. Seguramente se lo hayan llevado. - Dije y me volví a girar, quedando frente al espejo nuevamente.

Noté cómo Christian rodeaba mi cintura con sus brazos y colocaba su cabeza en mi hombro.

- ¿En qué pensabas? - Me susurró dulcemente en el oído, cosa que me pareció realmente sexy y excitante.

- En todo lo que he cambiado desde que estoy aquí -

- Seguro que no has cambiado tanto, Noea - Me respondió.

- Sí, lo he hecho.

- No, no lo has hecho.

- ¿Cómo lo sabes? No me conocías antes.

- Sigues siendo aquella misma niña inocente, respondona y llorona de hace meses. - Me dijo burlón. Solté una carcajada.

- Bueno, tienes razón pero... ¡Oye! ¡No soy llorona! - Le contesté intentando parecer enfadada, pero no pude evitar reírme.

- No muy llorona pero... ¡Oh, vamos! Reconócelo, eres una llorona.

- Tal vez... pero no soy perfecta, y además he tenido motivos por los que llorar.

- Para mí eres perfecta - Me contestó con voz grave y me mordió el lóbulo de la oreja, lo que hizo que una corriente de excitación llegara hasta mi centro. Gemí bajo.

- Seguro que se lo dices a todas.

- Sabes que eres única, todo lo que diga o haga contigo tiene exclusividad.

- No, ya has tenido sexo con otras - Le dije sin pensar. Él separó su boca de mi oído y me miró a través del espejo. Mis mejillas ya estaban teñidas de rojo. - Perdón, no quise decir eso - Dije intentando arreglarlo.

- ¿Pides perdón? Solo has dicho la verdad. Me gusta la idea de que seas sincera conmigo. No sabía que eras una de esas chicas a las que les gusta hacerlo por primera vez con chicos vírgenes. No es mala idea, pero no pensaba que tú pudieras compartir esa opinión.

SecuestradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora