Capítulo 11

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Desaté a Ángel con mucha suavidad agachando la cabeza, evitando que nuestras miradas se cruzaran, porque de pasar esto, creo que estallaría en llanto. Me atreví a mirarlo por un momento.

-Ángel, lo siento mucho, de verdad. No sabía que podría llegar a hacerte tanto daño. Yo solo…- Le dije temblando mientras las lágrimas seguían cayéndome por las mejillas.

-Nora, no pasa nada. No ha sido culpa tuya. No llores, por favor.- Me respondió sonriendo.

Después de desatarlo, me levante y miré el cartel para ver a qué prueba me tocaba ir ahora. Pero, extrañamente, no ponía ninguna otra prueba. Estaba más que confundida. Estaba nerviosa.

-Nora, la prueba no ha terminado.– Me dijo Ángel detrás de mí.

- ¿Cómo que no ha terminado? Ya hice lo que me pidieron- Le respondí un poco alterada.

- Es tu turno.- Me dijo para a continuación cogerme por la cintura y sentarme en la silla, en la que anteriormente él estaba sentado. Me ató a la silla. Yo me puse demasiado nerviosa. ¿Va a hacerme lo mismo que yo a él? Comencé a llorar mientras intentaba desatarme, cosa imposible de conseguir, descubrí tras intentarlo. – Lo siento, Nora- Me susurró Ángel frente a mí con una expresión de pena.

- Es lo que debes hacer…sólo…hazlo.- Le dije calmando mi respiración y dejando de llorar.

Ángel procedió a hacer lo mismo con el ‘molde’ que minutos antes había hecho yo. Una vez tuvo el ‘molde’ lo suficientemente caliente, se acercó a mí y lo colocó en la bandeja. En ese momento no podía apenas respirar. No sólo por el tatuaje, si no porque me acababa de dar cuenta de que tal vez, también a mí tendría que hacerme el tatuaje en el vientre. Y con el vestuario que me asignó esta mañana el señor tendría que desnudarme, prácticamente. Y con que Christian me haya visto desnuda me conformo.

Ángel se agacho frente a mí y me subió el vestido un poco más arriba del vientre. Se me erizó la piel al sentir su suave y fría mano rozándome. Se levantó a por el molde y me lo pegó en una esquina del vientre, exactamente en el mismo sitio en el que yo se lo puse a él. Sentí un insoportable escozor en esa zona y fue inevitable no gritar de dolor mientras lloraba. Tras unos segundos Ángel me separó aquel endemoniado ‘molde’ y fijó su mirada en mi nuevo tatuaje. Me desató y me ayudó a levantarme. No podía bajarme el vestido por la sangre que tenía y por el dolor. Miré hacia el cartel y ahora sí salía el número de mi próxima casilla.

Me dirigí a ella todo lo rápido que podía y cuando llegué esperé a las instrucciones de la prueba…

“Hola, Nora. Esta es tu penúltima prueba, es decir, tu prueba número cuatro. Es muy fácil de conseguir pasar esta prueba si eres valiente y por lo que me has demostrado, tú lo eres. Bien, frente a ti tienes una mesa con un cuchillo en ella. Lo único que tienes que hacer es cortarte con el cuchillo en el sitio que quieras de tu cuerpo, pero, el corte debe de ser al menos de 6cm. En la mesa también hay un folio en el que te viene dibujado a escala real cómo son 6cm, así que hazlo bien. ¡Buena suerte!”

Bien…esto es demasiado, es decir, ¿Cortarme yo misma? ¡Eso no es para nada fácil! Pero, la única cosa que puedo hacer es motivarme para conseguir pasar estas malditas pruebas… ¿Cómo? Fácil, diciéndome que si paso las pruebas no tendré que ser castigada durante un mes entero. Así que lo haré. Ya he pasado otras tres pruebas y no voy a vencerme ahora.-Pensé.

Cogí el cuchillo temblando. Estaba segura de que si me mirara en un espejo, probablemente estaría más blanca que la propia nieve. Me acerqué el cuchillo al muslo, y dirigí mi mirada al folio. Una vez me hice una idea clara del tamaño del corte que tenía que hacerme, volví mi mirada al muslo. Estaba demasiado nerviosa. Tenía un enorme nudo en la garganta casi asfixiándome. Lentamente apreté el cuchillo contra mi piel y lo deslicé haciéndome un corte. Apreté fuerte los ojos mientras me cortaba, luego los abrí para ver si el corte era lo suficientemente grande y solté el cuchillo, dejándolo caer sonoramente al suelo. Abrí los ojos como platos al ver el corte. No paraba de salir sangre. Mi pulso estaba notoriamente alterado. Intenté, sin éxito tranquilizarme y miré al cartel. Esta vez al ver el número de la casilla de mi siguiente prueba sonreí. ¡Mi última prueba, por fin! Será aún más difícil que esta. Con el corte que tengo, la quemadura, mi falta de energía…y con una prueba definitivamente casi imposible de conseguir, solo podía pensar en una cosa… ¿la superaré?

....

Hola chicas, ¿como están? Espero que bien... Perdonen por no subir capítulos diarios, pero ahora que he entrado a la preparatoria, no he tenido tiempo de nada casi, pero les prometéis que subiré capítulos lo más antes posibles... Pero ustedes también coperen comentando si les ha gustado los capítulos, en serio que amo que comenten y voten por ella, se los agradezco mucho!
Las quiero! Espero les guste!

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