Después de dormir por unas cuantas horas y haberme dado una relajante y merecida ducha de agua fría había llegado el momento de conocer a las personas que estaban interesadas en adoptarme.
Me encontraba tras la puerta que me separaba de las personas que venían a verme vistiendo unos jeans junto con una camisa de rayas blancas y negras y mis queridísimas converse. La verdad si que me sentía un poco, bueno bastante, nerviosa, lo acepto. Pero mientras esperaba sentada a que fuera la hora de entrar al despacho, he estado pensando que a lo mejor, tras esa puerta, se encuentren las personas que me puedan dar una oportunidad en esta vida e nuevo, a lo mejor son las personas que me darán todo su amor como si de verdad fuera su hija biológica, y me darán una nueva oportunidad para ser feliz y disfrutar la vida como nunca lo he hecho.
Por otra parte también me sentía nerviosa porque me rechazaran. Se que no me afectaría mucho, pero se que tendría las noches de paranoia de que nadie nunca me va a querer porque no sirvo para nada, que voy a pasar toda la vida sola y cuidando de 80 gatos cuando sea una ancianita que ni siquiera había conseguido un marido porque era una huérfana insignificante a la que nadie había querido adoptar, se que si me rechazan esos van a ser algunos pocos de los muchos pensamientos que pasan por mi cabeza cuando una pareja me rechaza a la hora de la adopción. También se que solo duran unos pocos días y luego se me olvida si quiera que habían venido a visitarme.
La puerta se abre sacándome de mis trance y aparece la monjita cascarrabias esbozando una sonrisa y dejando ver todos sus dientes ( no queráis saber cuantos dientes son "todos" ).
-Adelante Camy, ya quieren verte, están impacientes.
-Camille, mi nombre es Camille- Digo haciendo una mueca de disgusto. No dejo que nadie me llame Camy desde que mis padres murieron, ellos eran los únicos que me llamaban así. Tomo el pomo de la puerta abriéndola.
Dentro del despacho se encuentran un hombre y una mujer. La mujer me dedica una sonrisa dejando ver sus perfectos y blancos dientes, al igual que el hombre. Ambos parecen gente adinerada por la manera en visten y como se mueven. Desprenden elegancia y sofisticación en cada paso que dan para acercarse a mi.
-Hola Camille, soy Jane Thompson- Habla mujer un poco nerviosa extendiendo su mano para que la estreche. Lo hago y ambas sonreímos.
Me gustaría esta mujer como madre.
-Encantada Jane- Digo mostrándole una e mis mejores sonrisas. Tengo la sensación de que necesito ser un poco mas educada que de costumbre para agradables y que me adopten. Me gusta la manera en que sus ojos brillan. Podría acostumbrarme a verlos el resto de mi vida.
Pff, ya me estoy poniendo sentimental.
-Hola Camille-me sonríe el ahora el hombre extendiendo su mano al igual que había hecho anteriormente su mujer.-Uh lo siento, yo soy Jordan Thompson, el marido de Jane- y finaliza con una pequeña risa ronca.
-Un gusto Jordan- le digo estrechando su mano y sonriendo también. Me siento un poco rara hablando de manera tan formal. Pero bueno, creo que esta seria la mejor familia que podría adoptarme. Me transmiten confianza y serenidad. Y eso me gusta. Admito que soy una persona de muchas sensaciones y que me dejo llevar por los sentimientos que me producen las personas. Y ellos me transmiten muy buenas sensaciones.
-Hemos estado hablando con Carmen- Carmen, alias la monjita cascarrabias- Y nos ha explicado un poco tu historia. Y bueno creemos que sería justo que tu supieras también la razón por la cuál te queremos adoptar-Esperen...¿Acaba de decir que me quieren adoptar? ¿A mí? Una sonrisa se forma de inmediato en mis labios-¿No crees?
-Sí, eso sería genial- digo sin quitar la sonrisa de mi cara.
-Bueno pues...-la mujer procede a contarme su razones- Ya tenemos un hijo de 18 años, él ya está en el último año de instituto, su nombre es Kyle-vaya eso no me lo esperaba- Pero siempre hemos querido tener una hija, y por problemas de salud que tuve cuándo Kyle nació no pudo ser posible. Y mi marido y yo pensamos en adoptar una chica que no fuera una niña pequeña, básicamente porque no tendríamos tiempo para cuidarla con todo el tiempo que ocupa nuestro trabajo, pero en cambio una chica mas mayor no nos necesitaría para todo y tampoco queríamos hacer que Kyle se convirtiera en una especie de niñera ya que no le agrada la idea de que adoptemos.
-¿ Y porque no han adoptado antes y han esperado tanto tiempo para hacerlo?-Pregunto con real curiosidad.
Pues porque no encontrábamos a ninguna chica que llamara nuestra atención, y con todo lo que nos ha explicado Carmen, hemos observado que eres una chica con carácter y las ideas birn claras.-habla esta vez el hombre.
Madre mía que bien hablan estos dos.
- Y por eso hemos decidido adoptarte a ti-habla de nuevo la mujer. Mi boca se abre y mis ojos deben trasmitir la emoción y sorpresa que ha creado esa información dentro de mi.
-Son las primeras que se interesan realmente en mi en los 12 años que llevo aquí metida- digo todavía un poco conmocionada.
-Lo sabemos, y por eso queremos que vengas con nosotros esta misma noche- dice Jordan
-¿Esta noche? ¿Tan rápido?- digo abriendo los ojos. Esperaba por lo menos un par de días para hacerme a la idea de que por fin saldría de aquí y tendría una nueva familia.
-Sí, sabemos que es un poco apresurado, pero estamos impacientes por tenerte ya en casa, tu nuevo hogar.
-Sí, yo también estoy impaciente y muy emocionada, la verdad, pero no se me esperaba un par de días para poder hacerme a la idea, aun que por mí mejor, estaba deseando salir de aquí y me alegra que sea con ustedes.
-Oh, me encanta oír eso. Nosotros ahora debemos marcharnos, pero en unas horas vendrán a recogerte y para cuando llegues a casa nosotros estaremos ahí.-Me informa Jane. No puedo sacar la sonrisa de mi cara.
Por fin voy a salir de este orfanato.
Por fin voy a tener una familia...de nuevo.
---------------------------------------------------------------------------
HE AQUÍ EL SEGUNDO CAPITULO. Espero que lo disfrutten y los iento si son demasiado cortos, pero yo creo que así ya están bien.
Bay Beibehs. Mucho lof.
ESTÁS LEYENDO
Soy De Acero
Teen FictionQue pasa cuando una chica de 17 años que no ha tenido nada en la vida, pasa a tenerlo todo de un día para otro? Camille Jhonson es una chica que lo perdió todo a una edad muy temprana. Ahora con casi su mayoría de edad lo recupera todo, la felicida...