Soy De Acero

Capitulo 33

Me encontraba atrapada entre los brazos de Kyle. En cuanto despedí a Christian mi hermano me rodeó con los brazos y parecía no tener intención de soltarme.

-Kyle, me asfixias. - dije y el se apartó rápidamente.

-Lo siento, me he asustado mucho cuando te he visto llegar así y acompañada de Blackwell. Te juro que estaba a punto de matarlo si no llegas a explicarme lo que ha pasado antes.

-Lo sé, parecías un perro con la rabia.- dije sonriendo para calmarlo.- Estoy bien, por suerte solo ha sido un susto.- me ofreció su brazo y enrosque el mío para encaminarnos dentro de casa.

Nos encontramos a Jane en la cocina y le conté  todo lo que había pasado. Pude ver la preocupación en su cara y, aunque le repetí unas mil vces que me econtraba bien, quería llevarme al hospital a que me revisaran. Después de unos 5 minutos de asegurarle que me encontraba bien, me dió un último abrazo y siguió haciendo la cena.

Ya en mi habitación, después de haberme liberado de las miles de preguntas de toda la familia Johnson, decidí darme una ducha y pensar.

No se que habría pasado si Christian no hubiera aparecido, y todavía tenía que descubrir porque mi primer instinto había sido llamarlo a el en vez de a Kyle.

Podría haber ignorado completamente mi llamada, haber seguido haciendo lo que fuera que estuviera haciendo sin importarle lo que me pasara. Y estaba segura que si Christian era lo que todos decían no habría venido a ayudarme, eso demostraba que , debajo de esa capa de frialdad, se encontraba un chico dispuesto a ayudar a los demás. O al menos, en este caso, a mi.

Abrí los ojos sobresaltándome con el sonido del despertador y imágenes de mi misma arrodillada al fondo del callejón inundaron mi mente. Sacudí mi cabeza un par de veces para ahuyentar esas imágenes y esa sensación de miedo que me inundó, ya había pasado todo, me levanté de la cama y me preparé para la escuela.

Después de repetirle unas 500 veces a Jane que me encontraba  bien, tanto física, como emocionalmente, para ir a la escuela, accedió, no sin antes hacerme un buen desayuno bajo la atenta mirada de Palmira que iba recogiendo todo lo que iba utilizando Jane. Me encantaba esa mujer, era tan dulce, y se le notaba que se preocupaba sinceramente por el bienestar de los demás.

Ya en camino a la escuela Kyle iba detrás mío, con el también había tenido una charla antes de la ducha. Se habia pasado por mi habitación para saber si, otra vez, estaba bien. Y sí, lo estaba. Sabia que había sido afortunada de que nada grave me hubiera pasado, y en parte, se lo debia a Christian.

Las primeras horas pasaron con normalidad. Le conté a Lydia lo que había pasado el día anterior y se quedó en shock. Le pregunté por el chico que me dijo que había conocido, el tal Josh y lo primero que hizo fue sonrojarse.

-Pues es un chico muy majo- dijo.

-¿Ya está ? ¿Sólo eso? ¿Es majo y ya?- me miró con cara de loca.

-Pues... Es súper divertido y súper amable. Siempre me hace reír y tiene unos detalles súper bonitos. A ver, tampoco son gran cosa, teniendo en cuenta que hemos salido un par de veces, pero, no se, las cosas que dice o hace o su manera de pensar. Me gusta. - me dice mirándome completamente sonrojada. Nunca me había hecho ningún comentario relacionado con ningún chico y me sorprendió que dijera que le gustaba tan naturalmente.

-Pues tendrás que presentármelo a ver si es tan bueno como dices- le digo sonriendo y abrazándola mientras vamos dirección a nuestra clase. Me encanta verla así de contenta, desde la conversación que tuvo con Kyle en la cocina de casa había estado un poco decaída, y lleva unos días que su sonrisa ha vuelto a su rostro, y eso es por Josh, estoy convencida.