Soy De Acero

Capitulo 11

El pitido de la alarma me despertó. Deslicé mi dedo por la pantalla para que el molesto pitido cesara. Me froté los ojos y estiré mis músculos. Me senté al borde le cama con mis manos en mis rodillas.

Hoy iba a ser un día interesante.

Cinco minutos más tarde, cuando salí de mi trance matutino, que se basa en quedarme mirando fijamente cualquier cosa que este por el medio de la habitacion como si nada mas existiese, me decidí por darme una ducha. Si, ya se que me había duchado la noche anterior, pero me apetecía despejarme un poco. Cuándo terminé, me dirigí al vestidor y opté por ir toda de negro. Me daba pereza ponerme a combinar. Unos pantalones negros rotos, una camiseta suelta negra de manga corta, una cazadora de piel, también negra con detalles dorados y unos zapatos de piel de charol negros, para dar un toque estilos. Sequé y planché mi pelo dejándolo completamente liso.

Voy muy acertada para la misión de hoy: Conocer al chico malo.

Bajaba las escaleras y caí en la cuenta de que a lo mejor no era muy buena idea. Ya que Kyle me había advertido que no me acercara a él. Pero las ganas de conocerlo eran mayores. Sabía y tenía la sensación de que no me pasaría nada.

Quien no arriesga, no gana.

Llegué a la cocina y me encontré con Jane y Kyle, Jordan no ha estado en casa esta semana por que se ha ido de viaje de negocios a Barcelona, en España.

-Buenos días - dije sonriente y le di un beso en la mejilla a Jane y otro a Kyle.

-Buenos días cielo, te ves hermosa y radiante esta mañana. - Dijo Jane, le sonreí y me senté a desayunar.

-¿A que se debe esta felicidad matutina hermanita?

-No lo sé, pero no hables no vaya a ser que me la arruines.- dije bromeando, y ambos reímos. Incluida Jane.- ¿Hoy también voy a tener que hacer de chófer personal?- pregunté mientras me metía una cucharada de cereales en la boca. Kyle negó con la cabeza.

-No, no quiero morir en un accidente de coche hoy, no me apetece.- Dijo Kyle en tono burlón y riéndose.

Mi semblante cambio a serio completamente haciéndome recordar que mis padres murieron en un accidente de coche. Al parecer Jane se dio cuenta, ya que con una mirada hizo callar a Kyle. Me levante de la silla de la isla de desayuno, cogí las llaves de coche y la mochila y me marché. Una cosa cosa tenía clara. No derramaría ni una lagrima mas. Debía ser fuerte. Solo me permitiría llorar el día que su muerte cumplía años. Me monté en el coche y apreté el volante con fuerza para así retener las lagrimas que luchaban por salir. Apreté el botón del control remoto de la puerta del parquing. Comenzé a conducir hacia la escuela. Tenía suerte de que las sensaciónes que me transmitía este coche y la sensación de controlar las calles con el mantengan mi cabeza despejada, sino ya estaría echa un mar de lagrimas. Hoy llegaría demasiado pronto a la escuela. Así que me daría tiempo a pensar un buen plan para establecer conversación con el chico. Todavía no recordaba como se llamaba.

Llevaba ya casi veinte minutos en el estacionamiento y ninguna idea ni ningún plan había revoloteado todavía en mi cabeza de como hacer para lograr hablar con el. Y menos aún para que Kyle o alguno de sus monos no me vieran hablando con el, porque si se puso asi por mirarlo imaginaros como se pondria por estar hablando con el. Aunque yo no le veo nada de malo. Por fin empezaba a llegar gente. De un momento a otro el estacionamiento estaba lleno de coches y de personas caminando de acá para allá.

Divisé el coche de Kyle. Al lado de este se encontraba el grupo de mandriles. Me bajé del auto y puse camino hacia ellos. Aunque seguía bastante dolida por el comentario de Kyle esta mañana. Así que no le dirigiría la palabra.

-¿Y ese cambio de look enana?- preguntó Mark.

-No se a que te refieres Mark. - No había cambiado nada solo que hoy iba un poco más... Simple.

-Oh, ¿has dejado de lado todas tus ropitas caras, chic y estilosas?- dijo Jake. No estaba de humor para gilipolleces.

-¿Quieres que deje de lado tu cara de una hostia? - Dije y sonreí irónica.

-Con lo alegre que estabas esta mañana hermanita ¿Que te ha pasado? -¿Enserio Kyle? Rodé los ojos y me di la vuelta dispuesta a irme de allí. Yo flipo con este chico, un día genial y al siguiente la caga. ¿A caso no sabe que mis padres murieron así?
Iba sumida en mis pensamientos y me choqué con el cuerpo de alguien. Dios mio no había entrado y ya me quería de ahí.

-Joder- dije y subí la cabeza para ver con quien había chocado.

-Esa boca, bonita- Lo que me faltaba. Venía con ganas de hablarle, pero ahora sólo quería borrarloe esa sonrisa arrogante tan bonita de una hostia.

Sonrisa arrogante bonita...

-Dejame en paz- estaba ofuscada.

-¿Alguien está de mal humor hoy? - dijo risueño. Parece un chico serio, pero esa sonrisa es preciosa.

-Deberías sonreír más a menudo...-susurré muy bajito.

-¿Que?-sabía que me había oído, porque se puso serio rapidamente.-¿ Se te ha comido la boquita el gato?

-¿Te pregunto yo a ti si el gato se te comió el cerebro? No, pues ala a callarse. -Estalló en una carcajada, una carcajada ronca y profunda que era como música para mis oídos. De repente noté muchas miradas en mi, y me giré. Todos, y cuando digo todos es todos nos miraban. Kyle tenía cara de querer matar a alguien, pero a mi me daba igual. De repente noto una respiración en mi cuello. Pero no me moví, se estaba bien con el respirando en mi cuello.

¿Este chico quiere que Kyle lo mate o que?

-No suelen oírme reír , y esque no suelo hacerlo. - Dijo y se marchó no sin antes soltar una flojita risita en mi oído. Su cercanía había producido que mi cuerpo se hubiera erizado.

Ahora si quería conocer a ese chico.

---------------------------

Capítulo 11.
Espero que os guste, si es así dadme votitos y comentarios por fiis.
Esta vez he tardado mucho menos en actualizar, intentaré subir un poquito más rápido igualmente.

Bai Beibehs. Mucho lof.