Me bajé del coche junto con Jane. Ahora si que estaba nerviosa. Dos enormes edificios muy alargados se encontraban frente a mi. El Fremant College. Uno de los institutos mas exclusivos de aquí, en Los Angeles. Siendo un colegio de este nivel, seguramente solo habrá niños pijos y malcriados que se creen el centro del mundo y su mayor problema es quedarse sin batería en el móvil. No me va mucho esto de los prejuicios pero bueno, viendo la clase de gente que hay aquí, no creo que encaje muy bien. Lo que mas me gustaba es que aquí me podría dar un festín de observar coches lujosos.
Conforme avanzaba entre la multitud que se arremolinaba en lo que supongo que es el estacionamiento del colegio, mas y mas miradas se clavaban en mi. Dios me pone muy nerviosa ser el centro de atención. Pero aún así, yo no dejaba que se me notara lo nerviosa que estaba. Caminaba con la cabeza alta y dando pasos seguros hacia la puerta enorme que era la entrada. Por el interior era aun peor, solo se oían gritos y ruidos de taquillas cerrándose y abriéndose. Ya odio este lugar y acabo de llegar. Espero que no sea una tortura tan grande como lo que mi cabeza imagina.
Llevaba 10 minutos sentada en un banco fuera de la oficina del director, Jane estaba hablando con él. Después de darme la típica charla de los modales en esta clase de institutos, y hablarme de las normas de la escuela el director Marshall me pidió que me retirará para que Jane y él pudieran hablar de temas de las inscripciones o yo que sé. Detrás mio había un gran ventanal por el que entraban los rayos de sol. De repente escuché el rugido de un coche y me giré velozmente para encontrarme un precioso Aston Martin One-77 negro. Madre mía. Esto es el paraíso. El coche estacionó al lado del Mercedes con el que hemos venido, y de su interior sale un chico, que digo, sale El Chico. No se por que estoy mas consternada si por el precioso coche, o por el impresionante e imponente chico moreno y sumamente alto y fuerte que ha salido de su interior. Camina hacia las puertas y mi vista no deja de seguirlo, en un momento gira la cabeza hacia el ventanal, y yo, rápidamente hago lo mismo para que no note que lo he estado mirando, pero creo que ha sido en vano. Escucho las puertas abrirse, y el chico clava su mirada en mi. Sus pasos toman rumbo hacia donde yo me encuentro y me pongo muy nerviosa. Cuando pasa por delante de mi esboza una enorme sonrisa dejando a la vista unos preciosos dientes blancos, también he podido observar tatuajes en sus manos y unos que sobresalían por encima del cuello de la chaqueta de cuero y subían por la parte de atrás de su cabeza haciendo una bonita mandala. Siempre me han gustado los tatuajes, siempre he querido uno pero no se si algún día me arrepentiría de hacérmelo y por eso prefiero no arriesgarme. Cuando noto que ya es suficiente de mirar a este chico decidí apartar la vista y centrarla en la puerta del director. Noto calor en mis mejillas cuando oigo una pequeña risa de su parte.
-Mírala que se ha sonrojado porque la he sonreído- dijo el chico riendo y subiendo las escaleras que había frente a mi. Decidí hacer oídos sordos.
Espero que no todos los chicos de este lugar sean como el porque no creo que mis hormonas lo soporten. He observado sus tatuajes mientras subía por las escaleras y he visto que tiene una calavera tatuada en la palma de la mano. La verdad que los tatuajes me parecen muy sexys, pero tenerlos hasta en la palma de la mano me parece bastante excesivo. Me quedé pensando un rato mas en como podría se mi vida en esta escuela. No estaba segura de si conseguiría hacer amigos, la verdad no se como se hacen amigos porque nunca he tenido pero bueno, supongo que esas cosas surgen.
Por fin estaba en casa de nuevo, después de un rato de espera Jane salió y nos fuimos a casa. Y yo seguía sin poder sacar a ese chico de mi cabeza. Cuando llegamos Jane se despidió de mi con un beso en la frente y una sonrisa. Se iba a trabajar. Mas tarde les preguntaría de que trabajan para tener tanto dinero. Deberá ser algo grande. Ahora estaba sola en casa, en mi habitación escuchando la voz de mi querido Macklemore que salía del altavoz de mi Iphone y mirando tonterías en Internet tirada en mi cama. Estaba aburrida y decidí dormir un rato ya que no tenía nada que hacer.
Me desperté porque oía risas en la planta de abajo. Supongo que Kyle habrá llegado de la escuela. Decidí bajar a hablar con el un rato y conocerle un poco mas. A medida que me acercaba mas a la cocina las risas se hacían mas fuertes, y se escuchaban mas voces a parte de la de Kyle.
-Os voy a matar pedazo de cabrones- gritó un chico moreno justo cuando abrí la puerta. Este estaba repleto de harina y de una substancia que no lograba saber que era. Los otros dos, Kyle uno de ellos se reían mientras grababan todo con sus teléfonos. El moreno miró en mi dirección y esbozó una sonrisa.- A ti te he visto esta mañana- dijo señalándome- ¿Quien eres?
-Es mi hermana idiota- dijo Kyle, que ahora me miraba junto con el chico rubio, antes de que yo pudiera abrir si quiera la boca.
-Oh, pensaba que ya te traías las putitas a casa- ahora habló el rubio mientras soltaba una carcajada.¿ Pero será imbécil?
-¿Desde cuando eres la hermana de este?- preguntó de nuevo el moreno haciendo un gesto con la cabeza indicando a Kyle.
-Desde... ayer por la noche- contesté ahora yo un poco nerviosa. ¿Que porque nervios? Dios mío tengo tres chicos sumamente sexys delante mio y si digo sumamente sexys porque son MUY sexys y guapos. Ambos miraron a Kyle con el ceño fruncido en señal de no entender nada.
-Mis padres querían una hija, y como la querían ya criada pues decidieron adoptar a Camille.-resumió Kyle a los chicos mientras yo asentía con la cabeza.
-Mmm... Camille, soy Jake, el amigo sexy de tu hermano- probó mi nombre en sus labios el rubio sexy, llamado Jake, sin camiseta y con un cuerpo que parecía esculpido por dioses- Yo no podría tener una hermana que estuviera tan buena.- mis ojos se abrieron y este soltó una carcajada a lo que Kyle le dio un golpe en la cabeza.
-Saca tus ideas de tu cabeza mandril, es mi hermana y es intocable por vosotros dos- dijo Kyle señalándolos a ambos. Me reí captando la atención de los tres por la manera en que lo había llamado. Mandril, que insulto tan... peculiar.
-Lo sabemos Kyle, el reglamento es el reglamento- mis ojos se abrieron.
¿Reglamento? Seguro era una de esas mierdas de " No sexo con la hermana de uno de los del grupo de patanes que somos..."
-¿Patanes?- preguntaron los tres a la vez con tonos divertidos. Oh dios Camille buen momento para pensar en alto.
-Bueno, ¿ a que el reglamento incluye esa regla?- dije obviando que era un reglamento.
-Mas o menos,- contestó Jake a mi pregunta- aunque nos saltamos la parte de patanes y lo cambiamos por No nos acostamos con la hermana o hermanas de nuestros colegas por muy sexys que seamos y se mueran por nuestros huesos...
-Patán engreído- dije riéndome, cosa que contagió a los demás y empezamos a reír todos juntos.
Pasamos toda la tarde así, riéndonos y hablando. Kyle me dijo que al dia siguiente empezaría la escuela y que podía estar con ellos hasta que hiciera nuevos amigos, y que con mi personalidad que tenía no me costaría nada hacer nuevos amigos. Mark, que así se llamaba el moreno lleno de harina, me habló de un chico que supuestamente era peligroso, no le importa golpear a la gente y dicen que hace carreras clandestinas. Me dijo como se llamaba, pero con tanta información que me dieron se me acabó por olvidar. Me dijeron que tuviera cuidado con las Animadoras del Equipo de fútbol, ellas realmente podían ser malas, me contaron un par de historias sobre ellas y con eso se me fueron las ganas de hablarles o si quiera mirarlas. Decidí ir a dormir, me despedí de ellos con un beso en la mejilla de todos, excepto de Kyle que me dio un pequeño abrazo. Realmente me caían bien estos chicos.
Mañana empezaría la escuela. Estaba realmente nerviosa.
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Capitulo nuevo! No me sentía muy inspirada al principio pero bueno, creo que resultó bastante bienn !!! Haber que pasa con Camille en la escuelaaaa
Bai Beibehs. Mucho lof.
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Soy De Acero
Teen FictionQue pasa cuando una chica de 17 años que no ha tenido nada en la vida, pasa a tenerlo todo de un día para otro? Camille Jhonson es una chica que lo perdió todo a una edad muy temprana. Ahora con casi su mayoría de edad lo recupera todo, la felicida...