Capitulo 8

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Mientras avanzaba por el parking notaba como casi todas las miradas del lugar se centraban en mí, y bueno en Kyle. Casi todas las chicas con las que nos cruzábamos le enviaban miradas y sonrisas coquetas a mi hermano, y luego me miraban a mi con cara de asco y rabia. ¿Que les pasa a estas ?

-¿Porque todas las chicas me miran con esas caras de asco y odio?- le pregunté a Kyle en un susurro. Este me miró con una sonrisa en su cara.

-Te tienen envidia hermanita, no todas pueden fardar de aparecer con Kyle Thompson en la escuela y que se baje de su coche...

-No me digas que eres el típico playboy mujeriego ....

-Yo no soy El típico, yo soy EL mujeriego, pero si te hago feliz... no lo soy- Díos mio este chico tiene serios problemas de egocentrismo.

-Oh lo que me faltaba por oír...- lancé una carcajada y de golpe mis pies ya no tocaban el suelo y solo sentía unas manos en mi cintura.

-Bienvenida Camille

-Maldito Jake- susurré- Bajame!- y le di una palmada en el trasero riéndome, la cual me devolvió antes de bajarme- Eres un maldito bastardo- dije intentando parecer seria.

-Hieres mis sentimientos pequeñaja- dramatizó poniendose la mano en el pecho. Todos reímos menos Mark.

-Hey Mark- cuando lo vi mejor abrí los ojos y repriMí una carcajada. Tenía el pelo que parecía una escoba- ¿Que te ha pasado en...la cabeza?- le pregunté mientras hacia un gesto con mi mano al rededor de su cabeza. La miradas eran mas intensas ahora que caminaba con los tres mandriles, pero no me importaba me lo estaba pasando bien.

-Estos dos cabrones- dijo indignado- No se que coño me pusieron en la cabeza que parece que lleve una escoba por pelo.- miré con intriga a los otros dos que se estaban partiendo de risa.

-Mejor no quieras saber pequeñaja- me dijo Jake. Normalmente me molestaría que me llamaran así, pero se que lo dice con cariño y se que no lo hace para reírse de mi. O eso creo...

-Sois unos maltitos cabronazos...- dije poniendo voz de pito y niña repelente mientras hacia gestos con las manos.

-Osea, es que somos lo peor- me imitó Jake y los cuatro estallamos en carcajadas haciendo que todo el mundo dentro del colegio nos mirara raro.

-Vamos Camille, te acompaño a tu taquilla.

-No hace falta Kyle, ve a tus clases.

Nos despedimos y miré en el papel que me dieron ayer el numero de la taquilla y la clase que tenía a primera hora. La 139 e Historia. Las ganas de estar en este lugar disminuyeron, odio Historia. El timbe de inicio de clases suena y yo sigo buscando mi taquilla. Este sitio es inmenso. Creo que llevo como 10 minutos dando vueltas en el mismo sitio y me estoy cansando y frustrando ya. Paso por delante de la puerta del instituto por quinta vez, ¿porque no habré dejado que Kyle me acompañara? La puerta se abre y me saca de mi ensoñación. Lo que me faltaba por ver. El chico de ayer entra y por un momento me pasa por la cabeza pedirle ayuda con mi problema de orientación. No tengo nada que perder por preguntar. Me encamino hacia el y levanto mi mano para darle un toque en el hombro, pero antes de eso se gira y me coge de la muñeca evitando que lo toque. Sus ojos verdes me hipnotizan.

-Nunca, y digo NUNCA me toques.

-Lo..lo siento- ¿por que tan nerviosa Camille?

-¿Querías algo?- me soltó la muñeca y me fijé en los tatuajes de su cuello y los costados de su cabeza. Moví mi cabeza para concentrarme y volví a mirarlo a los ojos. Su mirada no abandonó en ningun momento mis ojos.

- Eh, me preguntaba si podrías decirme como llegar a la taquilla 139.

-Sígueme - dijo mientras se daba la vuelta sonriendo.

Caminaba detrás suyo y sólo podía fijarme en su amplia espalda. La chaqueta de cuero se le pegaba al cuerpo y me facilitaba la tarea de observar su espalda, sus músculos se contraían con cada paso que daba.

De repente me choco con un cuerpo. Oh dios, me acabo de estampar contra la espalda del dios que tenía delante. ¿Porque no te separas de su espalda Camille? Dios mío que vergüenza...

-Tan embobada ibas mirándome que norte has dado cuenta que he parado?-dijo riendo y separándose él de mí.

-Lo...lo siento, no me he dado cuenta, estaba... Distraída - dije escondiendo mi cara entre mi pelo para que no se diera cuenta que estaba sonrojada.

¿Espera? ¿Sonrojada? ¿Yo? ¿Que mierda me está pasando? Yo nunca me sonrojo, yo nunca me escondo de nada. Yo siempre soy muy segura de mi misma, ¿Porque siento que con el todo eso desaparece?

¿Pero que estas diciendo Camille? Es la primera vez que entablas una conversación con él. - Y ya llegó de nuevo la maldita voz interna.

Al darme cuenta, más bien al salir de mi ensoñación, el chico de los tatuajes ya no estaba, había desaparecido. Que maleducado, ni si quiera se despidió. Vale que me estampé contra su espalda y que me había quedado embobada mirándolo pero un adiós podría haber dicho, que no cuesta tanto. Abrí la taquilla y cogí los libros que necesita y que ya estaban dentro no se porque razón y me encaminé a buscar mi aula.

Faltaba poco para que sonara el timbre que daba comienzo al almuerzo. Las clases se me habían hecho eternas. Me pasaba las horas sin escuchar a los profesores y pintando en mis libros. Era el primer día y podía permitirme no hacer nada por un día. Mes sentaba en la ultima mesa sentada sola al lado de la ventana. El mejor sitio que se podría tener, en mi opinión. Me distraía mirando la gente que se saltaba las horas de clase y se sentaban bao los arboles, algunos se besaban, otros estudiaban y algunos incluso se peleaban, en unas cuantas horas había visto de todo en este colegio. Y por fin el milagroso timbre suena. Recojo mis cosas y me dirijo a la puerta en la que ya se encuentran los tres mandriles.

Aver que me espera en la hora del almuerzo.



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Se que he tardado un poquito en subir el nuevo capitulo, pero he empezado la escuela no tengo mucho tiempo.


Bai Beibehs. Mucho lof.


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