Capítulo 18

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Mi alarma sonó indicando que era hora de levantarse. Por fin era viernes. Necesitaba ya un descanso de escuela. Me levanté de la cama e hice mi rutina habitual, básicamente ducharme y vestirme. Baje a desayunar y Kyle estaba en la cocina. Tampoco me habló. Desde lo de la biblioteca no me volvió a dirigir la palabra, ni siquiera en la cena cuando Jane les explicó a él y a Jordan, que había vuelto del viaje de trabajo, que habíamos ido de compras al centro. La tarde con Jane fue genial, estuvimos toda la tarde hablando, comprando y conociéndonos más. Ahora sabía que ella era diseñadora de interior, una de las mejores, y que Jordan era el jefe supremo de una gran cadena de hoteles de gran lujo. Le conté que precisamente de mayor yo quería ser eso y se alegró de fuera tan ambiciosa.

Volviendo a la realidad, Kyle estaba realmente enfadado, ¿Pero yo que le iba a hacer? No fue nada malo. Solo fueron 10 minutos en coche, a parte fue él el que se olvidó de mi.

Me senté en un taburete de la isla de desayuno de la cocina y Palmira me sirvió el desayuno. Me lo comí todo ya que estaba delicioso y me fui hacia mi coche. De camino a la escuela puse algo de música en la radio.

Cuando llegué no había casi nadie en el parking, solo unas cuantas personas hablando alrededor de unos cuantos coches. Aparqué al fondo, un poco retirada de, donde después, sería la multitud. Vi a Lydia llegar unos cinco minutos después que yo y me bajé del coche para ir con ella.

-Buenos días Camille- me dijo cuando me vio, le contesté con otro Buenos Días y nos dirigimos hacia las escaleras de la entrada para sentarnos.- Tengo una propuesta que hacerte.

-Ilumíname- dije medio riendo.

-Esta noche vamos a una fiesta.- dijo y asintió con la cabeza para darle énfasis.

-¿Qué? - Nunca había ido a una fiesta, ni siquiera había probado el alcohol.

-Eso- dijo con simpleza. -A ver, te explico.

-Sí, mejor.

-Mi prima Kate, la hija del hermano de mi madre se queda éste fin de semana en mi casa. Y ella es así...- hizo gestos con sus manos- como más alocada. Sale a fiestas todos los fines de semana y esas cosas. Me ha convencido para ir con ella a una fiesta, dice que nunca salgo y que soy una aburrida y pues le dije que invitaría a una amiga. Así que hoy nos vamos de fiesta.

-Solo si no hay cosas peligrosas e ilegales de por medio.- dije. Era viernes por lo tanto podía llegar a casa mas tarde ya que el día siguiente era sábado y no tenía nada que hacer. Aunque igualmente le pediría permiso a Jane.

-Lo mismo le dije yo- dijo comenzando a reír.

Pasé la mañana demasiado aburrida. Cuando llegó la hora del almuerzo Lyd y yo nos sentamos junto a los chicos, como el día anterior, y Kyle continuaba sin hablarme ni mirarme. Después del almuerzo tenía dos clases más y ya podría irme a casa. Quedé con Lydia en su casa a las 7:30 pm, ya que su prima le había dicho que quería llevarnos a ver una cosa a un sitio primero. Insistí en ir a buscarla con mi coche y así obligarme a no beber o beber muy poco. Ahora me encontraba yendo hacia la salida de la escuela sola. La gente por los pasillos ya no me miraba tanto, supongo que se habían acostumbrado, pero aún así a veces se podía escuchar murmullos sobre mí y Christian, después de lo del parking la gente pensaba que él y yo estábamos juntos. ¿Pero estaban todos locos o que? Tan solo llevo en esta escuela unos días. Llegué al coche, me subí a éste y al momento lo arranqué haciendo que las ruedas patinaran por el asfalto del Parking debido a un acelerón. Llegué a casa a las dos y poco. En cuanto me bajé del coche me dirigí a la cocina a comer, tenía un estómago insaciable. Siempre tenía hambre y necesitaba comer.

Me encontraba en el vestidor pensando en cómo ir vestida. Decidí mandarle un mensaje a Lydia para saber como iba a ir ella y no ir yo demasiado mal. Cogí el móvil que estaba en la mesita de noche y abrí su chat.

Soy De AceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora