Los ojos de Kyle se abrieron tanto que parecía que se le fueran a salir de las órbitas.
-¿Que? Madre mía soy estúpido- dijo agarrándose de los pelos y comenzando a dar vueltas.
-Ya Kyle, tampoco es para tanto, solo me trajo en su auto - le dije restándole importancia.
-¿Que no es para tanto?-preguntó parando de golpe y estirándose del pelo.
-Empiezas a desvariar Kyle, enserio. No fue nada del otro mundo tan solo me trajo a casa, charlamos un poco en el coche y ya está. No parece tan malo como lo pintan.- le dije y a medida que las palabras salían de mi boca su cara iba cambiando.
-¿No parece tan malo? ¿Charlasteis? -Rió sin gracia- Chicos,¿la escucharon? No parece tan malo- dijo girando hacia los chicos que seguían haciendo el trabajo sin prestar mucha atención - No, tan solo es el que participa en carreras ilegales, el que ha estado acusado por tráfico de drogas y el que hace peleas clandestinas y deja a chicos en el hospital inconscientes durante meses al borde de la muerte y tan solo con sus manos. Pero eh, no es tan malo. Nada, eso no es nada que una persona normal no haga todos los días de su vida. Ese chico te puede joder la vida con tan solo pasar 5 minutos con el.
-Kyle, ¿Puedes tranquilizarte por favor? Ya está, no es como si hubiera intentado matarme o algo parecido, solo me ha hecho el favor de traerme porque me daba pereza caminar más de media hora hasta casa. Ya está, eso es todo, no hay que darle más vueltas. Te dije que no me acercaría más a él y lo voy a cumplir. Puedes estar tranquilo.- Finalicé, no le deje contestar ya que me dí la vuelta sin esperar su contestación y me dirigí a la cocina. Me dejó un poco impactada la información que me había dado indirectamente sobre él. Cuando entré a la cocina me encontré con Jane.
-Muero de hambre Jane.- esta rió por mi comentario y se sentó a mi lado también con un plato de pasta a la carbonara.
-Lo imagino, yo también.- dijo y se levantó hacia una alacena de cristal a coger una copa y cogió también una botella de vino de dentro de la nevera.- ¿Quieres algo de beber?- me preguntó
-Sí, Coca-cola- dije acabando de tragar mi comida.- He debido de parecer una cerda haciendo eso.- dije y ambas reímos.
-¿Como ha ido la escuela?- preguntó después de darle un sorbo a su copa de vino blanco.
-Aburrida, pero es algo a lo que me acostumbraré rápido. He conocido a una chica que se llama Lydia, ella vino ayer a casa a ayudarme con los deberes y luego estuvimos jugando un rato con los chicos. Ellos realmente me agradan.- le dije con toda la confianza del mundo, y es que así debía ser, supongo, ella era mi nueva madre.
-Yo sabía que no te costaría nada hacer amigos. Tienes algo especial Camille- me dijo mirándome con un brillo distinto en sus ojos.- ¿Te apetece hacer algo esta tarde? ¿Quieres que vayamos de compras al centro?
-De acuerdo. Cuando acabe los deberes bajo y ya cuando puedas nos vamos.- le dije acabando de comer. Yo realmente comía demasiado rápido, mas bién engullía la comida.
-Hoy tengo la tarde libre así que cuando estés lista solo dímelo, tengo ganas de pasar tiempo con mi niñita.- esas palabras me habían puesto realmente feliz.
-Jane, ¿Puedo hacerte una pregunta? Bueno a parte de la que te acabo de hacer.- dije y ella rió.
-Por supuesto- dijo levantándose a dejar los platos en el fregadero. Yo de mientras abrí la tapa del yogurt de coco que había traído antes de sentarme.
-¿Debo llamarte mamá?- le pregunté bajando un poco la voz y agachando mi cabeza. La verdad que esa pregunta había estado rondando por mi cabeza bastante tiempo, básicamente desde que llegué.
-Solo cuando tu estés lista para ello. Se que todo esto ha sido demasiado rápido, así que entiendo que todavía sea un poco duro para tí.- dijo dulcemente y acariciándome la cabeza.
-Gracias Jane, por todo. - me levanté y la abracé.
Después del momento sensibilidad con Jane en la cocina subí a mi cuarto y me tumbé un rato en la cama con los auriculares puestos. No tenía muchos deberes así que podía permitirme un rato de relax. Estuve una media hora tumbada en la cama boca ariiba sin mover ni un solo musculo en todo el rato. Solo pensaba en esos ojos verdes y el sonido de su risa no salía de mi cabeza. Me iba a volver loca si no me despejaba un poco, así que decidí ponerme a hacer los deberes mientras escuchaba música.
Al cabo de unos 40 minutos terminé los deberes de matemáticas, historia y biología. Decidí cambiarme de ropa antes de bajar para ir de compras al centro con Jane.
Entré al vestidor y me quité la ropa que llevaba puesta dejándola en un cesto que había en una esquina de este. Cogí unos jeans, una blusa de rayas blancas y negras. Escogí unos zapatos negros con plataformas de rayas a conjunto con la blusa y alrededor de mi cuello puse un pañuelo en tonos amarillos grises y blancos a conjunto con unas gafas de sol grises y amarillas y un bolso negro. Ya que tenía tanta cantidad de ropa y complementos debía aprovecharlos de alguna manera. A veces podía llegar a vestir un poco raro, pero me daba igual, yo sabía que era diferente, y eso no me asustaba ni nada parecido, al contrario, me agradaba, porque ser diferente, significaba de alguna manera, ser único. Y eso me gustaba.
Cogí el móvil del escritorio donde lo había dejado con los auriculares todavía conectados. Salí de la habitación y baje las escaleras dando saltos como ya era costumbre. Llegué al salón y vi a Jane, que miraba hacia donde yo estaba. Seguramente me debió escuchar bajar las escaleras como una retrasada. Sonreí y ella se levantó del sillón donde estaba y bloqueó su móvil.
-Vamos, le diré a Patrick que nos lleve.- dijo y me acerqué a ella. Bajamos por las escaleras que llegaban al parquing y Patrick estaba al lado del Mercedes 4x4, el mismo con el que fuí a la escuela el mismo día que ví por primera vez a Christian y sus ojos verdes. Sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos.
-Tienes muy buen gusto para vestir.- me dijo Jane cuando ya estábamos en el coche de camino al centro. Le contesté con un Gracias y una sonrisa y seguí pensando en él.
¿Tan peligroso sería? No tenía ni idea. Pero lo que sí sabía es que quería descubrirlo todo por mi misma. Tenía el presentimiento de que ese chico no era lo que todo el mundo creía e incluso el aparentaba. Tenía el presentimiento de que debajo de esa fachada de chico duro se encontraba un chico alegre y cariñoso, e incluso sensible que tan solo lo había pasado mal en la vida.
Tenía ese presentimiento, y yo Camille Thompson iba a conocer el otro lado de Christian Blackwell.
El lado bueno del chico de ojos verdes tatuado.
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Jelouuuu !!!!
Capítulo 17!!
Antes que nada, Feliz Año Nuevo a todas/os !!!!!! Que lo paséis genial en las fiestas!
Esto ya va cogiendo formita e.e
Creo que Kyle no se tomó muy bien que Christian trajera a Camille a casa.
¿Creéis que Camille será capaz de conocer el lado bueno de Christian, si es que lo hay?
He descubierto una cosa, y es que , escuchar música clásica de madrugada me inspira. Si, así de extraña soy. Pero por lo menos tenéis capitulos mas seguido!!! Bravo por mi!
Decidme que os va pareciendo la novela y dadle votito si os ha gustado el capítulo!
Bai Beibehs. Mucho lof.
-Julia T.
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Soy De Acero
Teen FictionQue pasa cuando una chica de 17 años que no ha tenido nada en la vida, pasa a tenerlo todo de un día para otro? Camille Jhonson es una chica que lo perdió todo a una edad muy temprana. Ahora con casi su mayoría de edad lo recupera todo, la felicida...