colorcidio |muke clemmings|

s e v e n t y f o u r

luke despertó a mitad de la noche con un dolor de espalda que no podía soportar. todo indicaba que su mala posición al dormir, lo dejó con sus músculos dolorosamente contraídos. juntó sus cejas al leer la nota en la mesita de noche, extrañado por todo y caminó a su habitación recostándose, por fin, en su cómoda cama.

a la mañana siguiente, luke llamó a michael disculpándose por haberse dormido a lo que el menor, le quitó importancia.

—déjame compensarlo—había dicho el rubio, pensando unos segundos.—vamos a comer sushi ¿que te parece?

un silencio bastante cómodo se instaló en la línea, pues michael pensaba en la propuesta de luke y el rubio no se molestaba. sabía que michael, seguramente, debía realizar algunas tareas para el instituto o otras cosas, además de preguntarle a lucybell sobre un permiso. conocía el hecho que clifford no siempre podría aceptar sus invitaciones.

—me gusta más disfrutar de nuestra compañía—confesó michael con sinceridad—. ¿sushi a domicilio y una película de terror?

—esta bien cariño, pasaré por ti a las 7pm y trae ropa, quiero que te quedes aquí lo que queda de fin de semana—propuso luke animado, pues lo que más deseaba era tener maratones de películas con michael pues ambos compartían el mismo interés por obras de la misma temática.

—no soy un chico así—bromeó michael por el teléfono, robándole una carcajada a luke—. los novios se quedan en casa de su pareja —terminó en tono burlón, sin medir el peso de sus palabras inocentes.

—sé mi novio entonces—murmuró luke sin pensarlo en lo más mínimo. muchas veces sus impulsos tenían mejores resultados que los planes anticipados.

—¿qué? joder, luke, no iba con esa intención. era una broma—dijo michael a través del teléfono con rapidez. ahora estaba nervioso y un poco arrepentido de su broma ya que nunca había esperado que tuviera ese fin.

— yo te pido que seas mi novio y no es una broma—dijo luke manteniendo su postura sin ser presa aún del arrepentimiento—.  así podría abrazarte toda la noche sin darle explicaciones a nadie porque serás mi novio y yo seré el tuyo.

luke escuchó un pesado suspiro en la línea, algo totalmente distinto al tono burlón de michael.

—luke, no sé si te estás dando cuenta de quien soy. soy chico huérfano, gordo, suicida y tu alumno, no puedes pedirme eso—la voz de michael era suave, pesada y tímida, como si le costara mucho pronunciar las palabras—.  pasarás vergüenzas y se reirán de ti.

el rubio sintió como su garganta era atacada por un nudo, pues sentía la emoción que en ese momento michael intentaba transmitirle. inseguridad, miedo y vergüenza por ser quien es, algo que a lo que luke iba en contra.

—michael clifford, eres un chico que ha sufrido mucho, pero no eres nada de lo que dijiste. eres muy dulce, tierno, quizás inseguro, pero eso corresponde a todo por lo que has pasado. en muy poco tiempo llamaste mi atención y he comenzado a quererte de una manera que nunca antes quise a alguien, ni siquiera a holly...

  —¡cállate luke!—michael sufrió un brutal cambio de humor que hizo que luke se sobresaltara en el momento que lo interrumpió—. ¡alguien a quien conociste intoxicado con intenciones de suicidarse no puede hacerte sentir así! ¡no mientas! ¡quizás todo esto porque los dos estamos mal y comenzamos a sentir cosas por el otro! ¡sí! ¡eso es! ¡yo no pu...!

—michael, cállate y no me digas como mierda debo querer a alguien, porque ya te quiero aunque no sea correcto y lo hago con todas mis ganas.