—Lydia.
La voz de Calum suena junto a mí y mis ojos se clavan en los suyos. Él medio sonríe.
—¿Sí?
—Me la pasé muy bien hoy, ¿sabes? –dice y ríe. —Si te soy sincero, esperaba que no soportaras todo el día en el Gotcha, en realidad esperaba que te rindieras a mitad del juego.
—No sé cómo sentirme respecto a eso –respondo y suspiro dejándome caer mi cabeza en la ventanilla de la camioneta.
—Danos tu dirección, te dejaremos ahí –me dice el conductor y Calum asiente.
—No es necesario, puedo quedarme en McDonald's y caminar de vuelta, en serio –murmuro pero Calum niega. —De ningún modo Lydia, te llevaremos a tu casa.
—De acuerdo –respondo un poco nerviosa, temo que mi mamá esté en casa y se altere al ver la camioneta. Le digo la dirección al chofer y él asiente.
—También deberías de darme tu número de teléfono –Calum me dice y lo miro con sorpresa. ¿En serio me acaba de pedir mi número?, ¿después de que hace dos días me trató como mierda?, ¿es bipolar o qué?
—¿Mi número?, ¿en serio, Hood? –digo sarcástica y bufo.
—Vamos Lydia, no te hagas del rogar.
—¿Cómo tú el otro día? –vuelvo a responder con sarcasmo y lo veo poner los ojos en blanco.
—¿Me lo vas a dar, sí o no? –pregunta.
—Eres un idiota –le digo como por quinceava vez en el día y después le digo mi número de celular. Él lo guarda en su teléfono y asiente. Escucho al conductor reír de nuevo. —Calum.
—¿Sí? –dice con una ceja levantada.
—¿Por qué huiste el día que te vi en McDonald's? –inquiero con algo de timidez.
—Yo no hui de ningún lado –dice, pero noto que su voz ha cambiado de tono, ahora se escucha mucho más serio, como si no sintiera emoción alguna.
—Sí, sí lo hiciste. Yo solo te iba a pedir una foto –le reclamo.
—No hui de ninguna parte, Lydia. Solo no había tenido un buen día y sabía que si permitía que te acercaras muchas más chicas iban a llegar y no me dejarían irme a casa.
—¿Y tú crees que yo sí había tenido un buen día, Calum?, ¿alguna vez te detienes a pensar en qué tal la pasan tus fans? –le pregunto molesta. No puedo creer lo que está diciendo.
—Pues todas lucen muy felices cuando nos ven –responde encogiéndose de hombros.
—¡Porque ustedes significan mucho para nosotras, imbécil! –le grito y me siento inútilmente frustrada con él. —Esto puede sonar estúpido para ti, Hood, pero muchas veces una simple sonrisa de ustedes puede arreglar nuestro día entero y, ¿sabes qué?, es una mierda que las cosas sean así, porque por lo visto tú no lo valoras.
—¿Podrías callarte? –me pide con la mandíbula apretada, pero me vale mierda. Estoy enojada y no me voy a callar solo porque él lo pide.
—No, y escúchame bien, Hood. No voy a decir nada de la clase de persona horrible que eres, pero espero que sea la última vez que trates a una chica en la forma en que me has estado tratando a mí.
—Lo que digas, niña –dice y tengo ganas de darle una patada en la cara, aunque esté bien bonito.
—Vete a la mierda –le digo y entonces me dirijo al chofer. —Puede bajarme aquí, ¿por favor? –le pido.
—Pero, faltan tres cuadras para llegar a su casa, señorita –me dice.
—Puede caminar, bájala aquí –Calum le dice.
—Pero está cansada, Calum, será demasiado para ella.
—Bájala aquí, te di una orden –le repite y me enojo más, no por el hecho de que me esté bajando, sino porque no puedo creer que trate a su personal así.
—No se preocupe, estaré bien –le digo al chofer y él asiente para después orillarse y dejarme bajar. —Gracias.
—De nada, señorita –el hombre dice con amabilidad y le sonrío. Después miro a Calum, pero él no me mira de vuelta, su vista está concentrada en su celular, aun cuando está con la pantalla bloqueada.
No le digo nada más, simplemente suspiro y después de darle una última mirada de decepción, cierro la puerta de la camioneta.
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dos en un día, es porque soy pro, gg.
¿les cuento algo bien chistoso? les iba a pedir que votaran en twitter por "Bryana" en los wattys pero como estoy bien tonta se me olvidó la fecha y ya se cerró la votación de twitter, lol.
estupidez nivel: fernanda, ah.
