Antes de abrir los ojos, sé que estoy siendo sostenida por alguien, ya que puedo sentirlo. Un brazo está envuelto cómodamente alrededor de mi cintura y siento la respiración de una persona muy cerca de mi cuello. Intento moverme un poco, pero quien me está sosteniendo aprieta su agarre, haciéndome difícil incluso la tarea de inhalar.
—Mierda Lydia, en toda la noche no dejaste de moverte –gruñe una voz extremadamente conocida, es entonces cuando abro los ojos. Intento girarme un poco para ver el rostro de Calum a mi lado, y cuando lo logro me doy cuenta que él tiene los ojos fuertemente cerrados.
—No puedo respirar –susurro y entonces me mira. Su cabello está rizado en una forma peculiarmente tierna y me atrevo a correr mis dedos a través de él. Calum cierra los ojos y sonríe levemente. Siento mi corazón palpitar demasiado rápido e intento controlarme, porque estoy segura de que no es bueno tener sensaciones como esta tan temprano.
—Lo siento –susurra de vuelta y desenreda sus brazos de mi cuerpo para permitir a mis pulmones obtener un poco de aire sin embargo, en el instante en que él se aleja un par de centímetros me siento fría y con la necesidad de tenerlo de nuevo cerca de mí. —¿Dormiste bien?
Cuando lo escucho preguntar eso, no sé si reír o llorar, ya que es la primera vez en mi vida que alguien me cuestiona si dormí bien o no, y el hecho de que sea Calum Hood lo hace mucho más especial. ¿Esto es real?
—Ignorando el hecho de que no pude respirar en toda la noche, podría decir que nunca había dormido tan bien –bromeo y ríe. Verlo reír recién levantado es probablemente la mejor cosa que me ha pasado en la vida. —¿Cómo dormiste tú?
—Bueno, ignorando el hecho de que no dejaste de moverte en toda la noche y no tuviste sexo conmigo, creo que también tuve la mejor noche de mi vida –me dice y besa mi frente. Calum sonríe contra mi piel y siento una opresión extraña en mi pecho.
En algún momento de la madrugada, mientras hablábamos de cosas sin mucho sentido, ambos nos quedamos completamente dormidos, el uno sobre el otro. Creer que dormí toda la noche en los brazos del chico más importante en mi vida aún me cuesta un poco.
A pesar de todas las bromas con doble sentido que estuvimos haciendo, ninguno de los dos intentó pasar la línea, ambos estábamos muy cómodos simplemente hablando, riendo y besándonos.
—¿Qué hora es? –le pregunto sin intenciones de moverme de la cama, aunque sé que debo de ponerme en pie pronto. Calum suspira a mi lado.
—¿En serio quieres saber?, eres una arruina momentos Lydia, te odio –no puedo evitar reír con la mirada que Calum me da antes de tomar su celular y encenderlo para ver la hora. Ambos nos quejamos cuando vemos que el reloj marca las 10:27 a.m. —Tengo dos mensajes de Michael, dos de Luke y cuatro de Ashton preguntándome que si ya puede pasar al departamento.
—Mierda, dejamos afuera a Ashton, me siento mal ahora –digo sintiéndome realmente mal por la situación, pero Calum simplemente se encoge de hombros y aleja de nuevo su celular, para volver en enredar sus brazos a mí alrededor.
Definitivamente, ser abrazada por Calum es la mejor sanción del mundo. Mis ojos se dirigen a su rostro e impulso mi cuerpo para besar su mejilla y disfruto del sonrojo que se abre paso lentamente en su rostro. Él es lo más bonito que he visto jamás.
—¿Cuáles son nuestros planes para hoy, mi querida psicópata? –Calum pregunta y no puedo evitar reír con el adjetivo que me ha dado. Es un imbécil. Pero es el imbécil que yo quiero. Él hace que mi pulso se acelere y mi estómago de vuelcos extremos. Y me gusta.
—Necesito buscar un lugar dónde vivir temporalmente, y también necesito ponerme al corriente con los trabajos de la escuela. Desde que te conocí he fallado demasiado en mis estudios.