eróticamente enamorada

Capítulo XVI

Me correspondía pensar con la mente fría y forzar a mi corazón para que mis sentimientos por Neil no salieran a flote esta vez. No estaba al ciento por ciento segura de lo que iba a hacer y tampoco si realmente funcionaría, pero tenía que arriesgarme a todo.

La noche anterior me vi en la obligación de contarle a mamá que había regresado con Neil y se alegró bastante. Yo no la entendía, al cortar con él, ella me apoyó en todo y ahora se le notaba muy a gusto con la noticia. Luego tuve que marcarle a Clarie y les mencioné la mentira de "regresé con él porque lo amaba." Al principio hasta me preguntaron si estaba loca, pero al cabo de un tiempo lo terminarán aceptando, debía decirles aquello porque había pensado en la idea de que le comentaran todo a Gustave para que él tomara cartas en el asunto. Las clases en el Instituto estaban abrumadas y casi no puse atención, la ausencia del chico intimidante la llevé a un modo personal y eso era peor aún. Al término de éstas Logan me llevó a casa, estudié un momento pero no lograba ensimismarme así que lo dejé, justo en ese momento recibí la llamada de mi madre

- Hola cariño, ¿estás en casa?

- Hola mamá, si, ¿llegarás a cenar esta noche?

- De eso quería hablarte. Richard me ha encargado un trabajo fuera de la cuidad y probablemente tarde una semana y media o dos.

- ¿Hablas en serio? Mamá... eso es mucho tiempo fuera de casa y extra en el trabajo, ese tipo está abusando de tu disponibilidad.

- Lo lamento, sé que así parece. Pero veamos el lado bueno de esto, me va a saldar el doble de dinero que debería.

- Sigo en desacuerdo contigo. ¿Qué haré sola en casa?

- Puedes llamar a Neil, o espera... ¿Cuándo es tu último examen?

- Mañana...

- ¡Perfecto! Llamaré a tu padre y estos días te irás a quedar junto a él.

- ¡No! Mamá yo... -permanecí un instante en silencio, quizás sería buena idea. O más bien, yo tuve una idea.- ok, me iré a Bhotell pero sólo por un par de días.

- Me parece genial, al mismo tiempo te hablaba porque mis maletas las tengo en el automóvil así que no iré esta noche a casa, me despido ahora. Cuidate, estaré junto al móvil todos los días por sí necesitas algo, te amo, nena.

- ya. Te amo, mamá, no te agobies mucho y también cuidate.

Al tiempo de colgar recibí otra llamada.

- Hola, Neil.

-Hola, preciosa. Llamaba para preguntarte si te apetece cenar conmigo hoy, estoy sólo en casa.- cuando hablaba suave y queriendo sonar tierno, realmente sonaba patético.

- Vale, ¿pasas por mí?

- Claro, paso a las nueve menos cuarto. Un beso.

- ok, bye.

Ordené la estancia, me duché y me embellecí lo suficiente como para provocar a alguien. Revisé mi móvil y Gustave me había bloqueado de todas las redes sociales excepto Instagram, había subido una foto del panorama a través de la ventana de un metro y la descripción me hizo sentir abatida.

"Emprender un nuevo rumbo para olvidar aquellos momentos mágicos y desdeñosos al mismo tiempo, quizás sea temporalmente pero servirá. Me siento vacío, como si a cada paso que doy mi mundo se derrumbara un poco más detrás de mí. Es difícil asimilar que el amor de una persona hacia ti sea una bola de mentiras, de desilusiones, de dolor. Y que tú no puedas dejar de quererle. Tal vez se pueda pero no se quiera. No quiero dejar de quererle aunque me dañe en lo más profundo de mí. Le di el poder de amarme o dañarme, pero ella eligió la segunda opción. ¿Cómo se puede olvidar a la persona que amas, cuando ha roto tú corazón?"