Capitulo 15

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Amy


Frente a mi estaba él, tan impotentemente como es, me miraba como si fuera la cosa más exquisita que hubiera visto, en sus ojos pasaban demasiados sentimientos asía mí, pero eso no me importaba, nada que tenga que ver con él, lo hace.

Como no quise verlo más solo gire mi rostro y seguí viendo asía la ventana, como si él nunca hubiera entrado, como si no estuviera conmigo, porque así es, él no está conmigo, mientras este aquí, será así.

Pude escucha sus pasos, acercándose lentamente asía mí, pero no me importa, ya nada lo hace, para que preocuparme, para que tener miedo, hacia alguien que ni siquiera conozco. Detecte como se paró a solo unos centímetros de mí, vi cómo se sentó al lado mío, sus ojos me miraban fijamente, como buscado algo, y era ese miedo que tanto me caracterizaba.

- Amy.... Dijo en un susurro.

- Lárgate. Dije fuerte, sin que mi voz temblara.

- Mi vida, no puedes pedirme eso. Dijo con una sonrisa, como si esto fuera un juego.

- Que quieres, Ethan? Pregunte mirándolo a los ojos.

- Mi nombre suena tan exquisito saliendo de tus labios, te quiero a ti Amy. Dijo acercándose así a mí.

- Yo no te quiero cerca de mí Ethan. Dije fuerte.

- Amy. Sé que todo lo que paso, no fue lindo, pero podemos olvidarlo. Dijo el muy sínico.

- Como se supone que haga eso, Ethan. Eres un monstruo que quiere dominarlo todo, pero conmigo no va hacer así, porque yo no te pertenezco.

- No te equivoques Amy, vos me perteneces, sos mía, todo tu cuerpo me pertenece. Eres mía.

- Nunca seria tuya, Ethan, jamas te entregaría nada mio, ni mi cuerpo, ni mi alama y menos mi corazón.

- Amy.... Dijo rugiendo mi nombre.

- Jamás seré tuya, entiendes?

- ERES MIA! Dijo agarrándome fuertemente mi rostro y acercándolo frente a suyo.

- Nunca seré tuya, Ethan. Susurre con una sonrisa sínica.

Pude ver como sus ojos se oscurecieron al decir esas palabras, nose como paso, pero en un rápido movimiento, me encontraba en la cama, con él arriba mío, sus ojos me miraban como queriéndome decir algo.

Al tener su peso arriba mío, mi espalda hizo un grave contacto con la cama, lo que provoco que un gemido de dolor salga de mis labios, y eso fue mi perdición, creo que llegue a escuchar un gruñido de su parte.

Sus asquerosos labios espesaron a recorrer todo mi cuello, clavícula con gran experiencia, podía sentí como sus manos hurgaban todo mi cuerpo por arriba de mi ropa, como una de sus manos se metió por debajo se mi blusa.

Una de sus manos empezó a recorrer toda mi espalda, mis ojos se llenaban de lágrimas al sentir su fuerte mano recorrer mi espalda, dolía, dolía como los mil infiernos, gemidos de dolor empezó a salir de mis labios, e instantáneamente Ethan metió su otra mano.

No podía seguir aguantando, sabía que si lo hacía no iba a durar mucho, él estaba plácidamente entretenido en mi cuello, empecé a moverme debajo de él.

- Que traviesa resultaste ser Amy... Dijo en un susurro de satisfacción.

No podía seguir así, al girar mi rostro en busca de ayuda, vi como en la mesa de luz que se encontraba al lado de la cama, había una lámpara, no podía seguir con tanto dolor, pero es mejor intentar y fallar, que quedarme así.

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