Fierce Obsession

Capitulo 16

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Amy

Cuando esas tres palabras salieron de mis labios, vi mediantes sus ojos como por dentro se derrumbaba todo, sé que no debería decir esto, pero me dio lastima, y rabia asía mí misma al saber que tengo algún sentimiento más que no es odio, asía él.

Vi como con todo su orgullo y dignidad se di madia vuelta y salió de la habitación, dejándome ahí sola, en un completo vacío, sin entender nada, solo sabiendo que esta casa es un peligro para mí.

Han pasado cuatro días desde que hable con Ethan, lo básico que he hecho es estar encerrada en mi habitación, nadie se ha vuelto a aparecer por esta, a única persona a la cual veo es a Mary, una muchacha que ayuda en la cocina.

Ella es la encargada de traerme mi desayuno, almuerzo y cena, me he vuelto algo parecido a una amiga para ella y ella para mí, pero después de ella nadie volvió a pisar mi habitación, Anne no ha vuelto a buscarme y según Mary, esta con temas de la escuela, aunque yo no me creo eso.

Ethan, desde ese día en el cual hablamos, no ha vuelto a pisar mi habitación, aunque en gran parte eso me relaja y me tranquiliza, hay una parte de mí, a la cual no la agrada su alejamiento conmigo, como si eso no debiera pasar.

En estos días Mary, me ha estado tratar de convencerme de salir de esta habitación de cuatro paredes, para poder ir a recorrer toda la casa, según ella tenemos el permiso de hacerlo, aunque sería una gran ayuda conocer la casa, no quiero salir de aquí, es como si este fuera mi escondite, mi guarida, algo que me protege de Ethan.

Desde ese día en el cual Ethan se fue, me he sentido acorralada, estoy en el medio del bosque y por las noches desde que hable con él, siempre escucho aullidos de lobos, muy cerca de por aquí, pero hay uno en especial que me llama la atención.

Nose porque pero es como si fuera parte de mí, no sabría explicarlo, pero es algo muy dentro de mí que me dice eso, lose muy loco pero así lo pienso.

Todavía no me he atrevido a sacar el tema de la chica que fue "castigada" con Mary, sé que ella lo sabe todo, es un presentimiento que tengo, pero no quiero incomodarla, ya que en esta casa ella es mi única "amiga".

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Hoy es el quinto día en cual me levanto y hago mi rutina diaria, bañarme, acomodar un poco la habitación y mirar por la ventana, hasta que Mary venga con mi desayuno, tengo que decir que me he despertado más temprano de lo común, algo raro en mí.

Mientras miraba por la ventana, vi como mi puerta se abría, algo temprano pensé, pero al ver a Mary sin nada en las manos, supuse que me venía a despertar, no es común que lo haga pero es una suposición.

- Luna. Dijo agachando su cabeza en una inclinación, con una expresión dura en su rostro.

Algo no andaba bien supuse, ella en estos días siempre me llamaba Amy, y jamás me saludaba de esa manera, siempre era alegre, sin ningún rastro de tristeza ni nada que tenga que ver con eso, cosa que ahora era todo lo contrario.

- Que pasa Mary? Pregunte después de un incómodo silencio.

- Vine a ayudarla para que se empiece a arreglar. Dijo sin mirarme.

- Mary, ya te he dicho que no quiero salir de aquí...

- No me ha entendido, Luna.

- Eh?

- Me han mandado a ayudarla.

- Como?!

- Acaba de llegar el señor y ha mandado a que toda la familia cenen juntos, esta noche.

- Pero... Ethan?.. no quiero, no lo hare!

- Luna.

- Porque me hablas así Mary, que paso?

- Será mejor que empecemos, que quiere un vestido largo o corto?

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Bien, nose como fue que paso, pero al final termine al frente de mi espejo con un vestido azul claro, que resaltaba gran parte de mis curvas, Mary no ha querido responder ninguna de mis preguntas.

Como si fue tan quien mando a llamarme, aunque intente negarlo, sé que muy dentro de mí, estoy feliz de que se preocupe por mí, a su manera pero lo hace, tal vez esa es una pequeña parte del porque no me estoy negando a bajar.

Mary ha permanecido a mi lado toda la mañana y mitad de la tarde, creo que hubo un momento en que mi cabeza iba a estallar si veía algún vestido más, millones me mostro, ninguno me convencía y otros tampoco a ella.

- Es hora.

Dijo Mary, juntas nos dirigimos a la puerta, pero antes de abrirla, ella paro de caminar, se dio vuelta y me miro cara a cara.

- Le aconsejo que por favor se comporte, esta cena es muy íntima y es la primera vez en muchos años en donde alguien que no tiene su sangre, se sienta a cenar con ellos. Y por favor, no desobedezca a nadie.

Después de esas palabras, se dio vuelta y siguió su camino, conmigo detrás, mientras bajábamos, vi a varias personas que por su vestimenta supongo que eran empleadas, pero ninguna veía al frente todas tenían sus miradas en el piso.

Ningún sonido se escuchaba nada, era como si fuera una casa fantasma, Mary al pisar el final de las escaleras bajo su mirada en rendición, no entendía nada hasta que mira un poco más allá, y lo vi, después de cinco días sin verlo, ahí estaba él.

Ethan.

Su mirada me estaba recorriendo de pies a cabeza, registrando cada detalle mío, cuando sus ojos chocaron con los míos, sentí como todo mi cuerpo se estremecía, esa mirada me decía muchas cosas y una de ellas era que no me quería ver ahí a mí.

Veía como poco a poco se acercaba a mí, dando grandes pasos que intimidaban, cuando lo tuve frente a mí, sentí su respiración muy agitada, vi como su mirada viajo a mi lado y al ver contemple como Mary, se iba sin hacer ruido, hacia la cocina, creo.

- Te conviene que esta noche te comportes.

Dijo mirándome duramente, diría que si las miradas mataran yo no estaría aquí, podía sentir como algo lo estaba incomodando, como si esta noche iba a pasar algo malo, no sabría cómo explicarlo, pero por su comportamiento y el de los demás, algo no anda bien.

Pero ese no sería mi problema, tendría que hacerle la vida imposible a Ethan, y si esta noche es una oportunidad para hacerlo la aprovechare, no me importa que es lo que tenga que hacer, pero are que Ethan desee nunca haberme conocido.