Fierce Obsession

Capitulo 40

Amy

Sentía mi cuerpo tensarse visiblemente, al notar como Ethan poco a poco me empujaba cada vez más contra la pared, no podía ver su rostro, ya que este mismo se encontraba en mi cuello oculto de todo.

Su cuerpo estaba pegado al mío, una de sus piernas estaba entre las mías, tenía sus brazos rodeando mi cintura por completo, mientras que los míos solo estaban ahí sin nada que hacer.

Sentía sus labios posarse y recorrer toda mi clavícula, sentía como mis puños se cerraban para contener las ganas que sentía se sacarlo de mi lado, pero no, no.

- Amy. Escuche que susurro besando mi cuello.

– Solo un poco más. Me repetía mil y una veces dentro de mi cabeza.

En un movimiento brusco que hice ya al sentir como los dientes de Ethan empezaban a jugar con mi piel, vi esa melena negra como la noche y una sonrisa interna se me formo, al fin, todo como lo planeado.

Haciendo un brusco movimiento con mis manos, saque le rostro de Ethan de mi cuello, para mirarlo fijamente, y con ello juntar nuestros labios, sentía como los roces que le proporcionaba lo habían cautivado, hasta que de un momento a otro nuestro beso lento, se volvió una guerra, en la cual ninguno de los dos salía favorecido.

En un intento de recuperar mi respiración, lo hice, nose como pero gemí, podría jurar que se escuchó por todo el pasillo, suficiente para que ella lo escuchara. Sentí a Ethan rodearme la cintura con las fuerza y presionarme contra su cuerpo, específicamente contra su..

De un momento a otro todos mis pensamientos fueron interrumpidos por un brusco movimiento, al levantar mi mirada vi como Ethan tenía sus ojos puestos en mí, uno al extremo de otro, separados por un cuerpo, especialmente su cuerpo, Melanie.

Separando mi mirada de la de él, vi como ella me miraa fijamente, sus ojos negros como la noche, ardían de rabia hacia mi, eso hizo que inconcientemente una sonrisa sínica se posara en mis labios.

Y eso fue todo.

- Te lo advertí!- Rugió ella- Te dije que no te acercaras a mi hombre! Es mío! Gruñía a medida que se me acercaba en un rápido movimiento vi como su mano era elevada directa a golpearme.

Pero se detuvo.

Mejor dicho.

El la detuvo.

Veía como la mano de Ethan apretaba cada vez más la de Melanie, como ella, giraba rápidamente su rostro para mirarlo, con evidente incredulidad.

- No la toques. Rugió él.

- Ethan, ella... Intento defenderse sin ningún existo, ya que apenas salieron esas palabras de sus labios vi como el agarre de él, se hacía cada vez más fuerte causando un gemido de dolor de parte de Melanie.

Sin poder evitarlo mi sonrisa de volvió más grande, todo va según el plan.

- Melanie.- La llame causando que gire rápidamente su rostro para mirarme con furia pura.- Tienes que entender una cosa, por más que tú te revuelques con Ethan, él Siempre va a ser Mío. Termine diciendo acercándome a él y besando descaradamente su mejilla.

Una vez terminado mi labor en ese lugar, seguí mi camino directo a mi habitación, apenas llegue me fui directo a mi cama, por fin podía respirar tranquila, estando sola y pensando, una risa se escapó de mis labios.

Tu solito te estas cavando tu tumba, Ethan.

Y con ese pensamiento en mi cabeza, la oscuridad se apodero de mi cabeza, dejándome en un profundo sueño.

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- Amy! Se escuchó el grito de alegría de la no tan pequeña Ann, por todo el comedor.

- Anne. Susurre abrazándola, sentía como sus bracitos me rodeaban como podían.

- Amy, que bueno que hallas regresado! Debo de mostrarte muchas cosas, podríamos jugar a... Escuchaba atentamente a Ann, hasta que una voz seca hablo.

- Niña deja de chillar, me causas dolor de cabeza. Dijo una malhumorada Melanie mirándonos desde la puerta del comedor.

- No le hables así! Rugí rápidamente.

- No te hagas caso Amy, solo está enojada porque Ethan ya ni la mira. Dijo Ann lentamente, causando una sonrisa mía.

- Mira mocosa! Tú no puedes...

- Silencio. Se escuchó que dijo él.

Y todo quedo en silencio. Ni Anne, ni Melanie pronunciaron una palabra, veía como Melanie rápidamente se giraba y se acomodaba en la mesa, vi como Anne sin mirar a Ethan también se sentó y yo imite su acción.

Nadie dijo una palabra durante todo el desayuno y yo no tenía ganas ni de abrir mi boca. Tenía que buscar una forma de comunicarme con Alex lo más pronto posible, por mas que sepa que hacer, necesito que él me de apoyo emocional.

- Donde puedo conseguir un teléfono para comunicarme con Alexander, al mío se la acabo la pila. Dije mirando a Ethan, pero no a los ojos.

Vi cómo se debatía en decirme o no, pero al final termine ganando.

- En mi despacho hay uno, úsalo. Dijo mirándome fijamente.

Sin decir ninguna palabra más, me levante y fui directo a buscar el teléfono.

- Bueno? Se escuchó la voz de Alex.

- Ocupado? Pregunte con gracia.

- No para ti preciosa. Dijo una vez que reconoció mi voz.

- Supongo que es ente momento estas sonriendo. Dije sabiendo que era verdad.

- Todavía no puedo creer que en tan poco tiempo que me conoces, sabes todo de mí, bueno cambiando de tema, como va todo. Pregunto interesado.

- Todo va perfecto.- Susurre con una sonrisa.- Bueno te llamaba porque quería verte.

- Que te parece mañana? Pregunto.

- Vale! Me vienes a buscar. Sin dejarle tiempo a reprocharme colgué.

Mientras salía del despacho de Ethan, al intentar abrir la puerta, sentí un brazo rodearme y pagarme suave pero a la vez bruscamente a la puerta. No tenía necesidad de saber quién era, porque ya lo sabía.

- Eres muy despistada, ni cuenta te diste cuando entre. Susurro él acariciando mi cabello por detrás.

- Lose. Susurre.

Sentía como la mano que me acariciaba, agarraba mi cabello para apartarlo hacia un costado, mi piel se erizo rápidamente al sentir los labios de Ethan posarse en mi nuca, recorriéndola.

- Te deseo Amy, te deseo aquí y ahora. Susurro.

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