Fierce Obsession

Capitulo 23

Angélica

Con cada paso que dábamos se me hacía cada vez más difícil poder caminar, todo estaba tan oscuro y se veía que hace demasiado tiempo alguien no pasaba por aquí. Pero eso no era lo que me tenía con los pelos de punta.

Nose porque pero con cada paso que dábamos podía escuchar más ala perfección a lobos aullando, eso era la que me tenía tan inquieta, pero Erick él estaba tan despreocupado que hasta diría yo está acostumbrado a esto.

- Erick. Lo llame.

- Que pasa?. Pegunto mirándome de pies a cabeza.

- Estoy preocupada. Dije mirando a otro lado.

- Porque?

- Por todo, por Amy, que va a pasar y en este momento tengo miedo de que en cualquier momento salga algo y nos ataque.

- Ann, sobre Amy nose que decirte, pero escúchame, sé que este no es el momento adecuado, pero no tienes que temer Ann, yo te protegeré, nadie va a tocarte, soy capaz de dar mi vida por cuidarte, no tienes que temer. Anda sigamos. Dijo

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Ninguno de los dos volvió a decir una sola palabra después de lo que hablamos, solo se escuchaban esos horribles aullidos cada vez más cerca y nuestras pisadas.

Entre todo el silencio, sentía miradas, no era la mirada de Erick, con todo el miedo recorriéndome pare mi caminata, haciendo que Erick también lo haga, silencio, silencio, hasta que lo escuche, una maldita pisada entre los árboles.

- Ann.. Susurro Erick

Quería seguir escuchando lo que me decía, pero detrás de mí se oyó un gruñido, sabía que estaba muy cerca, podía sentir esa pesada respiración detrás de mí. Al levantar mi vista lo vi a Erick mirándome, con esos ojos cargados de preocupación.

Pero tuve que apartar mi vista rápidamente de él, al sentir otro gruñido, al mirar detrás de él, había dos lobos más con su pelaje igual de color marrón oscuro, mi cuerpo no me respondía, mi cabeza solo me dice corre, peor no podía moverme.

En un momento veo como Erick empieza a correr hacia mí, pero eso solo alerto a los lobos, de repente veo como los tres lobos de van en contra de Erick y en mi mente solo está la imagen de Erick en el piso con tres lobos encima gruñéndole.

- Ann Corre! Me grito.

Y eso hizo reaccionar a mi cuerpo, empecé a correr tan rápido como podía, sentí como una maldita rama me atravesó mi brazo, sentía ese líquido caer lentamente, pero eso no me detuvo. Tenía que seguir.

Cuando estaba bajando mi velocidad, ciento pasos acercándose, al mirar hacia atrás veo como un lobo está saltando hacia mí, en un intento de correr mi pie se enreda con una maldita planta y eso solo ocasiona que caiga para atrás.